RESILIENCIA Y CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA

RESILIENCIA Y CALIDAD DE VIDA RELACIONADA CON LA SALUD EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA - IRC

Se sabe que la Insuficiencia Renal Crónica es un problema de salud pública, este se constituye en un grave problema sanitario mundial presentando una alta morbi-mortalidad que afecta de 3-5% de la población general no discriminando edad ni grupo étnico. Se ha establecido que las principales causas etiológicas en el mundo son la diabetes, le sigue la hipertensión arterial que son responsables de hasta dos tercios de los casos, la glomerulonefritis que es el tercer tipo de trastorno más común de insuficiencia renal. En su orden, le siguen las enfermedades hereditarias, malformaciones,  lupus, etc. Si estas enfermedades avanzan pueden llevar a la insuficiencia renal crónica terminal (IRCT). La incidencia de la IRCT se ha duplicado en los últimos 10 años, y se espera que continúe aumentando, especialmente en los países de América Latina, sumando con ello una enorme carga de enfermedad a la población.

Por otro lado, los pacientes con IRC se ven enfrentados a múltiples estresores no solo fisiológicos sino también psicosociales que acarrean cambios potenciales en su estilo de vida, presentando incertidumbre acerca del futuro.

Entre los factores psicosociales en pacientes con IRC se encuentra frecuentemente la ansiedad y depresión que influyen en la vida familiar, académica y ocupacional, causando dificultades que pueden aumentar los síntomas psicológicos. También se ha encontrado que la ansiedad es más elevada cuando se tienen más años de vida y durante los primeros meses de hemodiálisis, mientras que la depresión ha sido mayor en los pacientes sin actividad laboral y de edad avanzada. Otras reacciones emocionales de los pacientes con IRC en tratamiento son la ira/hostilidad, dirigidas hacía el personal asistencial y el régimen terapéutico, como respuesta a las limitaciones impuestas por la enfermedad y su tratamiento. Los factores individuales como el sexo, la forma de vida, los hábitos higiénico-dietéticos, las creencias y practicas religiosas/espirituales, la situación económica y familiar y la habilidad personal en el enfoque de la enfermedad causan cambios en el abordaje del desarrollo de dichas patologías y en las modalidades de tratamiento.

Es común que cuando hay una percepción de enfermedad desfavorable, la calidad de vida suele verse vulnerable y viceversa

La mayoría de las personas creen que enfermaron por causas de otras enfermedades físicas como la diabetes, hipertensión o lupus, después le siguen aquellos que creen que fue por NO llevar un estilo de vida adecuado, como consumir alcohol, un mal habito alimenticio o simplemente descuidar su salud, otros creen que es por herencia o edad avanzada, otros desconocen la razón y muy pocos creen que sea por ansiedad o depresión, por un mal tratamiento medico, algo estresante como la situación económica o un evento traumático, el exceso de trabajo o por voluntad de Dios. Es claro que cada persona tiene su forma de ver la situación y de decidir a que le atribuye la culpa, aunque eso no significa que así sea realmente. Los pacientes con IRC presentan distintas variables sobre su reacción hacia esta dura enfermedad,  ya que aunque se les ofrece un tratamiento que les “mejora su calidad de vida” de alguna manera, también los pasa a afectar psicológicamente y emocionalmente ya que tienen que depender de una maquina para sentirse mejor físicamente, y eso a la vez es desgastante. Influye bastante el apoyo que reciban por parte de la familia, la mayoría de los pacientes que caen en depresión al saber que tienen esta enfermedad, es porque no reciben el apoyo familiar o porque su esperanza de recibir un tratamiento sustitutivo es poca o la posibilidad de calificar para recibir un trasplante es muy poca o nula, por su edad ya avanzada, sin embargo hay pacientes que ven la enfermedad desde otra perspectiva, su resiliencia hacia esta, les hace ver que aun teniendo IRC pueden luchar por salir adelante, la vida espiritual y religiosa les da otra forma de pensar, o simplemente a veces teniendo el apoyo de su familia, ven esto como un obstáculo a superar. Esto no solo sucede en personas de edad avanzada, sino también en personas jóvenes o edad adulta, son muchos los factores que influyen en la forma que los pacientes enfrentan esta tan difícil enfermedad, pero creo que sin duda el mas importante o influyente en la mayoría de los casos es el familiar.

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