La diversidad educativa

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo, ya que las diferencias nos enriquecen y el respeto nos une”

La diversidad en el aula fomenta la inclusión educativa y también la inclusión social. Muy importantes para que nuestra sociedad pueda ir avanzando y que exista respeto entre las personas, sin importar la condición de cada uno.

La diversidad educativa, fomenta el entendimiento y solidaridad entre los alumnos. Lo que permitirá que los mismos sean capaces de relacionarse y mejorar su desarrollo interpersonal sin importar su condición y la de los demás.

        Fortalece valores como la tolerancia y el pensamiento crítico.

        Es necesario promover la capacidad de aceptación de la diversidad educativa, ya que se podrá utilizar para el desarrollo del aprendizaje de los niños.

Una escuela preocupada por la diversidad, será una institución llena de buenos principios y sobre todo ética moral. Actualmente la diversidad ocupa el lugar que en el Siglo XX ocupó la homogeneización. Hoy, la escuela, como escenario central, tiene que llevar adelante propuestas pedagógicas que atiendan las trayectorias escolares, fortalecer y afianzar la inclusión educativa ampliando y mejorando las condiciones de acceso, permanencia, de adquisición de saberes y egreso de los niños, adolescentes y jóvenes.

Como plantea Delia Lerner, “Transformar la diversidad en ventaja pedagógica no es fácil, pero es posible. Tenemos que seguir produciendo conocimiento didáctico que permita avanzar en este camino”.

        Crear futuras generaciones basadas en la aceptación y la diversidad es tarea de todos.

        Es por esto que se hace mención a la familia, escuela y comunidad, ya que constituyen un conjunto necesario, una asociación entre estas, puede ser definida sobre la base del acuerdo común acerca de los roles que deben desempeñar para alcanzar los objetivos propios o metas comunes.

        Alianza necesaria para una educación inclusiva.

Rosalía Sikel cita la siguiente definición: “La familia es un sistema organizado cuyos miembros, unidos por relaciones de alianza y/o consanguinidad, sustentan un modo peculiar y compartido de leer y ordenar la realidad para lo cual utilizan información de adentro y afuera del sistema y la experiencia actual-histórica de cada uno de los miembros”.

La familia es una asociación humana, donde seres humanos, hombres y mujeres, adultos y niños conviven, se relacionan, se interpretan, se potencian en el intento de ser felices.

Como también, es un sistema social, un grupo emocional, afectivo, de intereses y objetivos íntimos.

No hay familias mejores ni peores, pero si las hay muy diferentes unas de otras, en parte porque se componen de distintas maneras. Pero en cada una de ellas se unen a través de la educación e interrelación afectiva, los miembros del grupo (padres, hermanos) a través del clima familiar y la vida cotidiana.

Todas las familias deben cumplir las mismas funciones para satisfacer las necesidades básicas, emocionales, de protección, de pertenencia e individualidad, de formación cultural y valórica; de sus integrantes.

En definitiva, debe cumplir una función protectora y de sostén, y una función iniciadora en el mundo, para favorecer el buen desarrollo de un niño.

El sujeto desde que nace, tiene la necesidad de comunicarse y aprender. Esto lo hace por imitación. Por esta razón la ayuda de otros, en este caso de la familia, es de suma importancia para vivir, porque a partir de los dos años aproximadamente, como seres humanos se tiene una cierta autonomía, se puede expresar verbalmente con los demás las necesidades, sentimientos, frustraciones.

Desde el momento del nacimiento, se está expuesto a un montón de estímulos externos, que entran a nuestro cuerpo a través de los distintos sentidos, como lo son: el olfato, el gusto, el tacto, el oído, la vista, lo kinestésico y todas las experiencias, aprendizajes que aportará esa familia, para potenciar, estimular y dar crecimiento a ese cerebro. A su vez le otorgará a ese sujeto una alimentación saludable para que se desarrolle de forma plena, alcanzando el tamaño.

Estableciendo que en este proceso de enseñanza-aprendizaje, los primeros educadores fundamentales, son la familia. Porque ellos acompañan en cada proceso de aprendizaje, influyendo, pero no determinando, en el desenvolvimiento de las capacidades del niño para que pueda desplegar sus actitudes.

La familia y la escuela, se dependen una de otra y son los sistemas más influyentes del niño, ambos han sido los más conocidos, responsables en su desarrollo.

Según Eduardo Crespillo Álvarez, la escuela es “una comunidad educativa específica que se encarga de la educación institucionalizada. Es el lugar donde se realiza, se cumple y se ordena la educación”

La escuela transmite aquellos aprendizajes y valores que se consideran necesarios en la comunidad y que llevan a los alumnos a utilizar y mejorar sus capacidades en beneficio, tanto de la sociedad como en el suyo propio.

     Promueve el conocimiento, las habilidades académicas, reglas, estrategias y las habilidades de resolución de problemas.

     El niño se encuentra en una cultura escolar, donde debe adaptarse como uno más en un medio regulado, rodeado de otros niños y bajo la responsabilidad de un docente.

Los docentes establecen los andamiajes pedagógicos y la relación con el conocimiento a enseñar y asume que dicha relación es fundante de las propuestas de enseñanza que desarrollen.

Se interesan por el curriculum, en la categorización del conocimiento que enseña, por la práctica pedagógica-didáctica en el marco de las modificaciones de la estructura organizacional y curricular considerando que las características de los saberes a enseñar son favorecedores para el buen aprendizaje y la apropiación del mismo. Proponiendo una corriente constructiva donde el alumno se relacione con dichos saberes facilitando la enseñanza-aprendizaje según las necesidades que tienen los alumnos.

A su vez, es función de la escuela enseñar, desarrollar y enriquecer las posibilidades de expresión. Es necesario que la institución en su conjunta asuma la revisión de la enseñanza en el marco del proyecto de su escuela, que se tejan tramas tanto hacia adentro de las instituciones como hacia afuera, con la comunidad, para construir los apoyos y las redes necesarias que den sostén a las trayectorias escolares de todos los chicos y jóvenes.

Tiene el rol fundamental en brindar a los alumnos un “teclado emocional” que contemple toda la gama diversa de emociones, enseñando a distinguir emociones como la empatía, la compasión, la humildad, la paciencia, la perseverancia y el optimismo.

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