Percepcion Aunditiva

La Familia como principal contexto de socialización y agente formador de la personalidad”.

Cuando cada ser humano llega a este mundo, lo hace siendo indefenso, y necesitando protección, cuidados y afecto, que solo le pueden brindar sus padres, además de que aquí, en familia, se establecerán las primeras relaciones sociales del niño, y con ello de alguna manera también se formará la personalidad del pequeño.

El hombre vive en familia, aquella en la que nace, y, posteriormente, la que el mismo crea. Es innegable que, cada hombre o mujer, al unirse como pareja, aportan a la familia recién creada su manera de pensar, sus valores y actitudes; que trasmiten luego a sus hijos los modos de actuar con los objetos, formas de relación con las personas, normas de comportamiento social, reflejando así lo que ellos mismos en su niñez y durante toda la vida, aprendieron e hicieron suyos en sus respectivas familias, para así crear un ciclo que vuelve a repetirse. La familia es el conjunto de personas unidas por lazos de parentesco, es la unidad básica de organización social, cuyas funciones y roles son proporcionar a sus miembros protección, compañía, seguridad, socialización y principalmente ser fuente de afecto y apoyo emocional especialmente para los hijos, quienes se encuentran en pleno proceso de desarrollo. La familia es el principal agente a partir del cual el niño desarrollará su personalidad, sus conductas, aprendizajes y valores, es la institución más estable de la historia de la humanidad. Es cierto que todos pertenecemos a una familia y que lejos de esta difícilmente podríamos sobrevivir, pues en ella es donde se nos acoge al nacer por primera vez con el calor de hogar que alguna vez experimentamos y que es tan rico y complicado de encontrar en otros lugares del planeta.

La familia es ese lugar determinante, donde los hijos y todos sus miembros se preparan para crecer, se preparan para la vida. Esta función esencial de la familia en la formación y desarrollo de personalidades sanas, es necesario potenciarla para lograr una mejor calidad de vida en los niños.

Al hablar de la familia, también nos referimos a los diferentes tipos de esta que existen y que sin lugar a dudas todos encajamos en alguna, debemos considerar que no hay nada que pueda reemplazar el valor de vivir en familia y que a pesar de las dificultades por las que se atraviesa dentro de ella, entre todos sus integrantes se encuentra la solución a sus problemas. Con lo anterior encontramos entonces la siguiente clasificación de los tipos de familia:

La familia nuclear, formada por la madre, el padre y su descendencia; la Familia extensa, formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines; la familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) sólo con uno de los padres; la familia homoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja homosexual, y la familia ensamblada, es la que está compuesta por agregados de dos o más familias (madre sola con sus hijos se junta con padre viudo con sus hijos), y otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra familia no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo considerable.

Al formar parte de cualquier tipo de estas familias los padres adoptan estilos educativos que ellos creen convenientes y que les ayudaran a mejorar la educación de sus hijos, un estilo educativo familiar lo considero como el tipo de disciplina pero también el afecto y el modo en que se manifiesta todo lo anterior a los hijos, cuando esto sucede los padres adoptan comportamientos hacia los hijos que muchas veces son difíciles de acatar pero aunque así sea, se deben respetar, con lo anterior tenemos los siguientes estilos educativos:

Estilo Democrático: Son padres firmes y exigentes; pero, son afectuosos y comunicativos, los padres democráticos explican a sus hijos las razones del establecimiento de las normas, reconocen y respetan su individualidad, negocian mediante intercambios verbales y toman decisiones conjuntamente con sus hijos

Estilo permisivo: los padres de este estilo suelen no ser exigentes y ser afectuosos, establecen muy pocas reglas y evitan los castigos. También desconfían de sus propias capacidades como padres. En el estilo permisivo, por tanto, se evita hacer uso del control.

Entrando un poco más en el tema principal de este ensayo, quiero expresar que para mí la palabra socialización significa adquirir la cultura de la sociedad en que se vive, cualquiera que esta sea, pero no solo es eso, sino que también implica interiorizar esos nuevos conocimientos que se han adquirido y reproducirlos una y otra vez al llevarlos a la práctica, interaccionando con las demás personas que integran nuestro circulo social. Relacionando la socialización con la familia puedo decir que esta es la clave, pues la familia será el primer núcleo social a la que se enfrente el niño por vez primera y del cual aprenderá normas, reglas, valores, hábitos y demás conocimientos que en primer lugar lo forjará como ser humano, es decir en su carácter, su temperamento, sus ideales y todo lo que conlleva la personalidad del niño y en segundo lugar le servirá este primer vínculo de socialización para establecer relaciones sociales con los demás seres humanos que convivirán con él en la misma sociedad.

La primera infancia es el periodo en el que tiene lugar el proceso de socialización más intenso y con ello también la formación de la personalidad, es el momento cuando el ser humano se encuentra y es más apto para aprender. Desde que se nace se está aprendiendo y se continúa haciéndolo hasta la muerte.

La importancia de la familia en la formación de la personalidad se encuentra desde el mismo momento de la concepción, cuando ambos padres ya están heredando al nuevo ser una carga genética que en cierta medida determina algunas características físicas y orgánicas pero al mismo tiempo también dota al niño de un temperamento que no es mas que la forma de reaccionar de cada uno de nosotros a las diferentes situaciones de nuestra vida cotidiana y que por esa razón somos tan diferentes unos de otros, otra característica que integra también la personalidad del adulto y en este caso del niño es el carácter y es una combinación de valores, sentimientos y actitudes, que hacen referencia a cómo una persona percibe a los demás o a las cosas y conceptos, el carácter se va desarrollando a través de la vida del ser humano,

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