La Celula

Introducción:

La célula se considera la unidad morfológica y funcional de los seres vivos. Esto se debe a que se trata del elemento biológico de menor tamaño que puede considerarse vivo; esto es, desempeñar las funciones básicas de la vida: nutrición, relación y reproducción, manteniendo su nivel estructural hasta la muerte.

Desarrollo:

La palabra célula, se la debemos a Robert Hooke, quien en 1665 publicó su investigación sobre la observación de tejidos vegetales, realizada con un microscopio de 50 aumentos construido por él mismo. Al observar un fragmento de corcho, divisó una serie de estructuras a modo de celdillas de panal de abeja, bautizando dichas estructuras cellulae; celdilla en latín.

Posteriormente, en 1830 los investigadores Theodor Schwann y Matthias Schleiden definieron los postulados de la teoría celular, los cuales a grandes rasgos son:

La célula es la unidad morfológica de todo ser vivo. Toda célula deriva de una célula precedente. La célula es la unidad fisiológica de la vida. Cada célula contiene toda la información genética necesaria para el control de su propio ciclo vital así como para transmitirla a la siguiente generación celular.

Por su fisiología podemos ubicar dos tipos de células: las autótrofas, que tienen la capacidad de sintetizar las sustancias esenciales para su metabolismo a partir de sustancias inorgánicas como el dióxido de carbono como fuente de carbono y la luz como fuente de energía y las heterótrofas que por su parte, requieren ingerir o absorber células autótrofas para a partir de las moléculas de éstas, metabolizar moléculas complejas que les permitan subsistir y desarrollar sus procesos vitales.

Por su estructura, podemos dividirlas en procariontes y eucariontes. La principal diferencia entre ambas es que las células procariontes no poseen un núcleo celular diferenciado, esto es, el material genético se encuentra disperso en su citoplasma reunido en un zona que se denomina nucleoide. Las células eucariontes por su parte, poseen un núcleo rodeado de membranas, el cual contiene el ADN o material genético.

Otras diferencias entre ambos tipos, son que las células procariontes no contienen algunos organelos tales como mitocondrias, retículo endoplásmico, lisosomas y vacuolas.

Por lo general, los organismos procariontes son unicelulares, mientras que los eucariontes tienden a morfologías complejas pluricelulares, en las cuales las células se especializan para formar tejidos con una función específica y a partir de ellos formar órganos, sistemas y finalmente individuos.

A pesar de su tamaño, la célula puede llegar a ser un organismo muy complejo. Entre las estructuras características que presenta, una de las más importantes a mencionar es la membrana celular. Esta es una estructura elástica muy delgada, compuesta por dos capas de moléculas de lípidos. Flotando en medio de la capa bilipídica se encuentran moléculas de proteínas estructurales y accesorias. En el caso de las células animales se encuentra otra capa más externa denominada glucocaliz, compuesta por carbohidratos. En el caso de las células vegetales,

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