Persona Integra Antes Que Contador Publico

Un contador público en formación desde un inicio trae inculcado pensamientos que atentan contra el objetivo de la profesión, y vale la pena recalcar que no solo es en la contaduría pública, sino que todas las profesiones en Colombia están viciadas por el mismo fenómeno. Este fenómeno es el de pensar en el beneficio propio mas no en el beneficio común.

El contador público en formación no tiene la claridad de que tan importante es esta profesión y el grado de responsabilidad que esta conlleva, por el hecho de catalogarse como una profesión designada a lo público. Por ende ven en esta profesión como un modo de subsistir y/o enriquecerse económicamente, pensando solo en las dadivas que esta le pueda ofrecer, pero gambeteando como tobo buen futbolista la responsabilidad con la sociedad, el medio ambiente, y sus principios y deberes morales y éticos en el desempeño de sus funciones.

Con pensamientos como estos. “esta profesión es buena porque puedo llevar varias contabilidades y ser independiente”, “elegí esta profesión porque mi papa es contador público”, “mi familia me recomendó esta profesión para que cuando me gradué poder llevar la contabilidad de nuestra empresa”. Son los que usurpan la identidad a la profesión de la contaduría pública ya que no lo hacen por convicción sino por conveniencia o imposición.

En este aspecto radica la situación por la que atraviesa la contaduría pública en Colombia donde se atenta contra de los cánones del Código de Ética Profesional.

Una solución para este fenómeno o problema, no recae sola mente desde las universidades donde se da la formación académica de educación superior e investigación, sino desde la familia que es el elemento natural, universal y fundamental de la sociedad.

Y es que en las universidades se educa el conocimiento, intelectual e investigativo, pero no se puede pretender que a esta altura de la vida en la universidad te inculquen valores como la responsabilidad, honestidad, sinceridad, confianza, credibilidad, colaboración, compañerismo, disciplina, creatividad, justicia, independencia, liderazgo, respeto, sencillez, autenticidad, entre otros. así la universidad le proporcione a los contadores públicos en formación. Cátedras, diplomados o seminarios en valores éticos y morales.

Entonces como se pretende que un contador público sea social mente responsable, independiente, confiable, honesto y tenga la potestad de dar fe pública, si todos estos valores han sido impuestos por ley, más no por convicción o costumbre.

Por eso la solución a esto es la familia que es el lugar ideal para forjar los valores y esta es una meta alcanzable y necesaria para lograr un modo de vida con dignidad humano, en donde posteriormente la cosecha de los valores sembrados en el seno de la familia se transmitirá a la sociedad entera. El valor en cada individuo nace y se desarrolla cuando este asume con

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