¿Nueva Agenda Ambiental 2019?

¿Nueva Agenda Ambiental 2019?

1. Conceptualización de Vulnerabilidad y Seguridad Ambiental:

El significado de la seguridad ambiental fue analizado por primera vez mediante la carta mundial para la naturaleza adoptada por la asamblea general de las naciones unidas por resolución 37/7 del 18 de octubre de 1982. Con base al compromiso internacional adquirido, se hace alusión a las amenazas a la seguridad que se originan en el medio ambiente (ONU, 1982).

Se entiende por calentamiento global, el incremento paulatino de la temperatura media de la atmósfera de la tierra y los océanos (karinag, 2009). Se habla de calentamiento global para referirse al incremento de la temperatura observado durante las últimas décadas, este proceso indiscutiblemente implica a la actividad humana. El término cambio climático, se utiliza comúnmente para indicar cualquier cambio en el clima, sin discutir su causa.

Al hablar de calentamiento global, se habla también del efecto invernadero, ambos términos relacionados pero no  idénticos, ya que uno sería la causa del otro. El efecto invernadero es una condición natural de la atmósfera de la tierra, motivada por los gases como el dióxido de carbono (CO2), metano, óxidos nitrosos y sulfúricos y clorofluorocarbonos son llamados: gases invernadero, pues ellos atrapan el calor del sol en las capas inferiores de la atmósfera, como menciona Held, “a la Tierra llega tanto calor y luz del Sol como antes, pero su salida es cada vez menor” (Held, 2001).

Este problema ambiental afecta el planeta en su totalidad, sin embargo hay países que han contribuido al calentamiento global en mayor parte que otros; de acuerdo al libro del David Held, la economía estadounidense genera casi la mitad de las emisiones causantes del efecto invernadero de las OCDE desde finales de la década de los 80 y toda la década de los 90 (Held, 2001).

La globalización según el Diccionario de la Real Academia Española es la “tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales”, pero el alcance de este proceso  va más allá del ámbito económico, pues afecta otras áreas también, una de ellas el Medio Ambiente. Según  David Held en su libro Transformaciones Globales  “el planeta se puede considerar un solo ecosistema correlacionado” (Held, 2001),  lo que nos recuerda que lo local ha perdido importancia con lo internacional, por lo que la degradación ambiental de una sola región afecta a todo el mundo, tanto de manera ambiental como económica y políticamente.

Si bien el desarrollo alcanzado gracias a la globalización ha traído grandes ventajas a la sociedad mundial sean tecnológicas o sociales, pero en la actualidad estamos concibiendo las repercusiones de este enorme proceso. Podemos reconocer que actualmente padecemos de una “enfermedad ambiental”,  que está motivando que el mundo se una en una sola dirección.  Ya que existen una serie de elementos ambientales comunes, que “todos utilizan, experimentan y comparten en forma simultánea y que no están bajo la jurisdicción o la soberanía efectiva de nadie” (Held, 2001), siendo la atmosfera, los océanos o el sistema climático claramente elementos que el mundo entero comparte y a pesar de esto no todos los cuidan por igual. Estos elementos son necesarios para la vida y por esto los seres humanos los utilizamos por igual y ningún Estado puede alegar su pertenencia.

Con esto, confirmamos que  las acciones locales de cada Estado perturban los elementos ambientales comunes, sumado al uso desmedido de energías contaminantes como el petróleo en los automóviles, que libera gases a la atmosfera provocando el efecto invernadero y contribuye al calentamiento global (Held, 2001).

Aun que quisiéramos pensar que los efectos destructores de la humanidad sobre el medio ambiente, afectan solamente el país o región donde estos se originan y que cada Estado es capaz de regular y arreglar estos daños; esto sería completamente falso e idealista.  

De esta manera recordamos  que el proceso de destrucción y contaminación ambiental tomo fuerza a partir de 1800 aproximadamente, exactamente en Inglaterra con la famosa “Revolución Industrial”. Así el surgimiento de grandes fábricas, el consumo de inmensas cantidades de carbón, los combustibles fósiles y  las industrias químicas;  dieron inicio a la contaminación del aire y del agua.

También con la llegada de la Segunda Revolución Industrial, también se dio la búsqueda insaciable de recursos para la producción, lo que provoco no solamente la colonización de territorios, sino la explotación de los recursos ambientales, por ejemplo la colonización europea en África (todoafrica8, 2009).

Entre otros de los factores que han originado un mayor deterioro de la naturaleza mundial en los últimos años, se pueden identificar el crecimiento y la  expansión demográfica.  Vemos de esta manera como la población mundial ya ha alcanzado los mas de 7 mil millones de habitantes (BBC, 2011). Lo que produce un mayor consumo de recursos en la producción de alimentación, agua potable, vestimenta, y otros; con el fin satisfacer más necesidades de la población. Esto que produce el crecimiento de las industrias, las cuales en su mayoría son las causantes de la contaminación ambiental.

Actualmente Estados Unidos, la Republica Popular China , India y Brasil , sumado a otros países desarrollados económicamente, son los principales responsables de la decadencia ambiental actual (Ecológico Kiswara, 2011). Estos países han logrado un enorme desarrollo económico a costas del uso desmedido e inadecuado de los recursos ambientales de cada territorio, llegando a afectar a otras zonas del planeta. Un ejemplo de esta situación es la producción estadounidense de Dióxido de Carbono (CO2),  principal causante del efecto invernadero y del calentamiento global.

Entre otros ejemplos se encuentra China, ya que su auge comercial le ha costado “la contaminación del 70% de sus playas y mares y es la nación con mayor emisión de carbono. Más de 20 millones de personas no tienen acceso a agua potable” (Ecológico Kiswara, 2011). Además México, Australia, Rusia, India, Japón e Indonesia, han contribuido a la destrucción ambiental en el último siglo, realizando deforestaciones extremas, sobre explotación de recursos marinos y terrestres, contaminación y conversión de los  habitads naturales.

Tomando el ejemplo del libro “Transformaciones Globales” de Held, se menciona que “la predilección de los occidentales histórica y estructuralmente arraigada por el automóvil y el empleo desmedido de la energía implican una considerable liberación de gases que produce un efecto invernadero hacia la atmósfera y contribuye en forma significativa al calentamiento global”. Además se afirma que los modos de producción tanto de las potencias, como ahora de los países en vías de desarrollo han producido y siguen produciendo “contaminantes ambientales que amenazan a factores comunes globales, como la atmósfera y los mares”. (Held, 2001)

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