Tabla De Alimentos

Tabla de alimentos

Las tablas de alimentos tienen su utilidad, pero se tienen que conocer sus limitaciones, pues las tienen. Por un lado, es difícil encontrar tablas completas, donde se especifiquen todos los nutrientes que dispone algún alimento en concreto en el que estemos interesados. Así, que no pocas veces, nos vemos obligados a consultar diferentes tablas. Por regla general, todas las tablas de alimentación incluyen lo básico, que es la cantidad de energía que proporciona un alimento, las proteínas, los glúcidos y los lípidos. Con el resto de nutrientes, como son las vitaminas y los minerales, no acostumbran a indicar el cuadro completo, es decir, les suele faltar algún mineral o algunas vitaminas, esto dependerá de cada tabla. Por otro lado, en la parte que corresponde a los lípidos, pocas tablas (sobretodo antiguas) incluyen los ácidos grasos saturados, monoinsaturados y los poliinsaturados, esto sucede porque la nutrición como ciencia, aunque se conoce desde hace algún tiempo, no se ha desarrollado hasta ahora, de hecho se continua desarrollando como ciencia que es. En el capítulo de las proteínas ocurre exactamente lo mismo, es decir, en las tablas antiguas no se registran los datos de los aminoácidos esenciales. Las tablas más completas, si suelen incluir éstos ácidos grasos y los aminoácidos, pero les puede fallar alguna vitamina o algún mineral.

Por otro lado, las tablas es mejor consultarlas si corresponden a la zona, es decir, si han sido elaboradas por estamentos o laboratorios de nuestra zona y con los alimentos que normalmente solemos encontrar en las tiendas, comercios y mercados. ¿Porqué? Con los alimentos sucede algo muy peculiar, un alimento difiere en la cantidad y calidad de sus nutrientes respecto a otro alimento aparentemente igual, pero elaborado, extraído o cultivado a 10000 km de distancia. Parece evidente que un tomate plantado en Ecuador tiene una cantidad de nutrientes diferentes a otro tomate plantado en España, por poner un ejemplo. La riqueza de minerales y sales de la tierra son diferentes entre Ecuador y España. Por si fuera esto poco, los abonos y los pesticidas también influyen mucho, además de la variedad de tomate, que existen cientos (por cierto, las tablas no acostumbran a diferenciar entre variedades del mismo alimento).

Referente a los productos cárnicos, el caos es total. A un animal lo pueden alimentar con muchos productos. Por ejemplo, no es lo mismo la carne de un caballo alimentado de paja y poquito más, que la carne de un caballo alimentado con cereales y buenas hierbas (sobretodo avena), los nutrientes, el sabor y el valor de la carne varía mucho de un caballo a otro.

Esta es la tónica o lo usual en todos los alimentos, no hay una homogeneidad y, por lo tanto, las tablas de alimentación no son exactas porque no pueden serlo.

Entonces ¿Qué utilidad tienen las tablas de alimentación? Son una aproximación a la realidad de

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