PREMATUREZ Y BAJO PESO AL NACER
Enviado por LETICIA CAROLINA HERNANDEZ ESPARZA • 5 de Febrero de 2020 • Apuntes • 1.891 Palabras (8 Páginas) • 149 Visitas
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Guadalajara, Jalisco 02 de Junio del 2019 | |
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SALUD MATERNO INFANTIL II | PREMATUREZ Y BAJO PESO AL NACER |
PREMATUREZ Y BAJO PESO AL NACER
La prematuridad y el bajo peso al nacimiento son dos de los más importantes predictores de morbilidad y mortalidad perinatal. Por su relevancia clínica y su gran trascendencia social y económica son buenos indicadores sanitarios, de especial interés para la planificación en salud pública. Aunque el progreso experimentado en la asistencia neonatal ha conseguido mejorar el pronóstico de los neonatos prematuros y de bajo peso, la mejor estrategia para reducir sus efectos sigue siendo la prevención. Para ello es prioritario conocer sus distintos factores de riesgo e identificar el impacto que cada uno de ellos pueda tener en nuestro medio. Un recién nacido prematuro es aquel que nace antes de completar la semana 37 de gestación, siendo la gestación una variable fisiológica fijada en 280 días, más menos 15 días. El termino pretermino no implica valoración de madurez, como lo hace prematuro, aunque en la práctica ambos términos se usan indistintamente. La mayor parte de la morbi-mortalidad afecta a los recién nacidos “muy preterminos”, cuya EG es inferior a 32 s. y especialmente a los “preterminos extremos” que son los nacidos antes de la semana 28 de EG. Por lo tanto, con frecuencia es conveniente considerar que los nacimientos prematuros pueden clasificarse a su vez en diversas categorías de prematuridad: prematuro muy extremo, prematuro extremo, prematuro moderado y, en ocasiones, prematuro tardío ( Prematuro: nacimiento que se produce entre las 23 y las 37 semanas de gestación; prematuro tardío: nacimiento que se produce entre las semanas 34 y 36 de gestación; prematuro moderado: nacimiento que se produce entre las semanas 32 y 34 de gestación; prematuro extremo: nacimiento que se produce antes de las 32 semanas de gestación y prematuro muy extremo: nacimiento que se produce antes de las 28 semanas de gestación. Los nacimientos prematuros pueden ser espontáneos o iatrogénicos (inducidos por la intervención médica). En estos casos, es el facultativo el que decide que el bebé debe nacer pretérmino debido a complicaciones maternas o fetales graves, como preeclampsia (PE) grave o retraso del crecimiento intrauterino (RCI). Entonces, el parto se induce médicamente o se practica una cesárea. El nacimiento prematuro constituye un problema grave de salud. Está asociado a un riesgo considerable de enfermedad e incluso muerte del bebé recién nacido. El impacto emocional que experimentan las familias que se enfrentan a este problema es enorme. En mucho casos, el recién nacido es ingresado en un hospital alejado del domicilio familiar, y padres y hermanos manifiestan Los bebés prematuros presentan mayor riesgo de sufrir complicaciones neonatales y discapacidades permanentes, como retraso mental, parálisis cerebral (PC), problemas pulmonares y gastrointestinales y pérdida de visión y audición. La probabilidad de morir durante la primera semana de vida de los bebés nacidos tan sólo unas semanas antes es seis veces superior a la de los bebés nacidos a término, y la probabilidad de que mueran antes de cumplir el año es tres veces superior. Se han identificado diversas características demográficas asociadas a un mayor riesgo de nacimiento prematuro, las cuales se engloban en las siguientes: antecedentes personales de nacimiento prematuro. Se trata del principal factor de riesgo del parto pretérmino espontáneo, gestación de varios productos (gemelos, trillizos o más), nivel socioeconómico bajo, peso materno extremo (bajo peso u obesidad), edad extrema (menor a los16 o mayor de 35), tabaquismo, estrés, infección del tracto genital, ruptura prematura de las membranas (RPM), hemorragia antes del parto, insuficiencia cervical, anormalidades uterinas congénitas entre otras. El bajo peso al nacimiento (BPN) es un problema de salud pública mundial, que impacta en gran medida sobre la mortalidad neonatal e infantil en menores de un año, particularmente en el período neonatal. Cerca de 90% de los nacimientos de productos con bajo peso ocurren en países en vías de desarrollo para una prevalencia global de 19%. En los países del sur asiático, el BPN alcanza hasta 50%, en