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La comida como signo


Enviado por   •  21 de Julio de 2021  •  Ensayo  •  926 Palabras (4 Páginas)  •  91 Visitas

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Universidad de Los Andes
Facultad de Administración de Empresas
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La comida como signo.

La comida, como todas las cosas del mundo, ha sido infinitamente permeada por un sinfín de simbolismos, que los humanos, han depositado en ella a lo largo de la historia. Concebir de esta manera a la comida, como símbolo, nos permite entender a la comida misma como medio de comunicación. Dicho de manera más sencilla, podemos afirmar que la comida puede ser equivalente a las palabras. En su famoso Curso de lingüística general Saussure explica de manera básica lo que es signo lingüístico; este es la conjunción entre significante y significado. El significante es pues, la parte material del signo, a saber, las palabras y los sonidos. El significado, es la idea que genera la mente al enfrentarse a esta parte material. Un ejemplo rápido: En el signo rosa, el significante bien puede ser, el objeto rosa o la unión de los fonemas r-o-s-a que conforman la palabra rosa. El significado es un poco más difícil de descubrir, ya que dependerá de las consideraciones pragmáticas y semánticas, pero para no complicar el ejemplo diremos que el significado del signo rosa es la idea de la rosa en nuestras mentes, y la representación que le demos. Puede ser entonces, sinónimo de belleza, amor, etc. Así como brevemente podemos entender el signo lingüístico (que no es otra cosa que las palabras y sus representaciones), podríamos pensar en el signo culinario (que no sería otra cosa que la comida y sus representaciones). Parece ser un objetivo pretencioso, pero esto que definimos aquí como signo culinario, trataremos de entenderlo haciendo una comparativa entre el relato Una cena muy original del gran escritor Fernando Pessoa, mejor de su heterónimo Alexander Search y la película El festín de Babette del director Gabriel Axel.

         Ambas obras excepcionales en su narración, en su forma artística y en su expresión material, a primera vista serian difíciles de comparar. Sin embargo, la comida como protagonista en el arte nos da una línea transversal que las atraviesa a ambas. Es que, tanto en el relato de Pessoa como en el filme de Axel, la comida tiene la función de poner a rodar la trama, sin la comida no hay historia, sin la comida no hay interacción entre los personajes, sin la comida no habría mensaje. Esta sería la primera similitud entre las dos obras; intencionalmente, la comida es propuesta por ambos autores como el objeto motivado[1] que es motor de la historia.

Ahora ¿esto es suficiente como para considerar a la comida como signo? Puede que sí, pero reafirmemos esta idea. En la película de Axel, vemos como la moral luterana de las hermanas Philipa y Martine las aleja de todo placer mundano. Bien se sabe que históricamente el placer y divinidad son conceptos dicotómicos. A menos placeres en vida, más goce en el paraíso prometido. Pues la comida ofrecida por Babette después de ganada la lotería es la representación misma del placer en la tierra. Las codornices rellenas de trufa francesa son más que un platillo, representan dentro de la película el sentido social de la comida, y con esto, el calor humano, el afecto, el amor irradiado por Babette, que, a través del festín, reparte con todos los invitados. Siguiendo el ejemplo de Saussure, el significante sería el festín y el significado seria una amalgama de representaciones que de alguna manera les permiten a los participantes liberarse del dogma. La comida en esta película significa belleza, amor, vida, placer, pero además significa liberación, ganas de vivir, amor por la vida, el mundo y las personas.

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