Reino Hongos

Los hongos se clasifican durante mucho tiempo en el reino de las plantas, por ser inmóviles y poseer una pared celular. En la actualidad los biólogos los asignan a un reino separado: el reino Hongos o Fungi.

Se conocen unas 100,000 especies de hongos, peros se estima que hay más de 1, 500,000. Cada año se describen al menos 1,000 especies nuevas.

Los hongos son eucariotes heterótrofos que absorben nutrientes de su entorno mediante un proceso llamado digestión extracelular, es decir, el alimento es digerido fuera de las células del hongo. El hongo secreta enzimas digestivas sobre el alimento para digerirlo (degradarlo) y luego absorber las moléculas más pequeñas resultantes de la digestión. El hongo crece rápidamente ya que convierte los nutrientes absorbidos en nuevo material celular.

Se encuentran presentes en todos los ambientes y sustratos donde hay materia orgánica disponible. La mayor parte son terrestres. Todos los hongos son pluricelulares con excepción de un grupo muy importante que son las levaduras (hongos unicelulares). Los hongos pluricelulares de aspecto algodonoso o de telaraña se les conoce como mohos.

La mayoría son microscópicos, pero algunos pueden verse a simple vista como es el caso de los champiñones y otras setas, y algunas especies de mohos que crecen en el pan, frutas y tortillas.

Estos organismos necesitan humedad para su desarrollo y son capaces de obtener agua de una atmosfera húmeda o del medio sobre el cual están creciendo.

Lo hongos son capaces de crecer en soluciones salinas concentradas o en soluciones de azúcar (mermeladas) que por lo general impiden el desarrollo de las bacterias. Los hongos crecen en un amplio rango de temperaturas, que van desde -10℃ hasta 60℃.

Las especies pluricelulares constan de largos y ramificados filamentos de células, llamadas hifas. Cada hifa tiene solo una célula de espesor. Una hifa se desarrolla a partir de una espora. Al crecer las hifas, forman una maraña o red de filamentos llamado micelio (fig. 6.2).

En la mayoría de los hongos, las hifas están divididas por paredes transversales llamadas septos en células individuales que contienen uno o más núcleos. Los septos tienen, por lo general, poros, a través de los cuales, el citoplasma y los organelos pueden ir de una célula a la siguiente. Esto es una ventaja ya que ayuda a que los nutrientes se muevan de una parte a otra del hongo.

En algunos hongos los hifas no tienen septos por lo que se les conoce como cenocíticas, tienen el aspecto de una célula gigante multinucleada alargada (observa la fig. 6.3). Las paredes de las hifas están compuestas fundamentalmente por quitina, un carbohidrato complejo. La quitina también se encuentra en el exoesqueleto de insectos y otros artrópodos como los cangrejos, langostas y arañas.

La mayoría de los hongos se producen por medio de esporas (estructuras microscópicas inmóviles de pared dura y resistente). Las esporas son dispersadas por el viento, el agua o por animales, como aves e insectos. Por

ejemplo, el hongo “estrella de tierra” cuyo nombre científico es Geastrum saccatum que se ilustra en la figura 6.1, libera una nube de esporas microscópicas que serán llevadas por el viento a grandes distancias. Las esporas son capaces de sobrevivir durante periodos de sequia o temperaturas extremas.

Un micelio se origina por la germinación de una sola espora. Cuando un durazno maduro se cae al suelo y una espora entra en contacto con él, germina y comienza a desarrollarse. Una hifa filiforme emerge de la diminuta espora y crece, ramificándose. El micelio infiltra el durazno y degrada sus compuestos orgánicos a moléculas pequeñas que el hongo puede absorber. Si se dispone de nutrientes en exceso, el hongo lo almacena en el micelio, por lo común en la forma de lípido o glucógeno.

Las esporas pueden producirse en hifas aéreas especializadas o en estructuras fructíferas. En algunos hongos, las esporas se producen en estructuras llamadas esporangios, los cuales están situados en la punta de hifas aéreas especializadas llamadas esporangióforos.

En otros hongos las esporas se producen en grandes y complejas estructuras llamadas cuerpos fructíferos. Lo que conocemos como una seta (ejemplo, el champiñón) es un gran cuerpo fructífero, constituido por hifas fuertemente compactadas, especializadas en la producción de esporas. Por lo regulas no se observa el micelio enterrado bajo el suelo en el que el hongo se desarrolla.

Los colores brillantes y las texturas pulvurentas asociadas con muchos tipos de mohos corresponden a los colores y texturas de los esporangios y esporas.

Como se menciono anteriormente los hongos son organismos heterótrofos, es decir, se alimentan de otros organismos. Muchos hongos son saprófitos (o saprobios), se alimentan de materia orgánica muerta provocando su descomposición. Otros son parásitos que se alimentan a costa de organismos vivos y producen enfermedades. Otros mas, como los líquenes y las micorrizas, viven en relación simbiótica con otros organismos. Hay incluso algunos hongos depredadores que atacan a gusanos diminutos del suelo.

Los hongos parásitos tienen hifas especializadas llamadas haustorios que absorben los nutrientes directamente de las células vivas de su huésped (organismo al que parasitan).

Reproducción de los hongos

La mayoría de los hongos se reproducen tanto en forma asexual como sexual. La reproducción asexual ocurre por fragmentación, gemación y esporulación. En la fragmentación pedazos de hifas se desprenden del micelio, dando origen a cada fragmento o pedazo a un micelio nuevo. La gemación se produce en las levaduras. En este tipo de reproducción se forma una pequeña protuberancia (yema) que crece y se separa con el tiempo de la célula madre. Cada yema puede convertirse en una nueva célula de levadura (observa las figuras 6.7 y 6.8)

Los hongos producen esporas de forma sexual o asexual. En esta última las esporas se producen por mitosis. Mientras que las esporas producidas sexualmente implica el proceso de meiosis y genera nuevos genotipos.

En la reproducción sexual, las hifas de dos tipos conjugantes genéticamente compatibles se reúnen y sus citoplasmas y núcleos se fusionan formando una célula diploide conocida como cigoto que sufre la meiosis. Cada espora haploide producida puede germinar y desarrollarse un nuevo micelio por medio de la mitosis. En la reproducción asexual se desarrollan estructuras productoras de esporas, y éstas se producen por mitosis (observa este proceso en la figura 6.9).

A diferencia de la mayor parte de las células animales y vegetales, las células de los hongos por lo regulas poseen núcleo haploide.

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