Prevencion Del Delito

RESUMEN

En un estado democrático de derecho la prevención es uno de los puntos más importantes de cada gobierno, el tipo de prevención, su aplicación y las alternativas de solución son puntos importantes en nuestro país. Como prevenir la delincuencia y la criminalidad ya sea a los que recién se inician o a los reincidentes son los objetivos que debe alcanzar nuestro estado, así también debe considerar las propuestas sobre aumentar las sanciones de las penas.

ABSTRACT

In a democratic state prevention is one of the most important elements of each government, the type of prevention, enforcement and alternative solutions are important points in our country. How to prevent crime and crime either to those just starting or repeat offenders are the objectives to be achieved by our state, and should also consider proposals on increasing penalties penalties.

Palabras claves: estado, prevención, derecho, delito, delincuente, criminalidad, seguridad.

Keywords: state, prevention, law, crime, criminal, crime, security.

INTRODUCCION

Estamos en un estado o un país donde la tasa de criminalidad ha ascendido considerablemente. Las manifestaciones de la criminalidad y la delincuencia son un pan de cada día; la sociedad no está segura cuando sale a las calles, ni los mismos hogares están protegidos, todo esto gracias al incremento de personas que por diferentes causas optan por la realización de estos actos antijurídicos.

No pretendemos detallar los delitos ni los crímenes, lo que pretendemos es visualizar desde un punto de vista del estado democrático de derecho, el tratamiento la prevención que se pueda dar a este tipo de mal social.

En un estado en que se respetan los derechos fundamentales, en que todos tenemos la libertad de elección de hacer o no hacer lo que queramos, en este estado es como se desarrolla la delincuencia y, como se debe tratar, para reducir la delincuencia y buscar las causas que los generan.

I. LA PREVENCIÓN DEL DELITO EN EL ESTADO "SOCIAL" Y "DEMOCRÁTICO" DE DERECHO.

El CRIMEN, es una realidad cotidiana, problema social, en definitiva; con todo lo que tal caracterización implica en orden a su diagnóstico y tratamiento. El crimen no es un tumor, ni una epidemia, sino un doloroso "problema" interpersonal y comunitario.

La criminología "clásica" contempló el delito como enfrentamiento formal, simbólico y directo de dos rivales el estado y el infractor que luchan entre sí y en solitario, como luchan el bien y el mal, la luz y las tinieblas; sin otro final imaginable que el incondicionado sometimiento del vencido a la fuerza victoriosa del derecho. El castigo del culpable, polariza y agota la respuesta al suceso delictivo, prevaleciendo la faz patológica de ésta sobre su profundo entramado problemático y conflictual. La reparación del daño ocasionado a la víctima no interesa, no se plantea como exigencia social; como tampoco preocupa la efectiva "resocialización" del infractor. Ni siquiera cabe hablar (en este modelo criminológico, político criminal) de "prevención" del delito, stricto sensu, de prevención "social", sino de "disuasión penal".

La moderna Criminología, participa de una imagen más compleja del suceso delictivo de acuerdo con el rol activo y dinámico que atribuye a los protagonistas del mismo (delincuente, víctima, comunidad) y la relevancia acusada de los muy diversos factores que convergen e interactúan en el escenario criminal. Subraya el trasfondo humano y conflictual del delito, su aflictividad, los elevados "costes" personales y sociales de este doloroso problema, cuya apariencia patológica, epidémica, en modo alguno mediatiza el sereno análisis de su etiología, de su génesis y dinámica, ni el imprescindible debate político-criminal sobre las técnicas de intervención y control de aquel. En este modelo teórico, el castigo del infractor no agota las expectativas que el suceso delictivo desencadena. Integrar al delincuente a la sociedad, reparar el daño y prevenir el crimen son objetivos de primera magnitud. Sin duda, este es el enfoque científicamente más satisfactorio, y el más acorde con las exigencias de un Estado social y democrático de Derecho.

II. EL CONCEPTO DE "PREVENCIÓN" Y SUS DIVERSOS CONTENIDO

En referencia a la prevención del delito, no basta con reprimir el crimen, es necesario anticiparse al mismo, prevenirlo. Pero un tópico a veces equívoco o vacío de contenido por las muchas acepciones que se asignan al concepto de prevención.

a) Prevención, disuasión y obstaculización.

Prevenir equivale a disuadir al infractor potencial con la amenaza del castigo, contra motivarle. Se concibe como prevención criminal (eficacia preventiva de la pena) y opera en el proceso motivacional del infractor (disuasión).

Otros autores entienden también por prevención el efecto disuasorio mediato, indirecto, perseguido a través de instrumentos no penales, que alteran el escenario criminal modificando alguno de los factores o elementos del mismo (espacio físico, diseño arquitectónico y urbanístico, actitudes de las víctimas, efectividad y rendimiento del sistema legal, etc.).

Prevenir el delito es algo más y también algo distinto que dificultar su comisión, o que disuadir al infractor potencial con la amenaza del castigo. Desde un punto de vista "etiológico", el concepto de prevención no puede desligarse de la génesis del fenómeno criminal, reclama, pues una intervención dinámica y positiva que neutralice sus raíces y/o sus causas. La mera disuasión deja éstas intactas. De otra parte, la prevención debe contemplarse, ante todo como prevención "social", esto es como movilización de todos los efectivos comunitarios para abordar solidariamente un problema social. La prevención del crimen no interesa exclusivamente a los poderes públicos, al sistema legal, sino también a la comunidad en general, pues el crimen no es un cuerpo "extraño", ajeno a la sociedad, sino un problema comunitario más.

b) Prevención "primaría", "secundaria' y "terciaria"

La distinción entre: prevención "primaría", "secundaría" y "terciaría", descansa en diversos criterios: la mayor o menor relevancia etiológica de los respectivos programas, los destinatarios a los que se dirigen

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