Actuar Y Expresarse Con El Cuerpo

ACTUAR Y EXPRESARSE CON EL CUERPO:

Esta lectura nos habla sobre la actividad física que pone en juego el cuerpo, la cual es un medio privilegiado de acción, de exploración, de expresión y de comunicación para permitir un desarrollo motor, afectivo e intelectual armonioso.

También maneja las acciones motrices fundamentales para situaciones en las que se realizan las actividades físicas, las experiencias corporales y lenguaje que estas ofrecen, la articulación con los otros ámbitos de las actividades, la actividad del niño y el papel del profesor y la actividad física de los niños mas pequeños.

En si nos ofrece un amplio panorama de lo que es la actividad física, para que les sirve a los infantes y de qué manera repercute en el aprendizaje.

Desarrollo.

Algunas de las acciones motrices fundamentales son: las locomociones: caminar, correr, saltar, trepar, rodar, deslizarse, los equilibrios y las manipulaciones: tomar agitar, jalar, empujar y las proyecciones y recepciones de objetos: lanzar, recibir…

Estas acciones son la base de todos los gestos. Ellas se rencuentran solas o acompañadas, con intenciones diferentes en todas las actividades físicas que se proponen en el Jardín.

La construcción de esas acciones, verdadero vocabulario motriz, se hace por etapas. Se adquieren de forma simple y poco a poco se van enriqueciendo y diversificando.

Las situaciones propuestas por el profesor deben permitir a los niños construir progresivamente el sentido de cada actividad, descubrir y explorar espacios, primero cercanos y cada vez más lejanos, desplazarse con o sin artefactos, manipular objetos familiares, confrontarse con obstáculos variados, expresarse con su cuerpo, este tipo de acciones provocan emociones variadas.

Esas diferentes experiencias corporales, además de ayudar al niño a conocer mejor su cuerpo, sus posibilidades físicas, sus reacciones al esfuerzo, contribuyen a una verdadera educación para la salud.

La acción física ofrece sensaciones, emociones diversas, intensas. Es necesario ofrecer a los niños la ocasión de hablar de sus actividades.

La actividad física en el jardín de niños, por la diversidad de experiencias que propone ayuda a hacer más fácil la construcción de ciertos conocimientos enfocados al ámbito de las actividades “descubrir el mundo”.

Las actividades deben ante todo dar la oportunidad para explorar los espacios, manipular los objetos o el material, ejercitar y jugar sucesivamente papeles diferentes.

El profesor ayuda o guía al niño cuando es necesario y le sugiere soluciones nuevas a los problemas que ha planteado; interactúa sin cesar en el.

Las primeras acciones del niño pequeño son realizadas por placer y están ligadas a las sensaciones y a las emociones sentidas. Hay que dejarlo jugar, es decir, que pruebe su poder sobre el mundo y sobre los objetos que lo rodean.

Conclusión.

Concluyo en que el jardín de niños y la educación física y deportiva persiguen tres objetivos:

-Favorecer la construcción de acciones motrices fundamentales

(locomociones, equilibrios y manipulaciones).

-Permitir un primer contacto con las diversas actividades físicas (prácticas sociales de referencia).

-Hacer que se adquieran las competencias y los conocimientos útiles para conocer mejor su cuerpo, respetarlo y conservarlo con buena salud.

Las diferentes actividades físicas hacen vivir a los niños del jardín experiencias corporales particulares.

Las intenciones perseguidas, las sensaciones y las emociones sentidas son diferentes según los tipos de medios y espacios en que se encuentran.

Hasta la edad de seis o siete años, la actividad física que pone en juego el cuerpo es un medio privilegiado de acción, de exploración, de expresión y de comunicación para permitir un desarrollo motor, afectivo e intelectual armonioso.

Acciones motrices fundamentales para situaciones en las que realizan actividades.

Es en este periodo cuando se construye el repertorio motor básico, el cual está compuesto por acciones motrices fundamentales:

 Las locomociones: Caminar, correr, saltar, trepar, rodar, deslizarse…

 Los equilibrios y las manipulaciones: tomar, agitar, jalar, empujar…

 Las proyecciones y recepciones de objetos: lanzar, recibir…

Estas acciones son la base de todos los gestos. Ellas se rencuentran, bajo formas variadas y con intenciones diferentes, en todas las actividades físicas que se pueden proponer al jardín de niños. Por ejemplo, la acción de correr se encuentra en los juegos atléticos, en la danza, en los juegos colectivos y en las actividades de orientación.

La construcción de esas acciones, verdadero “vocabulario motriz”, se hacen por etapas.

Primero adquiridas en su forma simple, en la etapa siguiente, esas acciones son encadenadas por otras, primero yuxtapuestas y luego combinadas de manera articulada en acciones cada vez más complejas y variadas, ejercitándose libremente y luego de manera más guiada, los niños van a construir poco a poco esas acciones, a diversificarlas, enriquecerlas, comenzar a coordinarlas y a encadenarlas entre sí. No son elaboradas por si mismas, sino a través de la practica

EL CUERPO Y EL MOVIMIENTO COMO MEDIO DE EXPRESIÓN Y COMUNICACIÓN

Las posibilidades motrices son el primer recurso que poseen los niños para comunicarse y relacionarse con el mundo que les rodea. A partir del propio movimiento en el medio y, sobre esta base, construirán su identidad personal

El movimiento de los niños, marcado inicialmente por sus propios ritmos biológicos y por las respuestas al contacto físico con los otros y con el medio exterior, se convertirá en código de comunicación al ser interpretado y respondido por una persona adulta atenta a sus iniciativas y a su desarrollo. Las personas adultas han de procurar interpretar de forma adecuada y responder satisfactoriamente a las reacciones corporales provocadas por las sensaciones internas de hambre, sueño, bienestar, equilibrio o movimiento. Y las sensaciones externas de calor, frío, olor…. Así se contribuirá a la creación de un sistema de señales corporales que permitirá el establecimiento de los primeros vínculos sociales.

A través de esos primeros vínculos y cuidando de su calidad, se podrá ayudar a los niños a ir vivenciando los sentimientos de seguridad y confianza que necesitan para interiorizar

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