Ley 35 de 1981

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ENSAYO LEY 35 DE 1981

“Convenio Internacional sobre las Normas de Formación, Titulación y Guardia de la Gente del Mar”

De acuerdo con lo aprobado en la ley 35 de 1981, el marco normativo nos permite dimensionar algunos factores claves dentro del sector marítimo, el cual permite desarrollar y cumplir a la DIMAR (Dirección General Marítima), sus funciones, responsabilidades, toma de decisiones, y procesos de inspección.

Cada disposición establecida en este convenio internacional, se contemplan dentro de las normatividades aprobadas, rigen en todos los cuerpos de agua, incluyendo los cuerpos de agua fluviales en aquellas cuestiones que no pudieren regularse por medio del Código Fluvial; regulando las actividades y responsabilidades de la gente de mar del transporte comercial marítimo. Como lo establece la ley, actividades de la pesca, tanto industrial como artesanal, de las actividades de recreo y deportivas y de las actividades realizadas por naves o artefactos navales de carácter científico o tecnológico, no relacionadas con el transporte marítimo o fines comerciales.

Lo más importante de dicho convenio es la seguridad de las vidas humanas, así como el cuidado de medio marino y que la gente de mar desempeñe a cabalidad las funciones y aptitudes del cargo que ocupe siendo competentes. Puesto que es fundamental salvaguardar la integridad física y psicología de los miembros por encima de los intereses particulares en la cual se encuentre en peligro la vida de cualquier ser humano, es indispensable su protección, es decir, la gente de mar será garante de la defensa de cualquier vida.

Además, el reglamento es bastante enfático  en las funciones y aptitudes físicas que deberán cumplir las personas que desean ocupar un cargo dentro de la institución, como lo dice la ley “entiéndase por Gente de Mar toda persona que forme parte de la tripulación regular de una nave, y cuyo desempeño a bordo esté acreditado por una Licencia de Navegación, expedida por la Autoridad Marítima”, es decir, que cada persona que haga parte o quiera formar parte deberá cumplir con los requisitos y además debe ser acreditado por la autoridad marítima a la cual se encuentra sujeto o vinculado. Para ello se crearon una serie de reglas u órdenes donde se explica e informa a cada persona vinculada a la institución el riesgo laboral existente en cada profesión y tarea profesional concreta, así como en el entorno o lugar de trabajo, susceptibles de originar accidentes o cualquier tipo de siniestros que puedan provocar algún daño o problema de salud, tanto físico como psicológico al mismo. Recordemos que para el ejercicio de la actividad, para la gente de mar, donde también se incluye al perito naval, es imperante conocer y saber el medio donde se desarrolla la actividad, que además existen regulaciones Internacionales como mínimos de seguridad para la empresa y la autoridad, y que por ser de diferentes Estados puede contar con muchas legislaciones aplicables en un mismo momento; que la preparación como marino y trabajador en un mismo lugar implica, además de conocimiento, un bagaje especial en otros temas, como todo lo referente a navegación, cubicajes y estabilidad, además de salvamento; que el buque, además de ser el lugar de trabajo.

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