comparación con América Latina donde ocurre en aproximadamente 11%, mientras que para los países desarrollados se ha considerado por debajo de 6%. Un recién nacido de bajo peso es todo aquel que pesa menos de 2.500 gramos al nacer, independientemente de la edad gestacional. Esta afirmación implica que no todos los recién nacidos de bajo peso invariablemente son bebés prematuros, aunque existe una relación obvia entre el peso al nacer y la prematuridad. En los países desarrollados, la mayor parte de los recién nacidos de bajo peso son prematuros. En los países menos desarrollados, la proporción de bebés de bajo peso nacidos a término es superior debido al mayor índice de desnutrición. Los pesos bajos al nacer pueden dividirse a su vez en subcategorías: bajo peso al nacer (menos de 2.500), muy bajo peso al nacer (1.500) y bajo peso extremo al nacer (1.000). Los recién nacidos de bajo peso engloban tanto a los bebés nacidos pretérmino como a los bebés cuyo crecimiento en el útero ha sido deficiente. Los niños con BPN presentan como morbilidad neonatal inmediata: asfixia perinatal, aspiración de meconio, hipotermia, hipoglucemia, hipocalcemia y policitemia, además de las enfermedades asociadas a inmadurez y a los efectos de los factores etiológicos que produjeron el bajo peso. Estos productos son más susceptibles de hospitalización y eventos infecciosos más prolongados y severos. Aquellos con BPN relacionado a malnutrición materna tienen hasta tres o cuatro veces más riesgo de morir que los nacidos eutróficos, especialmente por episodios de diarrea, infección respiratoria aguda o sarampión si no están inmunizados. Dentro de los factores de riesgo del BPN se han encontrado con mayor frecuencia en estudios realizados por diferentes autores los siguientes: embarazo en la adolescencia, desnutrición de la madre (peso inferior a 100 lb, talla inferior a 150 cm, bajo peso para la talla y ganancia insuficiente de peso durante la gestación), hábito de fumar, antecedentes de niños con bajo peso, hipertensión arterial durante el embarazo, incompetencia ístmico cervical, embarazos gemelares, anemia, sepsis cervicovaginal, entre otras. Otros factores además identificados fueron los abortos provocados y la baja escolaridad de los padres entre otros. En general, el nacimiento de niños con bajo peso se corresponde con la edad gestacional pretérmino (antes de las 37 semanas de embarazo), y se asocia a procesos en los que existe incapacidad por parte del útero para retener el feto, interferencias con el embarazo, desprendimiento precoz de la placenta, o estímulos que produzcan contracciones uterinas precoces y efectivas. El retraso del crecimiento intrauterino se relaciona con procesos que interfieren con la circulación y eficacia de la placenta, con el desarrollo o crecimiento del feto, o con el estado general y nutritivo de la madre.Son muchos los factores que implican la posibilidad de que una producto sea de bajo peso como: factores demográficos y socioeconómicos como origen afroamericano, edad inferior a 17 o superior a 40, pobreza, soltería o analfabetismo; factores médicos previos al embarazo, como no haber tenido hijos anteriormente o tener más de 4, ser de baja estatura o delgada, haber tenido ya algún bebé de bajo peso o aborto, haber nacido con bajo peso o sufrir alteraciones genitourinarias o hipertensión crónica; factores del comportamiento y entorno prenatal, por ejemplo, una insuficiente nutrición, inadecuada nutrición prenatal, fumar, consumo de alcohol u otras drogas, o exposición a grandes alturas, a sustancias tóxicas o al estrés y condiciones médicas asociadas con el embarazo, como sangrado vaginal, infección, presión arterial baja o alta, anemia, escaso aumento de peso o haber tenido el último embarazo en los 6 meses previos. Muchos de estos factores se encuentran relacionados entre sí. El alto riesgo en el caso de las mamás adolescentes puede deberse más a la mala alimentación e inadecuada atención médica prenatal que a su edad, ya que suelen ser adolescentes de escasos recursos. Por lo menos la quinta parte de todos los casos de bajo peso al nacer se relacionan con tabaquismo. Si lo unimos al bajo peso de la madre obtenemos la combinación que causa las dos terceras partes de los casos. Las mujeres pueden reducir sus posibilidades de tener un bebé de bajo peso comiendo bien, no fumando ni consumiendo drogas, ingiriendo poco o nada de alcohol y buscando una adecuada atención médica.
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