ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Tumores Oseos


Enviado por   •  11 de Abril de 2013  •  12.144 Palabras (49 Páginas)  •  537 Visitas

Página 1 de 49

Introducción

A toda masa anormal que aparece y se desarrolla en los huesos se la suele llamar tumor óseo. Pero estos tumores pueden ser benignos o malignos. Dentro de los benignos se incluyen las llamadas "lesiones pseudotumorales", que sin ser verdaderos tumores, se comportan de manera muhy similar a los mismos y tienen un manejo terapéutico bastante parecido. Además, cuando el tumor nace en el propio hueso se le llama primitivoo primario, y el que aparece en el hueso como consecuencia de que a él llegan células tumorales procedentes de otros tumores generalmente no óseos, se le conoce como tumor metastásico. Estos últimos son prácticamente siempre malignos. Los benignos no son cánceres, y por lo tanto no van a invadir a distancia otros órganos y tejidos del cuerpo. Los malignos sí son cánceres. Cuando son tumores malignos primitivos, las células cancerosas pueden también emigrar a lo largo del sistema circulatorio, y dar lugar a metástasis en órganos tales como pulmón e hígado fundamentalmente y con menos frecuencia en otros huesos.

Son mucho más frecuentes los tumores benignos (incluyendo las lesiones pseudotumorales) que los malignos, y de éstos, lo son más los metastásicos que los primitivos.

Los tumores benignos más frecuentes son los siguientes: osteocondroma, condroma, así como el llamado defecto fibroso cortical, que es una lesión a la que se la considera en la actualidad como "pseudotumoral" y aparece con bastante frecuencia durante la época de crecimiento. De entre los tumores malignos primitivos destacan el osteosarcoma, el sarcoma de Ewing y el condrosarcoma. Los dos primeros afectan también, sobre todo, a niños, adolescentes y jóvenes, mientras que el condrosarcoma es más característico de adultos y ancianos. Hay que advertir que aunque el mieloma es el tumor óseo maligno primitivo más frecuente, tiene caractéristicas tan especiales, que suele ser tratado por internistas y hematólogos.

Gran parte de los tumores de los huesos va a aparecer durante la edad de crecimiento, y de una manera especial los primitivos. Sin embargo, las metástasis óseas se desarrollan a lo largo de la edad adulta y en los ancianos, ya que es en estas edades cuando van a producirse los principales cánceres que las originan: de mama, de próstata, de riñón y de pulmón.

En cuanto a su localización, los tumores primitivos benignos y malignos asientan sobre todo en las extremidades, y de éstas más en las inferiores, destacando el hecho de que los malignos lo hacen sobre segmentos próximos a la rodilla (extremo inferior del fémur y extremo superior de la tibia), y por eso hay que estar vigilantes ante la aparición de dolores y tumefacción (hinchazón) en la vecindad de esta articulación en sujetos que están todavía en época de desarrollo. Los tumores óseos metastásicos se localizan preferentemente en los huesos o zonas de ellos que son más ricos en médula ósea: columna vertebral, pelvis, extremidad superior del fémur y húmero, cráneo y costillas. Todo dolor de espalda y de la región de la cadera en personas mayores de 45 años debe de ser sospechoso de estar provocado por una metástasis ósea y más aún si existen antecedentes de enfermedad cancerosa

Tumores Óseos en general.

Tumores Benignos de los Huesos

Dr. Luis Julio Huaroto Rosa-Pérez

GENERALIDADES – CLASIFICACIÓN - CLÍNICA, ANATOMÍA PATOLÓGICA, TRATAMIENTO MÉDICO Y/O QUIRÚRGICO DE CADA UNO DE ELLOS

1. GENERALIDADES

Un tumor óseo es una proliferación anormal de células dentro de un hueso y puede ser no canceroso (benigno) o canceroso (maligno).

Causas

La causa de los tumores óseos se desconoce. A menudo se presentan en áreas de crecimiento óseo rápido. Las posibles causas abarcan:

• Anomalías genéticas hereditarias

• Radiación

• Lesión

Pero en la mayoría de los casos no se encuentra ninguna causa específica.

A principio de los años 80 se comenzaron a plantear sistemas de estadiaje de los tumores óseos con el fin de establecer criterios de predicción del pronóstico y facilitar el intercambio de experiencias clínicas entre los grupos especializados en ortopedia oncológica. El método más popularizado fue descrito por Enneking y cols. (1980, 1986) y se basa –para los tumores malignos- en dos aspectos principales: a) el potencial biológico de la lesión (bajo y alto grado de malignidad), y b) localización e invasión anatómica del tumor, es decir, si la lesión se limita a un compartimento anatómico, o se Tumores óseos 8 extiende extracompartimentalmente. En este último sentido, un tumor localizado en el interior de un hueso, sin evidencia de rotura de la cortical, se considera intracompartimental. Por el contrario si hay rotura de la cortical e invasión de partes blandas el tumor se considera extracompartimental.

La clasificación de los tumores óseos por estadios clínico-patológicos queda reflejada en la Tabla 3. Enneking y cols. (1986) clasifican las lesiones benignas en tres categorías: 1. Lesión benigna localizada, latente o inactiva; 2. Lesión benigna localizada, activa; y 3. Lesión aún benigna, pero agresiva e invasiva localmente. En los tumores malignos, los estadios quedan definidos por el grado de malignidad y la compartimetalidad del tumor, como hemos descrito anteriormente. El estadio III corresponde con lesiones tumorales c

"Los tumores óseos constituyen el capítulo más importante de la Ortopedia" según AEGERTER y KIRKPATRICK.

El diagnóstico de los tumores óseos (Lámina 43:1) se basa en la interrelación íntima de la clínica, imágenes (radiología) y anatomía patológica, suplementando con investigaciones bioquímicas y hematológicas.

La clínica es muy importante: Los síntomas locales suelen ser inespecíficos; el dolor no suele ser intenso, es localizado y en los casos de lento crecimiento incluso falta; hay excepciones, entre ellas el dolor es intenso en el osteoma osteoide o cuando hay fracturas patológicas concomitantes o en tumores óseos malignos.

Hay aumento de volumen por el crecimiento del tumor, otras veces deformación por la presencia de fractura patológica, que en algunos casos suele ser el primer síntoma.

Hay signos clínicos de malignidad: Astenia,

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (83 Kb)
Leer 48 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com