ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Psicopedagogia


Enviado por   •  29 de Noviembre de 2013  •  4.429 Palabras (18 Páginas)  •  279 Visitas

Página 1 de 18

Introducción

Todos los niños siguen un determinado orden progresivo en su desarrollo motor, sea cual sea la edad en que efectúen cada uno de los adelantos en sus movimientos y no debe ser motivo de excesiva preocupación el que un niño efectúe esos avances antes o después de la edad que nosotros consignamos como normal. Ningún niño es igual a otro, un mismo movimiento puede aparecer antes o después en la edad cronológica, sin que por ello represente un trastorno digno de tenerse en cuenta, especialmente cuando estas diferencias no superan un número lógico de días. A pesar de esto, los movimientos se efectúan en la mayoría de los niños en una misma etapa de su vida, y a medida que aumenta su edad cronológica, el niño avanza en su desarrollo motor. Este trabajo tratará precisamente de dicho desarrollo, y de cómo nosotros los adultos podemos influir en él. El desarrollo emocional correcto supone contar con la capacidad de empatizar con los demás, simpatizar, de identificación, de crear vínculos e intercambios de sentimientos satisfactorios. Los niños deben lograr expresar y experimentar sus sentimientos y emociones completamente y de forma consciente. La palabra infancia proviene del latín “INFANS” que significa sin lenguaje. Pero además de las primeras palabras en la primera infancia se adquieren otras habilidades como: primera sonrisa, primeros pasos, la primera reacción de angustia ante un extraño,... A través del lenguaje el niño será capaz de relacionarse con sus semejantes y exponer sus deseos y necesidades de forma más precisa. Los estadios del desarrollo del lenguaje no son necesariamente escalas discontinuas marcadas por claras transiciones y divisiones, sino que éstos sólo representan un método fácil para su conceptualización. Para muchas personas la moralidad son los valores que se han ido adquiriendo en el entorno social y que sobre esos valores que se tienen se actúa en la experiencia diaria.

Desarrollo Psicomotor

En este apartado hablaré de las diversas conductas motrices que adquiere el niño entre los dos y los seis años. Entre estas edades el campo de acción del adulto aumenta en proporción a la edad cronológica del niño. Expondré en que consiste dicho desarrollo motor y cómo influyen los juegos y el deporte en él. Una vez que el niño ya anda sin dificultad, su marcha es correcta. Sin embargo, es posible perfeccionarla gracias a una serie de actividades que el niño debe realizar:

El equilibrio es la capacidad de mantener el centro de gravedad dentro de la base de sustentación del cuerpo. Descubrir todas las posibilidades de equilibrio, buscar los límites de este, explorar los factores que le aumentan o disminuyen, es tan importante como mantener correctamente una situación de equilibrio. El maestro debe conocer aquellas tareas que pongan en juego los factores de equilibrio. Las caídas, las paradas bruscas, las disminuciones de la base de sustentación, aumentar la altura, etc., suponen para el niño situaciones problemáticas en las que el equilibrio es el elemento más importante.

No hay que olvidar que en esta edad mantener el equilibrio es una habilidad difícil de dominar y que requiere, por parte del niño, un gran esfuerzo nervioso y de concentración. Aplicado a la didáctica, el maestro puede hacer que sus alumnos practiquen el equilibrio con su propio cuerpo en el gimnasio, en el aula, en el patio... durante mucho o poco tiempo, individual o colectivamente, y ayudado o no por diversos objetos. Los objetivos del maestro son los siguientes Dominio del gesto y del tono muscular para mantenerse.

Ejercicios que el maestro puede proponer al alumno para dominar la técnica del equilibrio.

Utilizando su propio cuerpo: el niño puede equilibrarse en el suelo con cinco apoyos(cabeza, manos y pies; nalgas, manos y pies), con cuatro apoyos (dos pies y dos manos; dos pies, una mano y la cabeza; dos manos, un pie y la cabeza), con dos apoyos ( dos pies; una mano y un pie), con tres apoyos (dos manos y un pie; la cabeza y dos pies; una mano y dos pies; la cabeza, una mano y un pie), con un solo apoyo (un pie).

Sobre un objeto: el niño puede equilibrarse sobre un objeto sin desplazamiento o con desplazamiento. Para el primero el maestro habrá de introducir diversos objetos (cajas, sillas, taburetes...) y para el segundo deberá introducir gran material (bancos, taburetes). Por supuesto, el material se escoge en función de la acción a realizar.

Sin desplazamiento: mantener el equilibrio sobre objetos estables (sillas, cajas...) y sobre objetos inestables (balones, balones medicinales...)

Con desplazamiento: desplazarse sobre distintos objetos de formas diferentes (taburetes, bancos, barras...), desplazarse realizando a la vez otra acción, y desplazarse cerrando los ojos en algunos momentos.

Colocando en equilibrio diversos objetos: en este caso, el niño puede practicar el equilibrio tanto individualmente como colectivamente. El maestro debe dispersar por el espacio la mayor cantidad posible de material.

Individualmente: colocar en equilibrio objetos de un mismo color, forma, material, tamaño...

En grupo: realizar una construcción sobre la que el niño se pueda subir, más alta que él, o con más objetos. También desmontar la construcción sin que se caiga.

Carrera: Es en esta edad cuando el niño puede comenzar a realizar “la carrera”, pues a pesar de andar de forma apresurada en años anteriores, no se podía considerar carrera, ya que el niño no tenía la capacidad de levantar ambos pies del suelo al mismo tiempo. Para que adquiera dicha capacidad, el niño ha de poseer la fuerza necesaria en el tren inferior, y una vez que la posee, es capaz de realizar desplazamientos.

Desplazarse constituye el conjunto de acciones posibles del niño; acciones corrientes de saltar, trepar, correr... o aquellas más específicas como patinar, deslizarse... con las cuales puede relacionarse con otros niños.

Los desplazamientos le permiten un mayor conocimiento del objeto y del medio, objeto y medio inducen a respuestas motrices ricas y variadas.

Aplicado a la didáctica, el maestro puede hacer que sus alumnos practiquen los desplazamientos utilizando diversas partes del cuerpo, preferentemente andando, corriendo, saltando, reptando, en cuadrupedía, rodando, entre otros; y pueden hacerlo en el gimnasio, en la pista de atletismo, en el patio, en el bosque, en el parque... El niño se puede desplazar rápido o lento, adelante o atrás, y lateralmente; individual, por parejas o en grupo, y ayudado por diversos objetos. Los objetivos del maestro son los siguientes:

Seguir un ritmo, una cadencia.

Seguir un recorrido.

Desplazarse con un objeto.

Franquear obstáculos.

Esquivando cosas o

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (28 Kb)
Leer 17 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com