SITUACIÓN DE SALUD MENTAL A NIVEL MUNDIAL

SITUACIÓN DE SALUD MENTAL A NIVEL MUNDIAL

Los trastornos cobran un costoso tributo a nivel mundial, se estima que unos 450 millones de personas sufren de trastornos mentales o neurológicos o problemas psicológicos o comportamentales derivados del consumo de alcohol y drogas. Los trastornos mentales pueden alterar la vida de los niños, jóvenes, adultos y causar enorme sufrimiento y discapacidad. 121 millones de personas sufren depresión, 50 millones epilepsia, 24 millones esquizofrenia, cada año se suicida un millón de personas, de las 10 causas de discapacidad 5 son neuropsiquiátricas estas cifras de por si son más que elocuentes.

Una de cada 4 personas adolece de algún tipo de trastorno mental a lo largo de su vida y en casi todas las familias se manifiestan estas dificultades. Los costos de atención son elevados y la pérdida de productividad son factores que pueden afectar gravemente a las familias y generar pobreza o empeorarla.

POLÍTICAS, PROGRAMAS Y LEGISLACIÓN

Los recursos y servicios dedicados a los trastornos mentales y conductuales son desproporcionadamente bajos en comparación con la carga que causan esos trastornos tanto en los países en desarrollo como en los países desarrollados. Así crece la evidencia de que muchos países no están preparados para hacer frente al aumento previsto de los trastornos mentales y conductuales a nivel mundial por falta de políticas, programas y recursos.

De los países estudiados:

• El 41% no dispone de una política de salud mental;

• El 25% carece de legislación sobre salud mental;

• El 28% no posee un presupuesto independiente para la salud mental;

• El 41% no dispone de centros de tratamiento para los trastornos mentales graves en el ámbito de la atención primaria;

• El 37% carece de centros de atención comunitaria;

• un 65% de las camas para enfermos mentales se encuentran en hospitales psiquiátricos.

Se concibió un proyecto denominado Atlas como un instrumento destinado a proporcionar a los formuladores de políticas y a la OMS datos que ayudasen a priorizar las necesidades y a diseñar programas. Si bien existe una gran cantidad de información sobre la prevalencia y la carga de trastornos mentales, no se sabe lo suficiente sobre los recursos existentes para reducir esa carga. El Proyecto Atlas empieza así a colmar esa laguna de conocimientos y ayuda a los países a centrarse en sus necesidades específicas de atención de salud mental

FINANCIAMIENTO DE LA SALUD MENTAL

Los presupuestos para salud mental constituyen una muy pequeña parte del presupuesto sanitario general. Sólo un 72% de los países declaran disponer de una partida específica para la salud mental en su presupuesto sanitario total. Un total de 91 países han especificado cuánto dedican a la salud mental: el 36% de ellos dedica menos del 1% de su presupuesto sanitario a la salud mental. Se observan también acusadas diferencias regionales en las sumas dedicadas a la salud mental. Más del 54% de los países de la Región de Europa destinan más del 5% de su presupuesto sanitario total a la salud mental, mientras que más del 79% de los países de la Región de África dedican menos del 1% a ese concepto. Entre los 171 países que proporcionan información sobre las fuentes más importantes de financiamiento de la salud mental, en el 60% de los casos la fuente principal son los impuestos. Los pagos directos constituyen la fuente principal en el 16% de los países, la seguridad social en el 19%, los seguros privados en el 2%, y las ayudas de origen externo en el 3% de los

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