Discurso elegir

ELEGIR

La muerte, nos enseña lo frágil que puede ser la vida, nos muestra que la riqueza no es eterna, nos hace preguntarnos ¿Por qué no pasamos más tiempo con las personas que queremos?

Si bien la muerte constantemente arrebata el tesoro más preciado de la gente, a veces me da la impresión que aquellos que permanecemos todavía con vida, no hemos aprendido la lección. SABER VIVIR.

Eduardo era un niño precioso, cabello ondulado, ojos marrones, 2do hijo de un matrimonio estable, profesional y con muchos valores.

Eduardo era enérgico, juguetón e inclusive un poquito travieso, pero había algo de Eduardo que lo hacía diferente, algo que la hacía necesitar mayores cuidados que los otros niños.

Eduardo, mi sobrino, murió de cáncer, solo 3 semanas antes de cumplir 7 años.  

A medida que pasa el tiempo recuerdo menos cosas de Eduardo, pero nunca olvidaré la sensación que me produjo, preguntarme una y otra vez ¿Por qué se permite que la gente muera tan joven? , La vida puede ser frágil, la vida puede ser corta.

Cosas de este tipo encontraras de manera muy frecuente en la televisión, la escucharán de algún amigo, o incluso cosa que no deseo podría ocurrir en su círculo como me ocurrió a mí.

Si bien estas historias nos enseñan que la vida se nos puede escapar (así) en un segundo, a veces me da la impresión que necesitamos que nos recuerden que hay que disfrutar de ella.

Pero no, en cambio malgastamos nuestro tiempo preocupándonos, maldiciendo, quejándonos de las cosas que nos suceden. (Tener que levantarnos a las 6 de la mañana, las docenas de trabajos que nos dejan los profesores) y miles de cosas más, que se convierten en pensamientos negativos y nos atascan la cabeza impidiéndonos que observemos la belleza de cada momento.

Y es que en cada momento que pasa, tenemos la opción de VIVIR o NO VIVIR, si elegimos vivir descubriremos una cantidad de lugares que ni siquiera sabíamos que existían, si elegimos vivir descubriremos esos pequeños detalles que realmente marcan la diferencia, si elegimos vivir vamos a experimentar la felicidad verdadera con los demás y sobre todo con nosotros mismos; por supuesto, siempre tenemos la opción de elegir no vivir, pero todo aquellos que les mencioné, no existe.

Yo me pregunto, si la vida es tan frágil y tan corta, ¿Por qué malgastar un segundo de ésta preocupándonos? Y no dedicamos nuestro tiempo a disfrutar de la vida.

Epíteto dijo que “No importa lo que nos sucede, sino aquellos que hacemos con lo que nos sucede”, entonces teniendo esto en cuenta, ¿Por qué no elegimos vivir?

Pues, yo elijo vivir como si no hubiese un mañana y prometo hacer todo lo que esté en mis manos por cambiar toda cara larga por una sonrisa.

Compañeros, hoy no pretendo bajo ningún contexto que olviden sus problemas y dejen de lado su día a día, porque sería muy surrealista de mi parte, tampoco es mi intención convencerlos de vivir fuera de lo común o  de una manera peligrosa  rompiendo leyes solo por diversión, no, quiero que hagamos un ejercicio de reflexión y pensemos en todos los mementos en que preocuparnos nos impidió realmente vivir la vida. Y nos preguntemos ¿Valió la pena? Porque si no los invito hoy a que elijan VIVIR y a partir de ahí realmente experimentar lo que es ser feliz.

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