Tiempo de sa

Personajes

1. Luchito : Hijo de Manuel y Juanita

2. Juanita : Esposa de Manuel

3. Manuel : Esposo de Juanita

4. Abuelita : Mamá de Juanita

5. Jonson : Sobrino que esta de visita

6. Vecina : Recién llegada al barrio

7. Javier Alonso : Hermano de Manuel

8. Isabella Francisca : Esposa de Javier Alonso

9. Patricio : Dueño del Convertible

Argumento: El trasfondo de toda la obra es la explicación de tres valores: La Honestidad, La Responsabilidad y el Respeto, los cuales son representados en una forma entretenida y cercana a la realidad.

Contexto: Se desarrolla toda la acción en la casa de Manuel y Juana, dando lugar a conversaciones mentirosas e irresponsables por parte de algunos de la familia, además de diferentes situaciones anecdóticas propias del matrimonio. Todo culmina con el reconocimiento de los errores y una pequeña reflexión.

Acto único

(El hijo entra corriendo de un lado para el otro)

Luchito: (Dirigiéndose al público) Yo, soy el hijo inquieto...

(Continúa corriendo y gritando hasta que la mamá llega)

Juanita: (Dirigiéndose al público) Yo, soy la madre abnegada... ¡Luchito! Déjate de andar gritando, me tienes la cabeza vuelta loca.

Luchito: (Para de correr) Bueno pero no se enoje.

Juanita: Bueno pero no me hagas enojar.

(Música tierna)

(Se acerca y lo toma con cariño)

Juanita: Déjame enseñarte... tienes que tratar de comportarte mejor, no todo en la vida es juego y gritos, piensa que vas creciendo y tienes que empezar a comportarte como un hombre grande.

(Llega el papá pero nadie lo ve, se queda mirando de lejos)

Juanita: Tienes que crecer, para ti debiera ser fácil, ya que tienes frente a ti un verdadero ejemplo de hombre, un autentico orgullo de masculinidad, un hombre lleno de valor, un hombre intachable, lleno de músculos potentes, de energía, de perseverancia, de fuerza y (coqueta) sobre todo con un gran “sexapil”...

(Mientras la esposa habla, el esposo hace ademanes)

Luchito: ¿Y quién es mamá?

Juanita: … ¡Cristian de la Fuente!

Luchito: Es verdad.

Juanita: Aprende esto; tú sabes que siempre he intentado darte lo mejor y dentro de todo esto quiero recalcarte tres valores que son de suma importancia en la vida: LA HONESTIDAD, LA RESPONSABILIDAD Y EL RESPETO, tanto contigo y con los demás. No dejes que la vida liberal y ordinaria del mundo te influya, mantente firme en lo que tu padre y yo te hemos enseñado.

(El padre se presenta tirándose un chancho)

Juanita: ¡Bueno casi todo!...

Manuel: ¡Llegó el toro de la casa!, el símbolo sexual de este largo y angosto país, la varonibilidad en persona… pero para ustedes, soy (mirando a la esposa) tu amado e idolatrado esposo, y para ti chicuelo (mirando al hijo), tu progenitor, el dador de tu vida, o simplemente tu padre.

Luchito: Hola papi ¿Cómo te fue?

Manuel: Bien, bien.

Luchito: ¿Por qué no me ayudas con la tarea de matemáticas?

Manuel: Yaaa, (Hace que lo acompaña y se devuelve) pero más ratito, porque ahora tengo algo muy importante que hacer…

(Luchito se va decepcionado)

Juanita: Ayer le dijiste que le ibas a ayudar.

Manuel: Sí, pero más rato… Ahora tengo algo muy importante entre manos…

(Saca un control remoto de su bolsillo y se sienta a ver TV)

Juanita: Y para la otra respeta un poquito más… llegas tirándote un chancho, ni me saludas y más encima te sientas a ver televisión.

Manuel: Ya se puso sentimental.

(Se para y va donde la esposa)

Manuel: Pero no se enoje, si usted sabe que la amo y estoy locamente enamorado de usted… bueno, casi locamente.

(Se arrodilla y le extiende la mano con una flor que tenía guardada, pero antes que ella se la tome, a él lo llaman por celular; se para y comienza a hablar. La flor la deja caer antes que ella la tome)

(Ella pone cara de triste chistosa; recoge la flor y se va a sentar a la cocina)

Manuel: ¿Y qué tal el partido?...

¿Cuántas pepas les metieron?...

¿25?

Es que les faltó el jugador estrella…

A la otra voy, pero asegúrense con un asado para el que gane…

Cuenta conmigo perrito…

Ya, chaoooooo…

Juanita: Cuantas veces tengo que aguantarte que hagas siempre lo mismo, hace mese que vienes comportándote de esta forma.

Manuel: No seas tan extremista, es sólo una conversación…

Juanita: Tú no me entiendes a lo que me refiero…

Manuel: Mejor vamos a comer, que me estoy deshaciendo de hambre.

(Se sientan los tres a la mesa)

(Él se queda mirando la televisión muy atento)

Juanita: (Mirando al hijo) ¿Cómo te fue en colegio?

Luchito: (Contento) Bien, pero la profesora me dijo que…

Manuel: ¡El partido bueno!... Dale, sale rápido…

Juanita: (Con sarcasmo) Perdone hijo, pero parece que su papá ya entró en trance… ¿Y tú Manuel cómo estás?...

Manuel: ¡¡¡Guatón!!!... Corre guatón, ese árbitro debería andar con una caretilla para echar la guata.

Juanita: ¡Cómo puedes ser tan sin respeto!, ¿Cómo crees que me siento yo con tu actitud?...

Manuel: ¡Feeeeeeeea! … la jugada fea, y se dicen profesionales…

Juanita: Contigo no hay remedio.

(Comienza a comer mal y a tirarse chanchos en la mesa)

Juanita: ¿Puedes comer bien? ¡¡¡Por favor!!!

Manuel: Claro que puedo, pero como estoy en mi casa, hago lo que yo quiero.

Juanita: Esta si que está buena, paso todo el día con un perro odioso, que no hace otra cosa que ladrar y hacer sus necesidades en la alfombra; luego llega el Luchito, ¡tu hijo! como si lo hubieran tenido encerrado en el colegio, y más encima tengo que aguantar a un hombre ordinario, que no se sabe comportar en la mesa… esto es el colmo.

Manuel: Mira Juana

Juanita: ¡¡Juanita!! Y te queda la boca adonde mismo.

Manuel: Mira Juanita, si hablamos de aguantar tendríamos que hablar solo de mi.

Juanita: ¿Y quién te crees tú?... el tarro con más duraznos, el choclo con más granos, el perro con más pulgas, la parrilla con más carne… (Orgullosa) Yo soy una mujer chilena, llena de energía, dignidad y vitalidad, y tengo que estar contigo aguantándote las mañas, incluso hasta ese enfermante olor a pata que tienes… Si cuando me levanto en las noches a vomitar, no es porque comí algo malo, es por tu olor que me revuelve todas las tripas.

Manuel:

...