Psicomotor
Enviado por kibm05 • 28 de Octubre de 2012 • 869 Palabras (4 Páginas) • 335 Visitas
experimentar satisfacción al realizar una tarea que les representa desafíos. En este
proceso están empezando a entender cosas que los hacen únicos, a reconocerse a sí
mismos por sus rasgos físicos y las características que los hacen especiales, a entender
algunos aspectos relacionados con el género que distingue a mujeres y hombres,
como las características físicas, la apariencia o el comportamiento, pero también las
que los hacen semejantes; a compararse con otros, a explorar y conocer su propia
cultura y la de otros; a expresar ideas sobre sí mismos y escuchar las de otros; a identificar
diferentes formas de trabajar y jugar en situaciones de interacción con sus pares
y adultos, y también a aprender formas de comportamiento y de relación.
En la edad preescolar, las niñas y los niños han logrado un amplio e intenso repertorio
emocional que les permite identificar en los demás y en ellos mismos diferentes
estados emocionales –ira, vergüenza, tristeza, felicidad, temor–, y desarrollan paulatinamente
la capacidad emocional para funcionar de manera más autónoma en la integración
de su pensamiento, sus reacciones y sus sentimientos.
La comprensión y regulación de las emociones implica aprender a interpretarlas y
expresarlas, a organizarlas y darles significado, a controlar impulsos y reacciones en el
contexto de un ambiente social particular. Se trata de un proceso que refleja el entendimiento
de sí mismos y una conciencia social en desarrollo, por el cual las niñas y los
niños transitan hacia la internalización o apropiación gradual de normas de comportamiento
individual, de relación y de organización de un grupo social.
Las emociones, la conducta y el aprendizaje están influidos por los contextos familiar,
escolar y social en que se desenvuelven las niñas y los niños, por lo que aprender
a regularlos les implica retos distintos. En cada contexto aprenden formas diferentes de
relacionarse, desarrollan nociones sobre lo que implica ser parte de un grupo y aprenden
formas de participación y colaboración al compartir experiencias.
El establecimiento de relaciones interpersonales fortalece la regulación de emociones
en los pequeños y fomenta la adopción de conductas prosociales en las que el
juego desempeña un papel relevante por su potencial en el desarrollo de capacidades
de verbalización y control, de creación de estrategias para la solución de conflictos,
así como de algunas disposiciones: cooperación, empatía, respeto a la diversidad y
participación en grupo.
Las relaciones interpersonales implican procesos en los que intervienen la comunicación,
la reciprocidad, los vínculos afectivos, la disposición a asumir responsabilidades
y el ejercicio de derechos, factores que influyen en el desarrollo de competencias
sociales.
Las niñas y los niños ingresan a preescolar con aprendizajes sociales influidos
por las características particulares de su familia y del lugar que ocupan en ella; sin embargo,
la experiencia de socialización que se favorece en la educación preescolar les
implica
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