EL trabajo del maestro en el aula

Es indudable que los niños por naturaleza disfrutan de jugar para divertirse, sentirse bien consigo mismo, constantemente necesitan de la convivencia de otras personas para sentirse parte de la sociedad pues aún mucho de ella. Es común que los adultos en algún momento hayan sentido desesperación por el comportamiento tan activo de un niño inquieto, que no puede estar casi ni un minuto sin empezar a jugar, hablar, reír y demás intereses que tiene un niño promedio, es en eso momentos cuando han recurrido a la represión inmediata de toda actividad que esté realizando el infante para así calmar el estrés que le pueda estar generando el ruido o la preocupación de que se pueda lastimar. En las escuelas también suele pasar este tipo de situaciones en donde los actores principales son el maestro y el alumno. Muy frecuentemente se puede encontrar maestros que son de práctica tradicionalista, donde ellos transmiten los conocimientos y no puede ser cuestionada su autoridad sobre aquellos que asisten a sus clases, no dan espacio a los alumnos a dar su opinión sobre lo que se habla, las clases no san más que la transmisión de información directamente, donde se les dicta a los alumnos y estos deben seguir la instrucción de él  tal como se les exige sin importar si ellos están comprendiendo realmente el tema a tratar.

Con base a esto se puede decir que la forma de trabajo del maestro repercutirá directamente en el aprendizaje de los alumnos. Para saber la que tan acertado es está declaración revisaré algunas citas de autores y me apoyaré de las observaciones que se llevaron a cabo anteriormente en dos distintas escuelas primarias ubicadas en diferente contexto.

Dentro del proceso de aprendizaje de un niño es imprescindible que desarrolle sus habilidades comunicativas e interactuar con demás personas, pues es la experiencia puede ser un factor sumamente enriquecedor de nuevos conocimientos y aprendizajes. Judith Kalman dice que “el lenguaje oral se desarrolla a través de la participación con otras personas y tomamos a la interacción social con un factor indispensable para el aprendizaje aunque lo hagamos de manera implícita”. Si un maestro reprimiera estos impulsos de los alumnos por socializar, comunicarse, jugar, que como se dijo pueden ser una gran fuente enriquecedora  de conocimientos  y experiencias inconscientes, entonces se estaría limitando los aprendizajes que pudieran desarrollar, esto no siempre es tomado en cuenta por el maestro tradicionalista, que solo busca una clase organizada sin ruidos, donde los la niños solo realicen las actividades que se le pide con precisión sin ir más allá de las indicaciones. Aunque ésta represión de interacciones entre los alumnos puede ser contraproducente, puede que no sea del todo malo, pues las clases donde el maestro exige que se le obedezca al pie de la letra, se empiezan a eliminar las conductas no deseadas en los niños y tienden a comportarse en lugares donde se requiera, además para los maestros es más sencillo evaluar y asignar una calificación.

Se sabe que la socialización es muy importante para el aprendizaje, pero el lenguaje oral no es la única fuente de conocimientos y aprendizajes, el lenguaje escrito también es muy rica, “El lenguaje escrito es una herramienta de comunicación para aprender, integrarse a la cultura e interactuar en sociedad”. Es muy importante que los alumnos desarrollen las habilidades e intereses por leer, escribir diversos recursos, diarios, revistas, cuentos, periódicos, se pueden encontrar todo tipo te textos, aunque también crear propios escritos que puedan generan experiencias y por lo tanto más conocimientos. En el primer periodo de la jornada de observación de práctica escolar, que se desarrolló en la escuela primaria “21 de Agosto” ubicada en un contexto urbano, se pudo identificar algunas situaciones, que involucraban el uso del lenguaje, en un momento la profesora les pidió a los alumnos sacar su libro de español y leyeran un texto sobre las leyendas, los niños de leer comenzaron a platicar muy entusiasmados entre sus propios compañeros de clase sobre el tema, la profesora de inmediato trató de silenciar a los alumnos y poner orden, de haber continuado los niños hubieran enriquecido talvez su experiencias, platicando entre ellos, compartiendo información, y hubiesen podido asimilar mejor el tema. Aquí la maestra juega un papel muy importante pues de ella depende lo que pueda suceder en el aula, está en sus manos crear un ambiente de trabajo favorable donde se intercambien opiniones, experiencias, pero en este caso se vio limitado. “orientar el desarrollo del lenguaje es fundamental, debe crear los espacios para que la dimensión social del lenguaje sea abordada y comprendida, y los alumnos desarrollen habilidades de interacción y expresión y escrita para comunicarse de manera eficaz en diferentes situaciones  y al mismo tiempo aprendan a valorar la diversidad de las lenguas y usos”.

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