Los Hongos
Enviado por 19920911 • 2 de Junio de 2014 • 792 Palabras (4 Páginas) • 237 Visitas
Introducción.
Mucha gente tiende a confundir hongo y seta. De hecho el término hongo puede resultar un tanto equívoco en lenguaje coloquial. Para algunos, los hongos son algún tipo de seta, comestible o no. No obstante, desde el punto de vista científico las diferencias son claras: los hongos son unos organismos peculiares, fascinantes y muy diversos; las setas son las fructificaciones o cuerpos fructíferos de ciertos hongos.
Por tanto, antes de continuar, se hace necesario definir el término hongo. Básicamente, se aplica a todo aquel organismo estudiado por los micólogos. Y ¿qué es un micólogo? Pues alguien dedicado al estudio de los hongos. El problema es que los micólogos hemos estudiado a lo largo de los siglos organismos que parecen hongos, pero que no lo son realmente. Tratemos de precisar más la definición.
Los hongos constituyen un grupo ciertamente heterogéneo, que incluye a seres no emparentados entre sí (véase aquí). Los hongos, en sentido amplio, presentan estas características:
Son eucariotas. Al igual que nosotros mismos, sus células poseen núcleos verdaderos donde están encerrados los cromosomas. En eso se diferencian de los procariotas, como las bacterias, cuyo ADN está disperso en el citoplasma. Además, las células eucariotas suelen ser mayores y más complejas. En la Fig. 1 se aprecia la diferencia entre una ameba (eucariota) y unos diminutos bacilos (procariotas).
Normalmente son multinucleados. Por supuesto, hay especies microscópicas, con un solo núcleo, como las levaduras. Sin embargo, los hongos suelen presentar muchos núcleos en sus cuerpos. En ocasiones, como en el caso de los animales, el cuerpo está dividido en muchas células, cada una con su correspondiente núcleo. En otras, en cambio, el cuerpo o talo no está dividido en células, y los núcleos campan libres por él (para más información, pulse aquí).
Se reproducen por medio de esporas. Por supuesto, no son los únicos organismos que lo hacen (las algas constituyen otro buen ejemplo). Sin embargo, en los hongos las esporas son tremendamente variadas, móviles o inmóviles, sexuales o asexuales. Muchos hongos producen sus esporas en estructuras microscópicas (véase la Fig. 2 y la Fig. 3), mientras que otros forman cuerpos fructíferos para liberarlas. Las setas son las plataformas lanzadoras de esporas de algunos grupos fúngicos (véase la Fig. 4 y la Fig. 5; para más información, pulse aquí).
Son heterótrofos, sin clorofila, y se alimentan por absorción. Al no poseer clorofila, los hongos siguen una estrategia alimentaria muy simple: pudren cosas y absorben los productos resultantes de la descomposición (véase Fig. 6). Algunos hongos, parásitos especializados, presentan estructuras para alimentarse de sus víctimas, cual si se tratase de vampiros (véase Fig. 7). Algunos hongos se alimentan por fagocitosis, como los glóbulos blancos de
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