Origen de la responsabilidad social corporativa

Origen de la responsabilidad social corporativa

Para empezar a hablar de la responsabilidad social corporativa (RSC de aquí en adelante) primeramente debemos de definir el concepto para poder desgranar su alcance. Lo que se deduce de la literatura entorno al concepto de RSC es que no hay una definición concreta y única, durante el tiempo han surgido muchas definiciones similares que tienen como eje principal la RSC. Pero las principales de uso común hoy en día son las de la UE y la ISO26000, ambas son similares y abarcan principalmente los siguientes puntos:

1. La responsabilidad social de las empresas es un proceso que se ocupa de tratar a los grupos de interés de una empresa o institución de forma ética o responsable. Ética o responsabilidad significa tratar a los principales grupos de interés de una manera considerada y aceptablemente según las normas estatales e internacionales.

2. La responsabilidad social incluye la responsabilidad económica,  financiera y la medioambiental. Los grupos de interés existen tanto dentro de una empresa o institución como fuera de ella.

3. El objetivo más amplio de la responsabilidad social es crear estándares cada vez más altos de sostenibilidad. Preservando al mismo tiempo la rentabilidad de la empresa o la integridad de la institución, para las personas tanto dentro como fuera de estas entidades. La clave es cómo se obtienen los beneficios, no la búsqueda de beneficios a cualquier precio.

4. La RSE es un proceso para lograr el desarrollo sostenible de las sociedades. Tanto la RSE como la sostenibilidad abordan las múltiples partes interesadas y su materialidad.

Habiendo leído sobre el tema, podemos observar que hay un factor común y bastante recurrente cada vez que se habla de RSC y este factor es “LA REPUTACION”. Este factor aparece siempre relacionado con la RSC, a veces como impulsor de la misma y otras veces como razón de ser de la RSC.

Esta reputación ha creado múltiples debates en torno a la RSC, ya que algunas empresas utilizan la RSC como un lavado de imagen ante la sociedad dando así poca credibilidad a la RSC.

Hoy en día en mi opinión la RSC debe atacarse desde su globalidad, ya que cualquier acción de una empresa tiene su repercusión en la sociedad. Pero esta RSC debe venir de un consenso mundial, ya que si unos se comprometen y otros no se pierde toda credibilidad en este proceso. Mucha literatura sobre la RSC instan a una legislación global, en mi opinión se trata de una idea fundamental, ya que se ha demostrado que sin regulación las empresas hacen lo que quieren y como quieren.

Otro punto a tener en cuenta son los estándares, esta regulación global se deberá basar en estándares comunes para cada sector, teniendo en cuenta diferentes factores como tamaño de empresa, situación de empresa, lugar de actividad de empresa. Como tercer punto fundamental para un buen funcionamiento de la RSC tiene que ser la transparencia de las actuaciones empresariales en todos los ámbitos de actuación de la misma, dando a los grupos de interés toda la información sobre sus acciones.

Con estos tres pilares, es decir, legislación global, estándares comunes y transparencia ante los grupos de interés podríamos crear una RSC mucho más creíble y efectiva. Así podemos inducir a los consumidores a una compra más sostenible, este es otro factor a analizar, ya que los criterios de compra también son fundamentales para la consecución de un mundo justo.

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