El desperdicio de alimentos en la etapa de consumo final y su impacto en el medioambiente

El desperdicio de alimentos en la etapa de consumo final y su impacto en el medioambiente

Estudiante: Daniela Fernanda Paz Ojeda

1. Presentación del tema

Actualmente, el Perú es un país reconocido mundialmente por su gastronomía y, por ello, no es sorprendente el gran número de establecimientos de venta de comida con los que cuenta operando.  El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2022) señala que “En el mes de junio de 2022, la actividad de restaurantes registró una variación de 24,17%, debido al comportamiento positivo de tres de sus cuatro componentes”. Dentro de esta industria alimentaria, a pesar de la realización de pronósticos de ventas para que la producción cumpla con la demanda estimada, esto no siempre se cumple por diversos factores lo cual termina generando excedentes de comida en buen estado de consumo que no se llegaron a vender. Esto genera consecuencias económicas, sociales y medioambientales. Con respecto a las últimas, se perjudican tres elementos como el aire, el agua y la tierra por la falta de aprovechamiento de los recursos que se destinaron a la producción de los alimentos.

Es así como resulta interesante investigar sobre el impacto del desperdicio de alimentos en buen estado que se da en la etapa de consumo final en el medio ambiente en recursos medioambientales como el aire, agua y tierra. Así, se podría saber cuáles son las principales causas de los desechos generados por establecimientos de comida y en qué rubros se da más. Además, se podría conocer si actualmente en el país se están tomando medidas para enfrentar esta problemática y qué avances se han logrado.

1. Estado de arte

El rubro de los restaurantes es uno de los que consume más agua y energía durante sus operaciones. Asimismo, genera una gran cantidad de desperdicios y productos secundarios que podrían estar destinados al reciclaje, reventa, reutilización y posibilidad de donación. En promedio, un restaurante produce de 25 000 a 75 000 libras de desechos por año (Tehrani et al., 2020).

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura señala que aproximadamente un tercio de la comida producida para el consumo humano es desperdiciada o perdida. Asimismo, las causas del desperdicio de comida dependen de cada país debido a las condiciones locales (Tamasiga et al., 2022, p.2). El desperdicio y la pérdida de alimentos son dos conceptos diferentes. El primero consiste en desechar alimentos que se encuentran aún en perfecto estado de consumo, mientras que el segundo se refiere a la pérdida de alimentos en la fase de cultivo, procesos de producción y por otras decisiones de los mismos proveedores de alimentos. Liu et al. (2021) menciona que el desperdicio de alimentos consiste en el residuo generado por las personas que pueden ser restos de comida, hojas de vegetales, cáscaras, huesos y carne.

Los alimentos para llegar a su estado final pasan por una etapa en la cadena alimentaria que comprende desde la fase de producción hasta el consumo final. Según Gustavsson et. al (2011), los alimentos se pierden o desperdician en diferentes fases de la cadena alimentaria, desde la producción agrícola inicial hasta el consumo final en los hogares. En los países de ingresos altos y medianos, los alimentos se desperdician en su mayoría en la etapa del consumo, lo que significa que son desechados aun cuando se encuentran en perfecto estado de consumo humano. En los países de ingresos bajos, los alimentos se pierden principalmente durante las primeras etapas. De acuerdo al Banco Mundial, el PBI per cápita del Perú en el 2016 alcanzó los 6,045 dólares, lo cual lo sitúa en el grupo de los países de renta media alta (Andina, 2022). El 2021 el país obtuvo un PIB per cápita de $6621,6 por lo cual se puede considerar que es una economía de ingresos medianos (Banco Mundial, 2022).

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