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Transgenicos


Enviado por   •  15 de Noviembre de 2014  •  3.637 Palabras (15 Páginas)  •  186 Visitas

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Los cultivos transgénicos en México

En este milenio que comienza, las nuevas propuestas tecnológicas en las ciencias biológicas son sorprendentes. Los avances han sido tales, que hoy el ser humano puede modificar la vida y crear seres nuevos. Los conocimientos científicos y sus posibles aplicaciones han traído a la humanidad una responsabilidad muy grande, la de vigilar que esta tecnología no se utilice de tal manera que represente un peligro para la vida en el planeta. El desarrollo de la biotecnología incorporó en años recientes la ingeniería genética, la más polémica herramienta posible, por los alcances que tiene y las consecuencias que puede acarrear.

Los organismos genéticamente modificados o transgénicos

Un organismo modificado por ingeniería genética, conocido como organismo genéticamente modificado (OGM) o transgénico, puede ser una planta, animal, hongo, bacteria o alga, entre otros, a cuya cadena de ácido desoxirribonucleico (ADN) se introducen genes de otro organismo. El organismo del que se toman los genes puede pertenecer a la misma especie o ser de una completamente distinta, incluso de un reino diferente. En teoría, esto significa que se pueden tomar genes de una bacteria e introducirlos a una planta o a un animal; o pasar genes de una planta a un ratón o a células humanas. Por lo tanto, los OGM son seres vivos nuevos, inéditos en la naturaleza y poseen información genética que no existía en su especie.

Maíz transgénico en México

Es importante considerar las características de México para analizar las repercusiones de la introducción de transgénicos. México cuenta con una gran riqueza en biodiversidad, es centro de origen y diversidad de muchos cultivos como: maíz, frijol, jitomate, chile, papa, ente otros. Estos cultivos tienen gran cantidad de parientes silvestres nativos. Ante esta riqueza biológica y sin una regulación en bioseguridad, México queda en una posición altamente vulnerable.

Funcionarios del sector salud informaron a Greenpeace que no han aprobado el ingreso de maíz transgénico Bt para su consumo y que no cuentan con la notificación del exportador o importador mexicano. Por su parte, la Sagar también negó que haya autorizado el ingreso de este maíz, porque no es para siembra. Por lo que toca a la Semarnap, ni siquiera está involucrada en la evaluación de impacto ambiental de los cultivos experimentales y comerciales aprobados por la Sagar, mucho menos en la vigilancia del manejo y movilidad de productos transgénicos como el jitomate, papa, canola, soya y algodón. De esta forma, la responsabilidad inmediata recae sobre la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), ya que estos productos están ingresando bajo los acuerdos comerciales firmados por México.

Ante la falta de información, Greenpeace ingresó en marzo de 1999 al puerto de Veracruz y tomó muestras de maíz blanco y amarillo de tres buques procedentes de Estados Unidos. Las muestras fueron enviadas a analizar al Laboratorio de Biología Molecular del Ministerio de Medio Ambiente del gobierno de Austria. En mayo del mismo año, los resultados confirmaron la presencia de maíz transgénico Bt en las tres muestras colectadas. El maíz Btcontiene el gene de una bacteria del suelo (Bacillus thuringiensis, de ahí el nombre Bt) que confiere resistencia a insectos. Dichas variedades fueron diseñadas para resistir el ataque de una plaga de maíz en Estados Unidos y Europa, el gusano barrenador europeo. Dentro de los maíces Bt , se identificó la variedad Event 176 de Novartis, que contiene un gene de resistencia a ampicilina.

Mientras que en diversas partes del mundo aumenta la prohibición de importaciones y siembra de transgénicos y el rechazo a productos derivados de OGM por parte de consumidores, en México las importaciones de maíz de Estados Unidos se incrementan año con año. En 1998 y 1999 alcanzaron, según Secofi, 5 millones de toneladas. En 1999, el porcentaje de maíz transgénico mezclado con maíz convencional, estuvo alrededor de 25 por ciento. Este porcentaje pudo crecer a partir de noviembre-diciembre de 1999, debido a que en Europa, muchos países están rechazando las importaciones de maíz y soya transgénica.

Greenpeace se opone al uso de transgénicos en la agricultura y trabaja activamente para evitarlo y promover una agricultura sustentable.

En México, Greenpeace ha trabajado desde 1999 en contra de la siembra maíz transgénico, dado que nuestro país es centro de origen y diversidad de dicho grano, es decir, gran parte del maíz que se consume en todo el mundo depende de las 59 razas y los cientos de variedades mexicanas de dicho grano. ¡Es muy importante proteger la cuna del maíz!

En contra del sentido común, de la ley, de la responsabilidad que tenemos de cuidar nuestro patrimonio natural y a pesar de que organizaciones, consumidores, científicos y campesinos nos oponemos a la liberación de maíz transgénico en nuestro país, el gobierno autorizó la siembra experimental de maíz transgénico en territorio nacional a finales de 2009, con el fin de favorecer a las empresas (Monsanto, Pioneer, Dow, entre otras) que están desarrollando variedades transgénicas de ese grano.

La siembra de maíz transgénico en México puede afectar las variedades de esta planta y contaminar los cultivos vecinos, además de que traerá graves problemas a los campesinos, quienes hoy por hoy son dueños de su semilla y perderán ese derecho, podrán enfrentar demandas de las corporaciones y, lo peor, dependerán de un paquete tecnológico caro y deficiente.

En otras partes del mundo, Greenpeace está también trabajando para evitar la liberación al ambiente de trigo y arroz transgénicos y para garantizar el derecho de la ciudadanía a contar con alimentos seguros y el derecho de los productores a ser propietarios de sus semillas y a vivir dignamente de su trabajo.

Corporaciones agroquímicas transnacionales como Monsanto, Bayer, Syngenta, Pioneer y Dow Agroscience tratan de controlar la agricultura del mundo, y en particular al maíz, y a través de la promoción de variedades de semillas transgénicas.

Los planes de Monsanto son convertir la producción agrícola y alimentaria mundial en un gran experimento genético, totalmente dependiente de sus semillas patentadas. Económicamente, Monsanto ha tenido grandes éxitos, pues ha demandado a innumerables agricultores que han sido contaminados con su semilla. Sin embargo, su expansión se ha detenido en el mundo gracias a los países que la han prohibido, sobre todo de la Unión Europea, donde está prohibida la siembra de algunas variedades de maíces transgénicos, como el MON810.

Las cosechas transgénicas de todo el mundo representan

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