Monografía - Luxación de hombro
Enviado por Priscila Cruz • 4 de Febrero de 2019 • Informe • 2.804 Palabras (12 Páginas) • 162 Visitas
Introducción
Es la luxación más frecuente en el ser humano, ya que ella sola representa la mitad del total de las luxaciones de todas las demás articulaciones. Su máxima frecuencia se da en los hombres, en edades comprendidas entre los 20 y 40 años. A esta edad, el hueso alcanza su máxima resistencia, por lo que suele soportar el impacto traumático; en cambio, ceden con más facilidad los ligamentos y se produce la luxación.
Determinadas condiciones hacen particularmente frecuente la luxación escapulohumeral, y entre ellas cabe citar las siguientes:
1. Incongruencia articular. Examinados los extremos articulares, pronto se advierte que hay una notable desproporción entre la cabeza y la glenoides, de tal forma que, al ponerse en contacto, sólo una mínima porción de la superficie glenoidea cubre la superficie cefálica. Al revés de lo que ocurre con la articulación de la cadera, la articulación escapulohumeral «no encaja», por lo cual es anatómicamente inestable. El reborde glenoideo aumenta un poco la superficie articular de contacto, pero indudable- mente no es suficiente y, por otra parte, este reborde puede, como de hecho sucede, desprenderse, con lo que se facilita el deslizamiento de la cabeza fuera de la glenoides.
2. La articulación del hombro y también del codo tiene como misión fundamental servir a la movilidad de la mano. Si ésta adquiere su maravillosa función se debe, entre otras cosas, a que, merced a la movilidad del hombro, la mano puede alcanzar esa gran riqueza de movimientos altamente especializados que la caracterizan. El hombro posee esa gran movilidad, precisamente porque es una articulación que no encaja». Gracias a ello, se mueve con facilidad en cualquier plano de espacio, pero como contrapunto cualquier exageración en alguno de estos movimientos provoca su luxación.
3. La laxitud articular es condición indispensable para lograr esa gran riqueza de movimientos que anteriormente hemos expuesto, En efecto, la cápsula articular es sumamente laxa y además es muy grande con respecto a la articulación que envuelve, es decir su superficie es doble que la de la cabeza. Otro tanto ocurre con los ligamentos de refuerzo. Todo ello hace que la cabeza goce de una amplia movilidad dentro de la cavidad limitada por la cápsula. Más adelante se verá cómo son posibles luxaciones escapulohumerales, sin que se rompa la cápsula: son las luxaciones intracapsulares. En realidad la estabilidad de esta articulación depende en gran manera del manguito muscular que la envuelve; por eso, las bruscas contracciones incoordinadas de estos músculos producen con facilidad luxaciones de hombro, como, por ejemplo, ocurre en los epilépticos, al aplicar el electroshock, en las descargas eléctricas, etc.
4. Finalmente, a los factores anteriores (incongruencia relativa, mucha movilidad y laxitud articular), se agrega el hecho de que la articulación del hombro, por ser muy superficial, está expuesta a muchas agresiones. Es una articulación muy vulnerable, de tal modo que los traumatismos que actúan directa- mente sobre ella pueden provocar su luxación. En cambio, en la cadera, las luxaciones se producen por traumatismos que actúan sobre la extremidad, forzándola en un determinado sentido. En el hombro también actúan estas fuerzas, pero no de un modo exclusivo, como sucede en la cadera.
Tipos de luxación
Según el lugar que ocupe la cabeza luxada con respecto a la glenoides, pueden aparecer los siguientes tipos de luxación: anterior, posterior e inferior (Fig. 27-1).
a) Luxación anterior
Realmente no es anterior pura, sino anterointerna; la cabeza se desliza hacia aden- tro y abajo, colocándose por debajo de la apófisis coracoides. La luxación anterointerna subcoracoidea es la más frecuente de todas, pues alcanza casi un 80 % del total de las luxaciones del hombro. A veces, la cabeza humeral se queda por fuera de la coracoides (luxación extracoracoidea), mientras que otras se coloca francamente por dentro de ella (luxación intracoracoidea). En traumatismos muy vio lentos, al romperse todos los ligamentos y la cáp sula, junto con parte del manguito muscular, I cabeza llega a la zona subclavicular e incluso a l esternal. Finalmente, en las llamadas luxaciones irregulares, la cabeza puede ocupar las posicione más inverosímiles. Watson Jones cita un caso da luxación intratorácica, entre la tercera y la cuarta costillas.
b) Luxación inferior
Es la forma más rara de luxa ción del hombro. La cabeza se sitúa por debajo de la glenoides (luxación subglenoidea), por lo que se ha llamado también luxación eréctil o en mástil, ya que el brazo queda fijo en abducción de 180. Es la forma de luxación es muy rara, debido a que es un posición sumamente inestable y la cabeza bascula hacia adelante o hacia atrás, transformándose en un luxación anterior o posterior. c) Luxación posterior. Es también una luxación muy rara, en la que pueden distinguirse dos variedades según la posición que ocupe la cabeza: 1) subacromial, y 2) subespinosa
Mecanismo de producción
Se ha discutido mucho el mecanismo que produce la luxación de hombro y, según los distintos autores que se consulten, puede observarse que no hay acuerdo alguno entre ellos y que tampoco existe un mecanismo único de luxación. En realidad, en última instancia, la luxación se produce por el choque del acromion contra la tuberosidad. La palanca representada por el húmero toma punto de apoyo en el acromion y expulsa la cabeza fuera de la cavidad. Por eso, para explicar el mecanismo de la luxación, es útil recurrir a la teoría de la posición de pivote de Codman, según la cual la abducción del hombro en el plano sagital exige la rotación del mismo hacia adentro, para alejar del acromion las tuberosidades. En el plano frontal, la abducción requiere asimismo rotar hacia afuera para impedir el choque de acromion y tuberosidades. Si un traumatismo o un movimiento exagerado y violento sorprende al hombro sin que pueda rotar a tiempo, el choque del acromion contra las tuberosidades será inevitable y se producirá la luxación, o la fractura. Siguiendo a Adams, y por orden de frecuencia, los mecanismos de luxación podrían clasificarse como sigue:
- Caída con el brazo en abducción
Sin duda es el mecanismo más frecuente. Suele ser la clásica caída de bruces (Fig. 27-2), con los brazos hacia adelante. También puede producirse con el brazo en abducción, pero en caídas hacia atrás. El choque contra la mano con el codo en extensión y el brazo en abducción hace que la cabeza tienda a salir por delante, constituyendo la luxación anterior subcoracoidea, que es la más frecuente.
- Golpe sobre la cabeza por detrás
Aquí, la luxación se produce por golpe y no a través del brazo e abducción. Suele tratarse de grandes pesos que caen sobre la parte posterior del hombro, cuando el sujeto está más o menos inclinado hacia adelante. Como mecanismos más raros, figuran:
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