La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos

La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico. Los médicos son los responsables de ejecutar la eutanasia, por lo general con el apoyo de los familiares del enfermo en cuestión. Hay casos, donde el enfermo se encuentra en condiciones de elegir sobre su propio cuerpo y solicita la aplicación de eutanasia. Esta práctica, está prohibida en la mayoría de los países.  La eutanasia despierta todo tipo de debates éticos. Sus defensores aseguran que evita el sufrimiento de la persona y que rechaza la prolongación artificial de la vida que lleva a situaciones que son indignas. Los detractores, consideran que nadie tiene derecho a decidir cuándo termina la vida del prójimo.

La ÷ de la eutanasia podría ser utilizada como disculpa de la eliminación de los “inútiles”. En caso de ser aprobada la eutanasia y, argumentando que dicho ejercicio se fundamenta en la dignidad de la persona y puntualmente en la dignidad de su muerte, ¿Quién definirá qué es digno y que no lo es? Me explico, la dignidad es un concepto amplio y abierto a muchas interpretaciones. Lo que puede ser indigno para mí, no puede serlo igual grado para otros. Se dice a favor de la eutanasia que la persona debe poder elegir si vivir o morir. Nuevamente otra pregunta, ¿Está en capacidad alguien de decidir sobre su propia vida en un momento de dolor y desespero como causa de enfermedad? ¿Cabe la posibilidad de que en un momento de crisis una persona quiera quitarse la vida, pero luego de algunos días de tratamiento y cuidado cambie de parecer?

Si observamos la eutanasia de otro ángulo, vemos que es una forma de homicidio ya que es procurar la muerte sin dolor, por piedad ante el sufrimiento a quienes sufren. El miedo al dolor y a la muerte son algo natural e instintivo del hombre, pero no puede convertirse en obsesión el tratar de evitarlos.

En lo personal no he visto casos de eutanasia, pero si a mí me diera una enfermedad incurable, por ejemplo, el cáncer, VIH(Sida), etcétera, no tomaría tal decisión de solicitar una eutanasia ya que mis creencias religiosas no me lo permiten. Además, quien no tiene fe, ve la vida desde un punto de vista meramente utilitarista y al hombre como un ser puramente material, obviamente se desespera ante el dolor y la muerte. En vez de darse por vencido y aprobar la eutanasia al enfermo, los familiares deberían asistir con paciencia y amor a su allegado y en cuanto a los médicos, por su profesión específica, deberían cuidar al paciente incluso en las condiciones terminales más penosas.

 La Medicina es la curación del enfermo en cualquier fase de su dolencia, la mitigación de sus dolores, y la ayuda a sobrellevar el trance supremo de la muerte cuando la curación no es posible. La eutanasia no sólo es la renuncia a esa razón de ser, sino que consiste en la deliberada decisión de practicar justamente lo opuesto a la Medicina, ya que es dar muerte a otro, aunque sea en virtud de una presunta compasión. La eutanasia acaba con la base del acto médico: la confianza del paciente en el médico. La otra alternativa de sobrellevar toda la situación es que los médicos no les hagan caso a los pacientes de acabar con su vida, sino que empezar a darles los analgésicos y medicamentos necesarios para aliviar su dolor y malestar. Es bueno luchar en favor a la vida y vencer la enfermedad.

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