Vacunacion

La salud es el estado de bienestar físico, psíquico y social; y la consecución de esa condición en el niño, es responsabilidad primordial de los padres y en forma secundaria de la familia, la sociedad y la medicina; sectores que cuentan con apoyo sustancial que representan los programas de salud preventiva que desarrollan los países.

En ese sentido, desde el descubrimiento de la medicina preventiva, la vacunación se ha constituido en la forma de aprovechar sus ventajas como método de defensa de una larga lista de enfermedades infeccionas, muchas de las cuales podrían ser un motivo de graves consecuencias.

Sobre este punto, a la familia es a quien tiene la responsabilidad de velar por la salud física y mental del niño, quien desde el primer año de vida requiere de una serie de vacunas, con las cuales va a ser inmunizado por vía oral o inyectado, para prevenir enfermedades, reforzando las defensas de su organismo. Al respecto, en las campañas de inmunización realizadas por los organismos competentes a nivel mundial, a través de la historia se observa que se ha logrado erradicar la viruela, sarampión, poliomielitis, entre otras; situaciones que deben mantenerse como derecho de la niñez a estar protegido y recibir garantías de salud para alcanzar mejor calidad de vida.

Como respuesta a las campañas de vacunación y programas integrados para la prevención de enfermedades, ha bajado la incidencia de muchas de ellas, ha disminuido dejando de ser un problema de salud pública a nivel nacional quedando confinado únicamente en algunas áreas. Frente a esas situaciones en todos los países se han emprendido campañas de vacunación para atender a madres embarazadas y población infantil, acciones que desarrolla mediante campañas de difusión y servicio, coordinando, orientado a disminuir el índice de mortalidad por prácticas empíricas de medicina tradicional.

Un ejemplo de ello según Ruther (2012), estadísticamente se puede comprobar que en Latinoamérica la cobertura con el régimen de inmunización completo con vacunas contra antígenos particulares en niños de 13 a 59 meses de edad la frecuencia de vacunación aumentó a 99%. Sin embargo, a pesar de que la inmunización es un derecho, en algunos casos los programas de salud no brindan la misma calidad de atención, pues no se ejecutan en las mismas condiciones con las que fueron estructurados y varían según la zona: factores como la dotación de insumos, vacunas, personal y otros limitan la consecución de resultados de excelencia.

En el caso de Venezuela, el Ministerio del Poder Popular para la Salud (2013), no brindó información sobre la cobertura nacional de vacunación, no obstante, extraoficialmente se dice que el país no alcanza los niveles de inmunización óptimos, pues las coberturas no llegan al 90 %, para disminuir la aparición de enfermedades inmuno-prevenibles en la

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