Seguridad Alimentaria En México

La seguridad alimentaria se está debilitando cada vez más, haciéndose notar en una gran proporción del mundo; mientras más pasa el tiempo, el poder adquisitivo de la población en general es menor; esto perjudica principalmente a la gente más vulnerable ya que aproximadamente gastan del 50 al 80% de su ingreso en la canasta básica, la cual se encarece a una gran velocidad.

El aumento de los precios en los bienes alimenticios fue consecuencia de muchos factores, de los cuales sobresalen algunos muy importantes:

El incremento de la inflación a nivel global, los subsidios a biocombustibles, la oferta poco flexible de alimentos a causa de las restricciones en materia de tierras y agua, la escasa inversión en agricultura e inversión en tecnología para la misma, los cambios climáticos, además de dos fenómenos coyunturales adicionales: las presiones inflacionarias a nivel global, ocasionadas por un aumento de liquidez y la devaluación del dólar; y las respuestas nacionales para defenderse de los incrementos de precios.

Las muy elevadas cifras de población en pobreza extrema es alarmante, ya que alrededor de diez millones de personas que eran pobres, pasaron a formar parte del grupo de indigentes, y una cifra parecida sucedió con los no pobres que pasaron al grupo de los pobres.

Los países tratan de implementar mecanismos de defensa como la reducción de las barreras comerciales a la importación, las restricciones a las exportaciones, la acumulación de existencias para evitar escasez, el control de precios, la apreciación de su moneda, los subsidios a los productos agrícolas y el incremento de las transferencias monetarias y en especie que recibe la población más pobre.

El retroceso de los países que avanzaron en combate a la pobreza fue de siete años, esto, debido al impacto del incremento de los precios de los alimentos.

Esta misma seguridad alimentaria, está aportando a que la desigualdad se agrave más, ya que el gasto del ingreso en el consumo de alimentos de primera necesidad no va en la misma proporción para una clase alta que para una clase baja, es decir, mientras una persona de clase alta gasta el 20% de su ingreso en alimentos básicos, una persona pobre gasta el 80%, El efecto sobre el poder adquisitivo de las familias pobres y la frustración que esto causa, además, son peligrosamente desestabilizadores en el ámbito político.

A mi punto de vista hemos llegado a un punto de deshumanización muy grande, y al mismo tiempo, de desigualdad, ya que mientras existen empresas que tiran grandes cantidades de alimentos por merma, hay millones de personas muriéndose de hambre, la desigualdad es tan grande y tan sínica, que se ve muy marcada incluso en la misma ciudad, la seguridad alimentaria está en riesgo porque muchas industrias, y el mismo gobierno, sacrifican tierras de cultivo por fábricas, esto genera mayor producción, pero nos deja con menos recursos

...