Monografia de Habia una vez un pajaro de Alejandra Costamagna

María Victoria Rodríguez.

Introducción a los estudios literarios.

Monografía

Comisión 03.

Los animales como personajes en “Había una vez un pájaro”

de Alejandra Costamagna.

Introducción.

    Originalmente los animales en la literatura son elementos fundamentales que ocupan la función de mostrar la importancia de la relación del ser humano con la naturaleza y más específicamente su pertenencia al reino animal, en el que a través de la descripción del comportamiento de otras especies, se descubre a sí mismo. Aunque se suele vincular la presencia de animales en la literatura con fabulas o cuentos infantiles, también aparecen en otros géneros con diversas funciones más que la de ofrecer una moraleja. En la nouvelle “Había una vez un pájaro”, los animales conforman un rol simbólico en el que nos conecta directamente con las emociones de los personajes y que podrían ofrecer una manera de anticipar hechos o hasta lograr identificarnos con los protagonistas.

    La hipótesis que se asume en esta monografía es la de ver qué papel desarrollan los animales, y que relaciones y funciones se pueden establecer en torno a ellos en la nouvelle. Los subtítulos propuestos son claros indicios de los aspectos que se propuso analizar para lograr comprender el papel que ocupan dentro del relato los animales, como los introduce el narrador y como llegan a constituir personajes dentro del desarrollo, explicar los distintos simbolismos que pueden atribuirse, y como representan ideas implícitas dentro de la novela corta. El tema que se recoge es sumamente interesante de analizar, ya que la hipótesis propuesta permite que se pueda ahondar aún más en los vínculos conformados, y observar aspectos de la historia que podrían pasar de nuestra percepción y que ayudarían a una compresión más profunda de lo que trata de expresar la autora en la historia, además de que es interesante observar una utilización distinta de los animales como personajes y cargados de simbolismo en la literatura, para así lograr apreciar cómo se integran en el argumento de la novela desde otra perspectiva.

Los animales y el narrador.

     Este primer apartado se ocupa de analizar principalmente el narrador que predomina en el desarrollo de la nouvelle “Había una vez un pájaro” e intentar establecer una relación entre la utilización de un narrador en particular y el modo que emplea este para introducir a los animales como personajes y elementos esenciales de la obra.

    Se observa un narrador protagonista en primera persona que se enfoca en el personaje principal de la historia, Amanda. El narrador cabría en la definición de una visión “con” que establece Tzvetan Todorov en su esquema, en la cual el narrador sabe lo mismo que conoce el personaje. Esto puede notarse claramente en el primer capítulo de la nouvelle que ejemplifica esa cuestión; “Durante esas noches yo prendo el televisor y lo dejo sin volumen”.

     Para concluir con la categorización del narrador, tomamos también a Eugenio Castelli, en el que observamos un narrador que engloba a la nouvelle como protagonista principal acompañado de un proceso mental del personaje. Por ejemplo, en uno de los primeros párrafos del primer capítulo puede observarse los pensamientos que tiene la protagonista y que ilustra de manera clara al narrador; “Pero la noche de la que hablo, la noche que necesito recordar para ordenar esta historia (…)”  “Aunque suene cuerdo, creo que yo también estuve loca”

    Aunque el narrador protagonista es estable a lo largo del relato y se enfoca en el personaje principal, se aprecian las voces de varios personajes secundarios; la madre, la hermana Virginia, el padre Gustavo, y el padrastro Lucas. Pero las voces de estos personajes aparecen pocas veces expresadas en diálogos, es mayormente Amanda la que introduce las voces a partir de la percepción que hace de las conversaciones que mantiene con ellos. En el transcurso de la historia, únicamente sabemos lo que el narrador sabe del personaje, hay una constante tensión entre lo dicho y no dicho, y hechos que debemos interpretar nosotros mismos en la lectura. Junto con Amanda, se va construyendo  también los sucesos que van ocurriendo dentro del marco de la historia.

    En relación con los animales presentes en el relato, puede suponerse que el narrador los introduce en situaciones específicas para darle un nuevo sentido a los hechos que transcurren. El gato Candy y la evocación de recuerdos del padre en la familia y la ambivalencia de los afectos de la madre, lo mismo sucede con los pájaros muy presentes en la historia, en donde el narrador los vincula no solo con los paisajes y los sentimientos, sino también la constante figura paterna, las hormigas, que acompañan las acciones de Amanda y reflejan el contexto social en el que está inserto la historia, y las mariposas muertas como símbolo de algo más profundo que ocurre dentro de la historia.

     El narrador introduce los animales y les otorga un rol importante dentro de la obra, ya que puede considerarse que funcionan como personajes encargados de despertar emociones, sentimientos y recuerdos en la protagonista en hechos puntuales de la obra.

  Vínculo entre animales y humanos.

       Como lo indica el título de este segundo apartado, se procede ahora a analizar las relaciones que se establecen en el desarrollo de la trama de “Había una vez un pájaro” entre los animales que aparecen con los personajes en la historia, e identificar qué sentido puede otorgarse a estos vínculos.

     Cuando el narrador introduce a la mascota de la familia al comienzo de la historia y en otras escenas en las que el gato tal vez pasa desapercibido, en este trabajo se ha tomado en cuenta esas escenas para intentar construir una relación entre esa representación del animal y lo que puede significar en relación con el humano. Para ello, se ha consultado el Diccionario de símbolos de Juan Eduardo Cirlot en busca de significados que se podría atribuir a esas representaciones.

     A partir de la consulta al diccionario se ha extraído lo siguiente en relación al primer animal que aparece dentro de la narración, el gato; “Asociado a la luna en Egipto. Consagrado a las diosas Isis y Bast, protectora esta última del matrimonio.” Podríamos decir que el gato representa en estas escenas la evocación del recuerdo del matrimonio de los padres de la protagonista, pero que se rompió debido a sucesos implícitos dentro de la historia.  

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