Neumáticos Usados

NEUMÁTICOS USADOS: UN GRAN PROBLEMA MEDIOAMBIENTAL

Cualquiera que mire a su alrededor con ganas de entender que le sucede a nuestro planeta, podrá darse cuenta la forma en que nuestros ecosistemas se han ido derrumbando a pasos agigantados como consecuencia del modelo insostenible de producción. La industria moderna se ha convertido en un arma de doble filo al plantear como condición de producción la eficacia y rapidez al menor costo monetario posible; es por esto que el estado Colombiano, siguiendo el Artículo 80 de la Constitución Nacional ha implementado leyes y resoluciones para prevenir y controlar el deterioro ambiental.

La creciente fabricación de neumáticos no sólo en nuestro país si no a nivel mundial, es uno de los principales problemas medioambientales en los últimos años. Las llantas, así como todo bien de consumo, necesitan grandes cantidades de energía para ser fabricadas además de una masiva utilización de insumos tales como azufre, acero e hidrocarburos; lo cual necesariamente involucra un impacto en el medio ambiente. Sin embargo, el verdadero problema radica en la forma en que dichos neumáticos después de usados puedan ser tratados para su posterior aprovechamiento.

Debido al gran mercado de neumáticos con el que cuenta Colombia, el volumen de los residuos generados es bastante alto; según el Ministerio de Medio Ambiente en el 2008 se dio un consumo de 4´493.092 de llantas de distintos tipos de vehículos, lo cual equivale a 61.000 toneladas de residuos de llantas al año. Frente al irrefutable desecho de neumáticos usados, el Ministerio de Medio Ambiente expide en Julio de 2010 la Resolución 1475 que establece que tanto productores como importadores de llantas están sujetos a ubicar puntos autorizados para la recolección, depósito, transporte y disposición final de llantas usadas.

Sin embargo, el problema va más allá de los números; la saturación del paisaje con tantos neumáticos usados se queda pequeña frente a los problemas medioambientales que provocan su manejo y disposición inadecuados. La quema de llantas a cielo abierto, tal como informa la Secretaría de Medio Ambiente, es una de las causas de la contaminación atmosférica, liberando en sus emisiones material particulado y óxidos de nitrógeno. Frente a esto, se plantean en el Artículo°6 de la Resolución Ambiental 1475 ciertos parámetros para el manejo de neumáticos usados, que no sólo restringe la quema a cielo abierto, sino también otras acciones tales como la disposición de llantas en rellenos sanitarios.

Un neumático tarda quinientos (500) años en biodegradarse y debido a su alto poder calorífico se considera un factor de alto riesgo de incendio. Es por esto que países como Estados Unidos han empezado a implementar medidas de regulación para el manejo de neumáticos usados y de forma paralela, han fomentado la creación de empresas comprometidas con su uso adecuado. En América Latina, se han adoptado políticas similares que contribuyen a la disminución de residuos de llantas e igualmente aumentan las posibilidades de valorización y aprovechamiento de las mismas.

Se calcula que en países como México se desechan alrededor de 50 llantas cada minuto, lo que equivale a unos 25 millones de neumáticos al año; de los cuales sólo el 12% es reciclado. Victor Pagaza, director General de la Compañía “Recubrimientos Ecológicos y Reciclados”, afirma que el bajo porcentaje de reciclaje de neumáticos en México, se debe principalmente a la escasa conciencia ecológica que va de la mano con la casi inexistente voluntad política de los gobiernos. "Nosotros tenemos una fábrica en el Distrito Federal donde semestralmente se reciclan 500,000 unidades. Si hubiera una planta en cada uno de los 32 estados de la república, directamente instaladas donde se encuentran como basura, se agotarían los 25 millones", afirmó para la revista EXPANSIÓN.

Sin embargo, este problema no es sólo de América Latina. Países europeos como Francia y España también se han visto preocupados por la gigantesca cantidad de neumáticos desechados anualmente y la poca atención que se les brinda. España genera anualmente 250.000 toneladas de las cuales se recicla únicamente el 1,5%, mientras que un 82,8% termina abandonado o en vertederos; en Francia la cifra de neumáticos producidos al año es 100 mil veces mayor y el porcentaje de llantas verdaderamente recicladas es del 10%.

Es evidente que el verdadero lío que causan los neumáticos usados es la dificultad para saber quién es realmente responsable de ellos y de su reutilización. ¿Los productores, distribuidores, consumidores…? Lo cierto es que los neumáticos seguirán siendo desechados luego de acabar su vida útil, y de no encontrarse una solución a este problema, después de un tiempo podrá ser irreversible.

Frente a lo expuesto anteriormente, cada país ha buscado la manera de reducir los desechos de llantas asegurando de forma paralela métodos económicos. En España, la planta S.L RENEAN ubicada en Andalucía tiene como objetivo la obtención de gránulo de caucho mediante el reciclaje de neumáticos usados; y basa como condición primordial la recuperación de productos de forma tal que el medio ambiente se vea afectado de forma positiva. Dicha planta de reciclaje, en la que dentro de su accionario participa la Consejería de Medioambiente de Andalucía, obtiene mediante el reciclaje de neumáticos materiales tales como caucho vulcanizado, acero y fibras textiles que tienen diversas aplicaciones industriales.

Otro método de aprovechamiento

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