LA INCIDENCIA DE LA INTENSIDAD HORARIA DE LA EDUCACIÓN ÉTICA EN EL NIVEL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

LA INCIDENCIA DE LA INTENSIDAD HORARIA DE LA EDUCACIÓN ÉTICA EN EL NIVEL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

Julián Andrés Galeano Ocampo

Universidad de Antioquia

Abstract

En el siguiente artículo se pretende hacer una reflexión sobre el manejo que se le está dando a ésta área de enseñanza en las instituciones educativas, el manejo se refiere a: la intensidad horaria, los docentes que dictan el área y los contenidos como tal; revisando algunos currículos y planes de estudio de centros de educativos. 

LA INCIDENCIA DE LA INTENSIDAD HORARIA DE LA EDUCACIÓN ÉTICA EN EL NIVEL DE LA EDUCACIÓN BÁSICA

revisando algunos currículos y planes de estudio de centros de educativos, se puede notar que la intensidad horaria se reduce a una sola hora semanal, si en una semana un estudiante recibe 30 horas de clases estaríamos hablando de solo el 3,33% de este tiempo dedicado a la enseñanza de la ética, esto resultaría interesante analizarlo, ya que el ministerio de educación pretende enseñar por competencias, es decir, trabajar los 3 niveles de las competencias: el saber, saber hacer y el ser; este último nivel es el preocupante, porqué aunque el modelo educativo del país se basa en las competencias en las instituciones se siguen centrando en los contenidos, dejando el ser de un lado, entonces en el modelo ideal se puede pensar que la ética se transversaliza en todas las áreas, pues trabajan el nivel del ser y esto explicaría que solo se dedica una hora a la ética, pero el problema es que el modelo no se está cumpliendo y esa hora de ética se queda corta para trabajar el ser.

Por otro lado los docentes encargados de dicha responsabilidad, los encargados de estar con los estudiantes durante esta hora de aprendizaje y reflexión de la ética y los valores, son profesionales que no están capacitados en estos temas, ya que son maestros en otras especialidades: matemáticas, ciencias sociales, español, etc. y se toman dicha hora como dicen algunos “hora de relleno”. Entonces, ¿es suficiente con ser profesional para hablar de ética?, pues tal parece que para el gobierno esto es suficiente y pienso yo que también debería serlo, pero la verdad es que no, la realidad nos está mostrando que hay profesionales en distintos campos que están enseñando sin siquiera ser licenciados, éstos en su mayoría desconocen la ética profesional de un docente y a la hora de enseñar lo hacen solo por cumplir, despreciando la relación que se maneja entre maestro y alumno.  Esto último es muy preocupante porque aparte de la falta de pedagogía, también incide negativamente en los docentes que son licenciados en lo que expone Martínez Navarro en su texto  Ética Profesional de los profesores, en la importancia de bienes externos, ya que es muy frustrante para los docentes que se especializaron en pedagogía ver como los profesionales ascienden, con el sistema de evaluación que se venía presentando que era  a partir de un examen que solo se centraba en los contenidos, ya que los profesionales tienen ventaja en este tipo de exámenes,  porque por ejemplo los ingenieros profundizan más en matemáticas que los licenciados y esto se refleja en el examen de reubicación salarial, que tiene un mayor porcentaje de éxito en los profesionales y esto es muy diciente. a partir de esto se deduce que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) al permitir que los profesionales en otras áreas incursionen en educación admite que esta se basa solo en los contenidos y peor aún desconocen la importancia de la pedagogía en la educación, así, de cierto modo los futuros docentes podrían plantearse al escoger su carrera,  que sería mejor estudiar una carrera profesional que una licenciatura, pues aparte del campo laboral de dicha carrera también tienen el campo laboral de la educación, pues como se ve por cuestiones prácticas sería mejor, de ahí que en las salas de profesores de instituciones educativas se escuchan rumores de docentes licenciados desmotivados que solo van a cumplir con su horario de trabajo, puesto que bajo el sistema de ascenso llegan a cumplir hasta 12 años trabajando por el mismo salario con el que iniciaron y no han logrado  “ satisfacer sus necesidades externas que le permitan llegar a las internas”.

Debe quedar claro que los bienes externos, como su nombre indica, no son algo malo ni despreciable. Son bienes, puesto que son legítimamente deseables y completamente necesarios para el logro de los bienes internos. En efecto, si el profesor no dispone de cierto grado de poder-autoridad, no recibe unos ingresos económicos y no obtiene algo de prestigio y de reconocimiento por su labor, deseará abandonar cuanto antes la profesión.(navarro)(s.p)

De ahí que se escuchen profesores lanzando improperios a sus estudiantes y lo que es aún más preocupante renegando de su profesión. entonces lo económico, la necesidad,  hace que nos cuestionemos y pongamos en tela de juicio nuestra ética, porque considero que todos los profesionales no licenciados son conscientes de que no pueden brindar una buena formación y educación a sus estudiante o interpretan la educación como simplemente la “transmisión” de conocimientos y aceptar dicho trabajo y responsabilidad solo como dicen algunos un “escampadero” o “mientras tanto” es un acto de irresponsabilidad social, teniendo en cuenta que saben diferenciar lo bueno de lo malo, entonces se convierte todo en un círculo vicioso en el que los estudiantes no están moralmente preparados para la sociedad o dejando le esta labor a la religión que hablando éticamente no sería correcto porque no los forma como sujetos críticos y un maestro que tuvo, por decirlo de alguna manera, que “prostituirse”.

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