Micoplasmosis Aviar

Definición

Padecimiento respiratorio crónico causado por el microorganismo Mycoplasma gallisepticum, que se acompaña de una infección bacteriana, en particular por Escherichia coli y de infecciones virales como la bronquitis infecciosa y la enfermedad de Newcastle (Richard E.Austic, 1990). En otras palabras la micoplasmosis aviar está causada por varios micoplasmas patógenos de los cuales Mycoplasma gallisepticum (MG) es el más importante y el único que ocasiona una enfermedad de declaración obligatoria según la OIE (Manual de la OIE de los animales terrestres 2004).

Historia

Es probable que la enfermedad vinculada con Mg haya existido en pollos y pavos durante muchos años, pero los métodos intensivos de manejo han exacerbado su efecto en la producción de la enfermedad y acelerado el reconocimiento de este micoplasma como patógeno. Se presenta en todo el mundo el mundo y es de particular importancia en el complejo de enfermedades del aparato respiratorio, en conjunto con otros patógenos y con factores debilitantes, lo cual resulta en menores calificaciones para los canales de pollos de engorda y pavos y en la subóptima producción de huevo en ponedoras. Además, reduce la incubabilidad de pollos y pavipollos y, en pocas ocasiones, puede vincularse con encefalopatías en pavos y con artritis y salpingitis en pollos (F. T. Jordan, 1998).

Transmisión de la enfermedad

La enfermedad se puede transmitir de 3 maneras, por incubación, a través del aire o en la ropa, bolsas de alimento, equipo avícola y camiones. El microorganismo puede ser incorporado en los huevos de las progenitoras infectadas y los pollitos y pavipollos nacen portando la infección micoplásmica. La propagación ocurre también por contacto con aves infectadas y de este modo se disemina en una parvada (Richard E.Austic, 1990). A través del aire, el microorganismo se puede mover a cortas distancias por medio del aire. Esto es suficiente para producir una infección en las aves dentro del corral, pero probablemente tiene una pequeña consecuencia en la transferencia de una caseta a otra. (North, 1986). En la ropa, bolsas de alimento, equipo avícola y camiones, se encuentran portadores importantes. Probablemente el 60% de la contaminación cruzada entre las casetas es el resultado del transporte de los microorganismos por la gente (North, 1986).

Signos y Lesiones

Los signos clínicos más frecuentes en relación con la enfermedad  del aparato respiratorio pueden incluir coriza, estornudos, estertores húmedos y respiración por el pico parcialmente abierto; los signos se agravan con las infecciones intercalas (F. T. Jordan, 1998). Las aves afectadas muestran, en las primeras fases, una descarga nasal y ocultar. Estas descargas tienden a hacerse más secas y concentradas hasta mostrar masas viscosas que obstruyen la nariz y los senos frontales, causando deformaciones inflamación de la cara y con frecuencia ceguera. En casos avanzados, la infección se propaga a partes más profundas del aparato respiratorio, y se cree que los mismos factores que producen en el caso de la coriza, desempeñan un papel importante en la propagación de esta enfermedad (Portsmouth, 1964). Los pollos infectados generalmente desarrollan síntomas respiratorios que pueden incluir, tos, estornudos, secreciones nasales y disnea (Desconocido).

Las lesiones macroscópicas del aparato respiratorio pueden ser tan benignas para ser imperceptibles o sólo consisten en un exceso de moco o exudado catarral de las narinas, tráquea y pulmones, además de edema en las paredes de los sacos aéreos (F. T. Jordan, 1998). En casos no complicados de pollos, las lesiones generalmente incluyen sinusitis, traqueítis y aerosaculitis. Si el pollo está al mismo tiempo infectado con E. coli, puede observarse engrosamiento y turbidez de los alvéolos, acumulaciones exudativas, pericarditis fibrinopurulenta y perihepatitis (Desconocido).

Diagnostico

La demostración del microorganismo casual es el método más certero para confirmar la infección, aunque el aislamiento y la identificación requieren medios enriquecidos y la incubación de los cultivos durante periodos de 3 a 4 semanas antes de poder descartarlos como negativos (F. T. Jordan, 1998). Pueden ser fácilmente diagnosticada por la tos y el gorgoreo involucrados. Las pruebas de laboratorio usadas para la determinación del diagnostico son la prueba rápida de suero en placa, inhibición de hemoaglutinación y el examen embrionario (North, 1986).

En las aves de corral, el diagnóstico diferencial incluye enfermedades respiratorias tales como bronquitis infecciosa, enfermedad de Newcastle y gripe aviar. También se deben descartar las infecciones por Hemophilus paragallinarum, Pasteurella multocida y Mycoplasma synoviae. En los pavos, otros agentes patógenos que se  deben tener en cuenta son: el neumovirus aviar, Pasteurella multocida, Chlamydia y M. synoviae. Pueden presentarse infecciones mixtas con M. gallisepticum y otros organismos (Desconocido).

Las infecciones por M. gallisepticum se pueden diagnosticar cultivando al agente en medios para micoplasma. Las colonias son pequeñas, circulares, suaves y traslúcidas y algunas veces tienen el aspecto de un "huevo frito" con una masa central densa. Los análisis bioquímicos pueden resultar útiles en la identificación preliminar, pero la identificación definitiva se realiza por IFA (inmunofluorescencia indirecta), coloración de inmunoperoxidasa, prueba de inhibición del crecimiento, inhibición del metabolismo o por PCR. La reacción en cadena de la polimerasa/ polimorfismo en la longitud de fragmentos de restricción (RCP-PLFR) puede ser necesaria para distinguir a M. gallisepticum de M. imitans, estas dos especies también se pueden diferenciar por inmunofluorescencia utilizando diluciones seriadas de antisuero para M. gallisepticum y M. imitans en paralelo. (Desconocido).

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