Obra de sistema limbico

    El ser humano es de naturaleza maravilloso, por ende, este se compone de estructuras que nos fascina y no nos deja de sorprender… A continuación, la historia de un sistema olvidado.

    Aproximadamente el 20 de abril del 2005 me encontraba en mi hogar, solo y aburrido cuando recordé un libro que me habían regalado en mi cumpleaños número 71, lo busqué en mi infinita biblioteca para leerlo sin saber que marcaria y cambiaria mi manera de ver la vida.

      Comencé la lectura sin ningún interés en particular. Sin embargo, llegué a un capítulo denominado sistema límbico el cual por nunca haber escuchado decidí ignorarlo, cerrando el libro súbitamente para dormir. Al levantarme de mi silla sentí una enorme necesidad de leer libro, ya que por alguna razón esa extraña razón mi mente solo pensaba en ese extraño nombre: sistema límbico. Me volví a sentar en mi silla para leer ese capítulo, lo que sin duda alguna fue una de las mejores decisiones de mi vida.

    Me introduje a leer y no se imaginan lo que pasó, mejor no se lo cuento véanlo con sus propios ojos.

*Procede a entrar el hipotálamo*, antes de que el hipotálamo se presente el señor se asusta y se le sube la presión arterial, el hipotálamo apenado por semejante presentación: le dice, calma, calma tomate este vaso de vasopresina, para que te calmes y te pueda explicar. Al calmar al señor el hipotálamo se presenta: Ahora sí, mi nombre es hipotálamo  y dice regular la presión es una de mis miles de funciones , como lo son: regulación de la temperatura corporal, de la sed, del hambre, los ciclos de sueños. Así que es de mi agrado decirte que soy el sistema más importante de este sistema.

*Proceden a entrar las amígdalas* preguntándole una a la otra: ¿tú estás escuchando lo que dijo?, perdón, pero yo soy muy importante, siempre te quieres creer más importantes que todos, nos tienes hartas. 

Las amígdalas se alteran mucho e intentan pegarle al hipotálamo a lo que este para calmarlas pega un grito: DOPAMINAAAAAAAAAAAAAAAA, calmen a estas señoras locas.

*Entran la dopamina* diciendo: amor y paz, por favor chicas cálmense y comiencen a disfrutar de la vida. Derrochando tranquilidad y se lleva a las amigadalas de los brazos.

*Proceden las amígdalas* a gritar mientras persiguen al hipotálamo. En ese momento entra un sujeto muy chévere y pícaro llamado núcleo septal, entra de manera memorable con ropa muy ajustada y lentes oscuros y una revista play boy en sus manos

*Procede el núcleo septal* a intentar calmar al señor dándole la revista play boy de manera pícara, en ese momento el señor se incomoda y dice: ¡QUE TE PASA MUCHACHO! ¡A MI NO ME GUTSTAN ESAS COSAS!

A lo que le responde el núcleo septal: Ayyy, vas a salir con eso de que eres santo, yo se muchas cosas…

Le responde el señor: shhh, shhh no des tanta información. El señor procede a correrlo, diciéndole que se vaya que ya está viejo para esas cosas.

El núcleo septal, sale triste pero con arrogancia, y le dice al señor; chao, nos vemos cuando te animes a leer la revista.

Al salir el núcleo septal, entra el núcleo olfatorio roseándose perfumen y diciendo: hola querido amigo como estás, quiero que sepas que soy el responsable de hacer que percibas olores, no me lo agradezcas yo sé que soy el mejor. *Saca un chocolate*. El señor comienza a intentar reconocer ese olor ya que le parece conocido. Mientras este se va a acordando del olor, se escucha una voz a lejos diciendo: era 1961, en la cocina de tu antigua casa, tu sentado observando como tu mamá preparaba un chocolate caliente. 

El señor sorprendido dice: Sí es cierto, pero ¿tú como sabes esas cosas? 

*procede a salir el hipocampo *, se presenta diciendo: hola, soy el responsable de crear tu memoria a largo plazo, te presento a mis amigas: memoria a corto plazo y memoria a medio plazo.

Las tres memorias se acercan a oler al señor, y la memoria a corto lazo dice: este olor yo lo conozco.  La memoria a mediano plazo dice: no confío en ti memoria a largo plazo siempre sueles olvidar gran parte de las cosas. Luego de reconocer el olor las memorias  al mismo tiempo dicen: CARMEN. Luego el señor dice: como olvidarla, si fue mi gran amor. 

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