La Programación y Organización del entrenamiento son fundamentales

INTRODUCCIÓN

        La Programación y Organización del entrenamiento son fundamentales en todos los deportes de alto nivel y son responsable del rendimiento de los atletas una vez que estos se someten al largo y complejo proceso que representa su preparación que lo llevará a asumir de la mejor manera una competencia.

        En civilizaciones antiguas los estudio revelan que el desarrollo de la condición física ha estado presente, imperios como el Chino, Griego y Romano por nombrar algunos dependieron de programas para la preparación militar de sus ejércitos, los griegos fueron los primeros quienes trasladaron este conceptos al ámbito deportivo hace ya más de dos mil años, inclusive se asignaban periodos preparatorios para tal fin y poder cumplir con la participación en diversas competencias.

        Los criterios netamente científicos de la programación y organización del entrenamiento comenzaron a aparecer a principios del siglo XX, a la par de estudios psicológicos y fisiológicos del cuerpo humano; los primeros libros sobre temas de entrenamiento fueron el productos de investigaciones en la antigua Unión Soviética y de la Revolución Rusa; Kotov, Gorinesky, Vsorov propusieron dividir el entrenamiento en fases o estadios Generales y específicos para competir.

        Inmediatamente otra serie de estudioso trasladaron sus conocimientos para programar y estructurar los entrenamientos, esta vez de acuerdo a cada deporte: boxeo, natación, saltos ornamentales, atletismo fueron objeto de estudios más detallado.

        Dyson, en Inglaterra fue el primero en divulgar los modelos de planificación soviéticos en Europa Occidental y logró fusionar diversos aspectos de las planificaciones de ambos bloques dando complejidad a la división de las fases, estos periodos se hicieron más específicos conforme se acercaba a las competencias (periodos precompetitivos y de recuperación postcompetencia).

        De todo este proceso histórico se obtiene una característica importante, dos grandes visiones enfoques o categorías de la organización del entrenamiento: en primer lugar, el empleo de un solo deporte para desarrollar la forma física del mismo deporte donde se fusiona entrenamiento y preparación y como segunda visión el empleo del deporte más actividades suplementarias que desarrollan la forma física, es decir, el desarrollo de cualidades físicas como velocidad, fuerza y saltos específicos del deporte a la par del entrenamiento.

        Sea cual sea la orientación, la necesidad de la planificación y organización del entrenamiento pasa por las exigencias de las teorías modernas en cuanto metodología deportiva como son:  optimizar el proceso complejo y largo que representa el desarrollo de cualidades físicas que lleven a un estado de forma física adecuado, prevaleciendo procesos  fisiológicos de adaptación a ejercicios, recuperación y producción de esfuerzos, tomando en cuenta cargas, calendario, competencia, nivel del deportista, principios bilógicos y de entrenamiento. Todo esto da a la programación moderna la connotación de ciencia y arte y a la vez y representa los principales retos de la metodología moderna de entrenamiento.

        El otro aspecto importante de esta investigación representa específicamente el entrenamiento de la fuerza y lograr enmarcar su preparación en un programa bien estructurado y planificado. De acuerdo a su teoría más relevante conocida como Fuerza Especifica, la cual se sustenta en el hecho que los ejercicios de fuerza donde se debería simular el gesto deportivo a entrenar tan estrechamente como sea posible en los siguientes fundamentos: Patrón de Movimiento Anatómico, Velocidad, Tipo y Fuerza de contracción.

        La propuesta de un programa de entrenamiento relacionado con todos los aspectos antes descritos, dirigido al  deporte seleccionado, el Salto de Longitud, el cual se caracteriza por ser una disciplina deportiva de campo dentro del Atletismo se encuentra en el  programa olímpico desde la antigüedad, consiste en saltar desde lo más próximo a una «plancha de salida», después de una carrera de impulso.

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El Problema

        Los estudios en cuanto a organización y planificación del entrenamiento deportivo, fijaron conceptos y procedimientos que dieron paso a teorías científicas, las cuales comenzaron a solucionar problemas generales  del deporte: la adquisición de habilidades deportivas, aplicación de cargas y contenidos, básicamente los criterios a ser tomados en cuenta para la organización del proceso de entrenamiento.

         Sin embargo por algunas razones ha prevalecido hasta nuestros tiempos, un enfoque denominado  “planteamiento Analítico – Sistemático”  dominando por muchos años la teoría del entrenamiento deportivo y por ello la planificación del mismo.

        Este enfoque tomó como base para la organización y la “periodización”, la programación de manera empírica de módulos individuales llamados  “Microciclos”, los cuales representan la unidad más significativa que divide el proceso de entrenamiento

        Estos se disponen en cadenas que se construyen sobre la marcha, formando estructuras más grandes, los Mesociclos, las fases y los Macrociclos. Tomando como factor para organizarse en el programa las llamadas “normas que rigen la dinámica de la condición física”.

        Donde esta Condición Física sería inducida solamente por la variación ondulante de los volúmenes y las intensidades de las cargas, que se aplican como forma de generar estímulos, además, todas las tareas y los contenidos de entrenamiento se llevan a cabo de forma simultánea.

        Este concepto no corresponde a las exigencias de los deportes modernos, por el contrario representa  esquemas tradicionales y repetitivos, que impiden un correcto planteamiento del entrenamiento, y donde se puede observar problemas para la prescripción del desarrollo de las distintas capacidades como por ejemplo la fuerza.

        Ahora se sabe que este factor actúa de manera negativa con ciertos procesos biológicos como son las adaptaciones, el potencial de entrenamiento, especificidad de entrenamiento y modificación de las habilidades técnicas y tácticas, los cuales deben ser  modulados en base al control de las cargas.

        A todo esto se suma, la baja probabilidad de descubrir nuevos y efectivos medios de entrenamiento. Los volúmenes de las cargas de entrenamiento han alcanzado los límites razonables, en la actualidad un atleta pasa cerca de mil setecientas horas al año entrenando.

        También, existe una tendencia a incrementar la intensidad del trabajo para incrementar la efectividad del proceso de entrenamiento, esto debido al desconocimiento o incluso por el simple hecho de estar a la moda y no como basamento científico.

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