Sistema Esqueletico

El sistema esquelético sirve de apoyo al cuerpo humano. El esqueleto esta formado por 206 huesos que protegen las estructuras delicadas, proporcionan inserción a los músculos, permite los movimientos del cuerpo, sirve como importante reservorio de sangre y produce hematíes. El esqueleto se divide en esqueleto axial que tiene 74 huesos y esta compuesto por los huesos que forman el eje del esqueleto, es decir cráneo, vértebras, costilla y esternon. Mientras que el esqueleto apendicular consta de 126 huesos y lo conforman los huesos de los miembros y sus articulaciones y están unidos al esqueleto axial.

Además los seis huesillos del oído. El esqueleto procede del mesodermo y crece a partir de la línea primitiva, gracias a la multiplicación de las células esqueléticas que cambian y emigran hacia los diferentes régimen y forman el esqueleto membranoso, y la mayor parte de este se transforma en cartilaginoso por el cual se extienden a los centros de osificación para formar el esqueleto óseo. Los cuatro tipos de huesos que comprenden el esqueleto óseo son: huesos largos (como el humero y las falanges de los dedos de las manos, huesos cortos (como las del carpo y el tarso), huesos planos (como el frontal y el parental del cráneo), finalmente los huesos irregulares (como las vértebras).

Los huesos se clasifican principalmente por su forma que evidentemente esta determinada por la función que desempeña. Los huesos largos son aquellos que puedo mirar de forma importante, una sola dimisión de espacio. Se localizan en las extremidades y determinan la talla del individuo. Su función principal es la de actuar como palancas transmitidas de fuerza y multiplicadora de desplazamiento. Los huesos planos son aquellos que predominan dos dimensiones del espacio. Sirven para formar cavidades que tiene órganos delicados, como sucede con el cráneo o la pelvis. Otros huesos planos sirven como lugar de inserción de números músculos como los huesos de la cara o el omoplato. Las costillas que consideras individualmente son huesos largo, están sujetos entre si por medio de cartílagos y en su conjunto se compartan funcionalmente como un hueso plano que protege los órganos intratoracicos. Los huesos cortos son aquellos en los que no hay predominio de ninguna de las dimensiones del espacio. Son muy amplias, sirven para la inserción de números músculos y ligamentos. Son típicos huesos cortos los de la muñeca y tobillos. Las vértebras del caquis son huesos cortos pero están colocados juntos con los discos intravertebrales y los ligamentos, de forma que constituyera columna vértebra, que en su conjunto se comporta como un hueso largo con capacidad de curvarse.

En un hueso largo se pueden distinguir diferentes partes:

A) Diáfisis – es la porción mas larga y central del hueso

B) Epífisis – son los extremos del hueso

C) Metafisis – son los puntos donde se unen la epífisis con la diafisis, su importancia es enorme durante la fase de crecimiento óseo ya que se desarrolla desde estos puntos. La osificación completa de la metafisis significa la finalización del crecimiento longitudinal del hueso. La relación entre los diferentes huesos tiene lugar normalmente en las epífisis en una zona que se denomina cavilla articular.

Existen protuberancias en los huesos que sirven para las insuciones musculares. Si estas protuberancias son alargadas se denominan crestas óseas, pero si son localizadas reciben el nombre de apófisis. En los huesos cortos y planos a las zonas de crecimiento se les denomina puntos de osificación ya que es allí donde el hueso crece y se desarrolla.

Se denomina articulación a la estructura que une dos a más huesos por sus superficies de contacto. Las articulaciones se pueden clasificar según la naturaleza de la materia que facilita esta unión entre huesos, o bien según un modelo más funcional que depende de la movilidad de las articulaciones.

La clasificación anatómica de las articulaciones se clasifica en dos grandes grupos. En el primero la articulación no es más que una unión entre dos huesos, con una movilidad limitada estas articulaciones se denomina sinartrosis. Entre ambas superficies óseas puede haber diferente material, por

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