UNIDAD VI: Actividades Y Acciones Preventivas Dirigidas A La Comunidad:
Enviado por htebzilalma • 12 de Enero de 2014 • 6.579 Palabras (27 Páginas) • 515 Visitas
UNIDAD VI: actividades y acciones preventivas dirigidas a la comunidad:
6.1 Actividades enfocadas a la actividad física.
la actividad física proporciona un mejor funcionamiento del corazón, fortalece los huesos, ayuda a una buena digestión, favorece el desarrollo muscular, ayuda a controlar el estrés, facilita el descanso y el sueño, mejora el desempeño intelec-tual y laboral, así como el estado de ánimo, entre muchos beneficios más.
Se recomienda realizar la actividad física en grupo; así, además de mover el cuerpo y ejercitar la mente, se favorecen las relaciones sociales y la convivencia entre amigos y familiares. Una actividad física constante debe ser parte de los hábitos saludables de las personas, ya que los ayudará a prevenir los riesgos del sedentarismo, los protegerá de las adicciones, favorecerá la salud mental y fomentará estilos de vida saludables.
La actividad física en los adultos
Si se realiza actividad física de manera constante, se ayuda a disminuir el riesgo de tener sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, cáncer, depresión y osteoporosis, entre otras enfermedades que afectan a la mujer y al hombre, y se disminuye el riesgo de morir prematuramente. Realizarla bajo un régimen moderado es recomendable para cualquier persona de cualquier edad, porque ayuda a que los huesos y músculos sean fuertes. La gente que regularmente camina tiene mayor bienestar físi¬co y mental, lo que le permite tomar mejores decisiones en comparación con personas que no son físicamente activas.
El ejercicio aeróbico puede ser tan sencillo como caminar, trotar, correr, andar en bici¬cleta, subir las escaleras o bailar, un mínimo de 20 minutos durante 3 días a la semana. Es muy importante no llegar a la fatiga y siempre realizar ejercicios de calentamiento y de relajación.
6.2 Actividades y Acciones preventivas en Nutrición.
Una buena nutrición ayuda a estar y a mantenerse sano al proporcionar cantidades adecuadas de nutrientes para la construcción y reparación de células y tejidos, así como para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensa contra infecciones y enfermedades. Recuerde que se debe comer ordenadamente, en cantidad suficiente y variando los alimentos para asegurarse de estar obteniendo todos los nutrientes necesarios.
Una buena nutrición beneficia a toda la familia y ayuda a prevenir problemas de salud ocasionados por la mala alimentación. La desnutrición puede afectar el crecimiento y desarrollo normal de niñas y niños; cuando el sobrepeso y la obesidad se desarrollan en los menores de edad, más tarde pueden provocar enfermedades como diabetes, hiper¬tensión arterial, problemas cardiovasculares y enfermedades músculo esqueléticas.
Los menores y los jóvenes necesitan elaborar sus reservas de energía durante todo el día debido a que están constantemente activos y en crecimiento. Toda esta actividad necesita mucha energía. Un desayuno equilibrado y variado les da la energía que ne¬cesitan para iniciar el día, rompe con el ayuno de toda la noche y así reciben la energía necesaria para mantenerse activos, jugar o estudiar.
Quienes desayunan están más alertas y listos para aprender, su rendimiento escolar es mejor y les resulta más fácil mantener un peso adecuado, ya que obtienen nutrientes esenciales para la buena salud con una alimentación balanceada. Las personas que no desayunan no recuperan esos nutrientes en otras comidas, por lo que están en mayor riesgo de tener sobrepeso u obesidad.
Actividades para una nutrición saludable:
Brindar orientación sobre no saltarse las comidas y Planear las comidas y meriendas
Comer tres comidas y dos colaciones es la mejor manera para mantener el nivel de energía y un peso saludable. Si se tiene demasiada hambre, se come de más o se escogen alimentos bajos en nutrición. Cuando no pueda comer en casa, llevar consigo alimentos que haya preparado uno mismo.
Orientar sobre maneras simples y saludables de preparar alimentos
Hornear, hervir, asar, sofreír y cocinar en el microondas son ma¬neras saludables de cocinar en lugar de freír sus alimentos
Usar hierbas secas (cilantro, orégano, albahaca, romero) y especias (pi-mienta de limón, polvo de chile, polvo de ajo o cebolla) a sus comidas para darles sabor, en lugar de mantequilla, margarina y salsas con grasa.
Quitar la piel y la grasa a la carne; así continuará recibiendo la nutrición que se necesita y se disfrutará de su rico sabor, además de ser más saludable para el corazón.
Evitar consumir demasiados azúcares.
Las bebidas y los refrescos con gas contienen mucha energía que no se necesita y pocas vitaminas, minerales, proteínas y fibra. Consuma bebidas en polvo sin azúcar y agua en lugar de refrescos y jugos. Incluso los jugos sin azúcar con¬tienen mucha energía que no se necesita.
No comer dulces en lugar de alimentos nutritivos.
Comer lentamente. Tratar de relajarse y comer despacio para que sus comidas duren por lo menos 20 minutos, ya que ése es el tiempo que toma para que se sienta satisfecho.
Escuchar a su cuerpo. Comer cuando tenga hambre y parar de comer cuando esté satisfecho, esto ayudará a balancear las necesidades de energía y permitirá que sentirse confortable.
Preferir las comidas calientes (sopas, cereal cocido, cocoa) y los alimentos altos en fibra (grano integral, vegetales, habichuelas).
No hay alimentos buenos o malos. Si se consumen con moderación, todos los alimentos pueden ser parte de una dieta saludable.
Los alimentos sin grasa o dietéticos no son necesariamente bajos en calo-rías, pues a algunos les añaden azúcar para remplazar la grasa.
El plato del bien comer:
Es necesario aprender a alimentarnos correctamente para tener una nutrición ade¬cuada y prevenir sobrepeso, obesidad y enfermedades. Los alimentos se clasifican en tres grupos:
Grupo 1: verduras y frutas: son la fuente principal de vitaminas (que el cuerpo no puede elaborar) y minerales (calcio, fósforo, hierro, magnesio, indispensables para crecer y desarrollarse adecuadamente) que necesitamos para el buen funcionamiento de todas las partes del cuerpo: ojos, sangre, huesos, encías y piel, entre otros.
Grupo 2: cereales y tubérculos: proporcionan el combustible al cerebro y músculos, así como la energía a fin de tener la fuerza para realizar las actividades diarias.
Grupo 3: leguminosas y alimentos de origen animal (lácteos, carne y huevos): dan al cuerpo las proteínas necesarias para formar o reponer diferentes tejidos como: múscu¬los,
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