Medio ambiente y desarrollo. Durante mucho tiempo el ser humano ha utilizado el medio ambiente

Medio ambiente y desarrollo

1. Introducción

Durante mucho tiempo el ser humano ha utilizado el medio ambiente y los recursos de éste para satisfacer sus necesidades y para poder desarrollarse en todos los ámbitos de su vida diaria y así obtener una buena calidad de vida. No obstante, debido al crecimiento demográfico, a la contaminación  por el proceso de industrialización, a la sobreexplotación  y  agotamiento de recursos naturales, a la pérdida de biodiversidad y hábitats y a los crecientes progresos de degradación de aire, agua y suelos, se ha puesto en entre dicho la estabilidad o el equilibrio que existía entre el ser humano y el medio ambiente.

        Sin embargo, durante muchos años, el tema del medio ambiente y las cuestiones relacionadas a éste apenas eran consideradas entre las preocupaciones de la comunidad internacional pero, ante estos fenómenos y ante los crecientes indicios de la degradación del medio ambiente, la comunidad internacional se ha estado mostrando cada vez más preocupada o alarmada por las consecuencias que está causando el deterioro ambiental tanto para su desarrollo, principalmente económico, como para el bienestar de las personas.

En este sentido, se puede decir que fue la Organización de Naciones Unidas la pionera en tratar el tema, enfocándose inicialmente en el estudio y la utilización de los recursos naturales y en la lucha porque los países - en especial aquellos en desarrollo- ejercieran control de sus propios recursos naturales^[1].

        A pesar de los esfuerzos de la ONU para el cuidado del medio ambiente, se necesita mucho más que discursos para poder conseguir un verdadero equilibrio entre el medio ambiente y los seres humanos y  sobre todo, para conseguir que éste sea duradero, o al menos, permita que se puedan satisfacer las necesidades actuales, sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras^[2].

1. Concepto y origen

El concepto de medio ambiente tuvo lugar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, celebrada en junio de 1972 en Estocolmo, la cual convirtió al medio ambiente en un tema de relevancia a nivel internacional.

En dicha conferencia, participaron países en desarrollo y en vías de desarrollo y se estableció que el medio ambiente es: el conjunto de componentes físicos, químicos, biológicos y sociales capaces de causar efectos directos o indirectos, en un plazo corto o largo, sobre los seres vivos y las actividades humanas. Todos estos componentes se interrelacionan entre si y condicionan la vida en el planeta, pero son modificados y condicionados principalmente por las actividades humanas^[3].

La Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como Conferencia de Estocolmo) fue una conferencia internacional convocada por la Organización de Naciones Unidas celebrada en Estocolmo, Suecia entre el 5 y el 16 de junio de 1972. Fue la primera gran conferencia de la ONU sobre cuestiones ambientales internacionales, y marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la política internacional del medio ambiente.1 Con la asistencia de los representantes de 113 países, 19 organismos intergubernamentales, y más de 400 organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, es ampliamente reconocido como el comienzo de la conciencia moderna política y pública de los problemas ambientales globales.

En la reunión se acordó una Declaración que contiene 26 principios sobre el medio ambiente y el desarrollo, un plan de acción con 109 recomendaciones, y una resolución. Algunos sostienen que esta conferencia, y en especial las conferencias científicas que le preceden, tuvo un impacto real en las políticas medioambientales de la Comunidad Europea (que más tarde se convertiría en la Unión Europea). Por ejemplo, en 1973, la UE creó la primera Directriz sobre Protección del Medio Ambiente y los Consumidores, y .compuso el primer Programa de Acción Ambiental. Este interés y la colaboración investigativa sin duda allanaron el camino para profundizar el conocimiento sobre el calentamiento global, que ha dado lugar a acuerdos como el Protocolo de Kyoto.2

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