Aprender sirviendo
Enviado por Noragr8 • 9 de Mayo de 2018 • Ensayo • 1.438 Palabras (6 Páginas) • 685 Visitas
La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en si misma.-John Dewey.
En la actualidad estamos viviendo una crisis en todos los sentidos, no es necesario remarcar que los problemas locales, nacionales e internacionales tienen un fuerte impacto en las instituciones de educación superior que lleva a definir el rol y responsabilidad que asumen las instituciones sobre esos problemas situaciones y contextos.
Por ello, la educación superior debe estar críticamente involucrada en las necesidades de la comunidad local y regional, los futuros profesores deben ser profesionales agentes de cambio social para poder contribuir a la edificación de una sociedad cada vez más responsable, equitativa y respetuosa.
En el presente ensayo analizo y opino de manera crítica sobre las ideas planteadas en la lectura “Conceptos y Principios del Programa Aprender-Sirviendo” de la autora Diana Pacheco Pinzón, con quien, concuerdo y difiero en algunos casos respectivamente.
Como primera parte doy mi punto de vista acerca de los programas aprender sirviendo, sobre su necesidad de su implementación, definición, características, entre otras cosas.
Los programas aprender sirviendo encuentran sustento en aportaciones como las de Dewey acerca de la educación y la experiencia; por ello, desde mi experiencia, argumento esta idea.
Por ultimo realizo una conclusión reflexiva acerca de estos programas y mi opinión sobre su implementación con algunas recomendaciones que, en lo personal, llevaría a cabo si aplico algún programa como los descritos a lo largo de la lectura.
Acorde a los planes y programas de estudio vigentes, se debe brindar al estudiante oportunidades para obtener aprendizajes significativos a lo largo de su escolaridad, aprendizajes que promuevan el desarrollo de las competencias para la vida. La autora Diana Pacheco en su lectura “Conceptos y Principios del Programa Aprender-Sirviendo”, habla de programas “Aprender-Sirviendo” los cuales, considero, van enfocados meramente al fin descrito anteriormente, generar aprendizajes situados que permiten el desarrollo de competencias.
El término aprender-sirviendo, es un poco complejo, pues se trata de servir, y, al mismo tiempo, aprender, pero lo complicado es saber relacionar ambos conceptos para que la idea fundamental pueda ser llevada a cabo. Muchos autores definen el término de manera correcta, sin embargo, la que prefiero, porque considero completa y fácil de entender es con la de Hatcher y S ringle (1997) quienes definen a los programas aprender-sirviendo como una experiencia educativa, relacionada a los cursos regulares, en los cuales los alumnos participan en actividades de servicio organizadas que atienden necesidades identiticadas en la comunidad y se da el tiempo y el espacio para la retlexión sobre las actividades de servicio de tal forma que se profundiza en la comprensión del contenido de los cursos, en la apreciación más amplia de la disciplina y en el sentido de responsabilidad cívica (p.ll2).
Estos programas no son meramente acciones voluntarias de servicio en las que el único beneficiado es el que recibe el servicio, sino que hay una reciprocidad con el que presta.
Otro de los apartados de la lectura es la pedagogía empleada en los programas aprender-sirviendo, la cual se basa en la teoría de aprendizaje experiencial propuesta por Dewey, lo cual considero bastante adecuado pues él habla de que se deben diseñar experiencias muy cercanas al contexto del estudiante y que promovieran fueran deseadas nuevas experiencias en el futuro. De nada nos serviría crear una actividad sin motivación, o que simplemente brindara frutos en ese mismo instante, como docentes debemos procurar que el aprendizaje obtenido sea tan significativo que el alumno se interese por seguir llevando a la práctica dicho conocimiento adquirido.
Según Dewey (1938) Para que una experiencia sea educativa, se deben cuidar dos criterios: continuidad (implica preparación para las experiencias futuras) e interacción (entre personas y de personas con los objetos).
En los programas aprender-sirviendo las tareas deben ser reales donde los estudiantes enfrentan situaciones de incertidumbre, este punto me llamó mucho la atención, pues, incluso aunque muchos docentes no lo hagan, es lo que debemos promover en los alumnos, contextos reales, experiencias conocidas; con ello brindaremos herramientas necesarias para el desarrollo de las competencias y, por supuesto, favoreceremos en gran medida la autonomía.
El siguiente apartado en la lectura es referente a la calidad de los programas. Para que los programas promuevan el aprendizaje, será necesario que cumplan una serie de condiciones, puesto que no se trata meramente de hacer un bien común, llegar al aula y preguntar por qué fue bueno hacerlo, sino que debe haber un alto nivel de integración de la experiencia y las actividades del salón de clases, así como calidad en las reflexiones, que sean adecuadas en tipo, frecuencia y tiempo.
Según Kendall (1990) las características de los programas aprender sirviendo son que pueden motivar a las personas a la búsqueda del bien común, deberían de proveer oportunidades estructuradas para que los estudiantes reflexionen críticamente pues por sí mismos no garantizan un aprendizaje significativo, también deben especificar el papel de los participantes, requieren de apoyo genuino y activo de la institución educativa y de las organizaciones receptoras del servicio, los programas aprender-sirviendo efectivos incluyen el entrenamiento, la supervisión y monitoreo del progreso a través de cada fase, incluyendo que el tiempo y la dedicación sean flexibles y lo mismo dependerá del cumplimiento del logro de los objetivos del programa.
...