Aurelio Casillas

Todo empezó un 17 de enero de 1988 en donde el señor Aurelio Casillas estaba celebrando su cumpleaños, para celebrarlo hizo una fiesta muy grande en su casa, en donde invito a mucha gente importante. El señor Aurelio Casillas decía que se ganaba la vida con la ganadería y muchos negocios en su rancho, pero la mayoría de la gente sabia que todos sus negocios eran ilícitos y era un narco traficante muy poderoso. En su fiesta había funcionarios con un muy alto puesto en el gobierno, había Generales, Coroneles y muchos agentes de la fuerza nacional de México.

El festejo era en grande, todos bailando canciones del invitado de honor Julion Alvarez, el cantante de banda favorito de Aurelio Casillas. Después de bailar y escuchar a Julion, Aurelio fue con su esposa Ximena su hijo Heriberto y su hija menor Mónica, a saludar a Javier Benítez, General de las fuerza armadas de la republica, el General estaba acompañado de su esposa Rosario y su hija Fabiola. Después de unos cuantos minutos hablando, Heriberto invita a Fabiola a bailar, ella acepta, aunque al señor Benítez no le agrade nada la idea es un señor muy celoso, y no le gustaría que su hija estuviera con el hijo del narco traficante mas peligroso de México. Regresaron a la mesa del General Benítez, Heriberto y Fabiola el señor Aurelio ya no estaba, pero Heriberto se sentó y siguió platicando con la hija del General. Acabo la fiesta de Aurelio Casillas, todo parecía ser lo mismo que antes, solo que ahora, Heriberto y Fabiola se habían enamorado, ella no se lo dijo a el, ni el se lo dijo a ella se fueron sin decirse nada y sabiendo que tal vez no se volvieran a ver. Fabiola soñaba con volver a verlo pero no sabia como decirle a su papá que estaba enamorada de el, ella sabia que su papá el General Benítez no lo entendería, a demás de que ella no sabia nada de lo que Heriberto sentía por ella, aunque si se lo llego a suponer por todo lo que paso el día de la fiesta.

19 de Febrero de 1991

Después de 3 años Heriberto vuelve a ver a Fabiola, iban caminando en la calle y los dos llevaban un poco de prisa, aunque ya ninguno de los dos estuviera tan obsesionado por el otro, hablaron y quedaron de ir a cenar ese mismo día en un restaurante del tío de Heriberto, ella acepto, llego a su casa y le dijo a su padre el General Benítez que iba a ir a cenar con sus amigas, para que no hubiera otro problema como el día de la fiesta.

Heriberto paso por ella pero con mucha precaución para que el General Benítez no viera que iba con el, llegando al restaurante estuvieron platicando de su familia, de ellos y de muchas cosas, los dos la estaban pasando muy bien, después de cenar Heriberto la invita a un bar, pero ella no acepta, le dice que su papá ya la estaba esperando en casa, entonces la regreso a su casa. Terminando esa cita que le gusto mucho a los dos ya

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