Los Huesos

• Diafisis [1]: Porción media del hueso ubicada entre las epifisis.

• Epifisis [2]: Extremidades de un hueso largo.

• Cavidad medular [3]: Espacio rodeado de hueso compacto, ocupado por médula osea (sustancia blanda).

• Cartilago epificiario [4]: Cartilago hialino que separa la diafisis de la epifisis, es el único sitio donde crece el hueso en longitud.

• Cartilago articular [5]: Hialino, recubre la superficie articular.

• Periostio [6]: Membrana fibrosa que cubre la superficie de un hueso.

• Endostio [9]: Tapiza la cavidad médular.

• Hueso compacto [7]: Laminillas oseas unas contra otras sin cavidades intermedias.

• Hueso esponjoso [8]: Laminillas con diferentes orientaciones, forman una red en la que se encuentra medula osea.

Hueso areolar o reticular: El sistema de cavidades es más grande.

Hueso largo: Las epífisis están formadas por tejido esponjoso rodeado por una fina lámina de tejido compacto, en tanto que la diáfisis está constituida por tejido compacto por fuera del canal medular.

Hueso compacto: Masa de hueso que se sitúa en la zona cortical y está densamente compactada. En este tipo de hueso se diferencian varias partes: junto al periostio y endostio, se distingue una capa de láminas circunferenciales; más hacia dentro se encuentra una capa donde se diferencian osteomas, de las cuales se forman lamelas concéntricas, alrededor de los conductos de Havers.

Hueso esponjoso: Tipo de tejido óseo encontrado en las hepífisis de los huesos, que forma una red de trabéculas óseas, dejando unos espacios que son ocupados por la médula ósea. Se le llama también hueso trabecular.

En el hueso del adulto se reconocen:

TEJIDO ÓSEO COMPACTO:

Forma una capa periférica y contínua llamada cortical ósea, tiene un aspecto denso y sólido. A manera de una especie de “cáscara” recubre todos los huesos.

TEJIDO ÓSEO ESPONJOSO:

Ocupa el interior de los huesos, su aspecto es de una verdadera esponja donde se diferencian espacios denominados aréolas, los cuales están delimitados por finas láminas denominadas trabéculas. Según predominen unas u otras el tejido óseo esponjoso se denominará “AREOLAR” o “TRABECULAR”. Las trabéculas tienen una orientación que le aporta al hueso una mayor resistencia a las presiones y tracciones. La orientación, cantidad y densidad de las trabéculas son modificadas por la actividad física regular.

Existen tres tipos principales de células óseas: osteoblastos, osteoclastos y osteocitos.

Osteoblastos: Células muy diferenciadas que son las responsables del depósito de la matriz extracelular y su mineralización. Presentan una estructura celular que incluye un gran retículo endoplásmico, complejo de Golgi y características celulares relacionadas con su papel de síntesis

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