Se diseñó una intervención educativa integrada por seis actividades relacionadas con el cumplimiento de la competencia Resolver problemas de manera autónoma con la finalidad de medir los avances de los alumnos en dicha competencia mediante el uso de d

CAPITULO III

Intervención educativa

Se diseñó una intervención educativa integrada por seis actividades relacionadas con el cumplimiento de la competencia Resolver problemas de manera autónoma con la finalidad de medir los avances de los alumnos en dicha competencia mediante el uso de distintas situaciones problemáticas.

Se utilizaron como instrumentos de evaluación la lista de cotejo tomando como criterio los tres saberes además de un examen al momento de concluir las intervenciones con el fin de conocer el nivel de logro alcanzado en dicha competencia.

La primera sesión se planificó partiendo de las necesidades de los alumnos detectados en la evaluación diagnóstica puesto a que se identificó que aproximadamente un 60 % presenta dificultades en la resolución de problemas, se realizaron ejercicios para que los alumnos comprendieran el algoritmo de cada una de las operaciones y el razonamiento que implicaba cada uno de los problemas a resolver.

Además se planeó resolver la consigna “Rapidez mental”, donde los alumnos resolvieron algunas problemáticas, con ayuda de sus pares, por equipos, considere importante ir a cada uno de los equipos para organizar a los alumnos, y darles y guiarlos cerca de como poder llegar al resultado, durante la actividad procure solamente observar y en algunos casos intervenir para propiciar en los alumnos la búsqueda de diversas soluciones.

Para llevar a cabo el proceso de evaluación en ésta primera sesión los productos obtenidos se evaluaron mediante una lista de cotejo que cuenta con indicadores del saber conocer, identifica los signos convencionales de la operaciones básicas; saber hacer; aplica procedimientos mentales de restas de dígitos y múltiplos de diez; y saber ser; participa de manera adecuada en el desarrollo de la  clase.

La segunda sesión se planificó para llevarse a cabo el día 1 de octubre para diseñarla se tomó en cuenta las dificultades que se presentaron en la intervención anterior, las cuales se radicaba que los alumnos no tenían memorizadas las tablas de multiplicación, se realizaron estrategias para que los educandos se las aprendieran, para estimular el interés de los alumnos se planeó realizar una cuadro con los nombres de los alumnos para ir señalando la tabla de multiplicar que se fuera aprendiendo.

Además se planeó resolver la consigna donde se buscaba el numero perdido, utilizando el cálculo mental, los educandos debían de encontrar  decisiones a cargo del alumno que resuelve, los análisis que puede hacer mientras trabaja, las discusiones acerca de la validez de sus razonamientos con sus pares y con el docente, van tejiendo una red de conocimientos que fundamenta el funcionamiento de los números y de las operaciones. Al mismo tiempo, los alumnos participan de la construcción de criterios de validación de los procedimientos elaborados y criterios de elección de procedimientos adecuados en función de la tarea Se evaluó en esta sesión el saber conocer; expresa de manera correcta las tablas de multiplicación; saber hacer; calcula el producto de dígitos para resolver problemas; y saber ser; participa de manera adecuada en el desarrollo de la  clase. La intervención del docente se torna fundamental en estas actividades; ya que es quien debe hacer explicitar a los alumnos los procedimientos empleados, promover su comparación pública y llevar a que los estudiantes analicen y tomen decisiones sobre las herramientas óptimas de trabajo.  En esta línea sobre el rol del docente, Ramos (2009) precisa algunas estrategias a considerar antes de empezar con un nuevo aprendizaje: “partir de la enseñanza del cálculo con material concreto y paulatinamente ir retirándolo, para no crear dependencia, eliminar el conteo de uno a uno y respetar las estrategias que un estudiante pueda adaptar o variar para una sola operación” (p. 37).

  Parte del rol del maestro es valorar el estado de conocimientos de los estudiantes que inician con el cálculo mental; ya que “es necesario disponer de una cierta sistematización de un conjunto de resultados que permite la construcción progresiva de un repertorio de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones disponibles en memoria o fácilmente re construibles a partir de aquellos memorizados”

En la tercera clase se notó que los alumnos ésta clase buscaban la solución a los problemas entre sus compañeros de equipo lo cual facilito el hallazgo de la solución a múltiples problemáticas que se platearon durante la clase, además se planeó resolver la consigna “Multiplicaciones rápidas” donde los alumnos encontraron rápidamente la solución a un problema donde las multiplicaciones eran esenciales para poder resolverlo, algunos de ellos aun presentan dificultad en la realización de operaciones básicas, por lo tanto decidí abordar este tema con los niños de una manera diferente y con apoyo de sus compañeros. El objetivo de esta sesión es “entrenar” la puesta en práctica de las estrategias que se han trabajado anteriormente. Es una actividad planeada para convertirla en “rutina” de clase cada cierta cantidad de lecciones. Se reparte a cada estudiante una tabla con 20 filas y 7 columnas                                              (cantidades variables según el avance de la clase), indexadas por números y letras respectivamente. Cada celda tiene una operación aritmética. Todos los alumnos tienen la misma tabla. Se explica la noción de coordenadas y se ubican algunas operaciones. Cada estudiante también tiene una cuadrícula similar en blanco para anotar los resultados. La actividad consiste en realizar mentalmente la mayor cantidad de sumas (y escribir el resultado) en un tiempo dado Durante la revisión, se adjudica una nota según los puntos obtenidos (un punto cada acierto). Una de las fortalezas que tiene esta actividad es su conexión con la Estadística descriptiva. Luego de implementarla en varias ocasiones, pueden registrarse las notas de cada estudiante gráficamente, de manera que se evidencia su progreso para un mismo tipo de ejercicios. También pueden determinarse las medidas de tendencia central de las notas de los estudiantes para una sesión y realizar interpretaciones sobre el rendimiento del grupo.  

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