Canta claro
Enviado por oriana.manita5 • 22 de Marzo de 2020 • Ensayo • 725 Palabras (3 Páginas) • 269 Visitas
La historia relata a un hombre desmedido a la libertad, con suerte siempre en la mano, queriendo decir todo con cuatro versos de una copla, ese hombre llamado Florentino como también “Canta claro” Era un muchacho que viajaba por todos los parajes llaneros, iba de caserío en caserío conquistando mujeres, por lo que también era llamado “Florentino quitapesares”. Hasta que un día se encontró a dos hombres en un árbol, acostados en unos chinchorros, eran de Caracas pero se quedaron allí porque uno estaba enfermo; luego de pasar un rato, hablaban sobre espantos y misterios del llano.
Seguidamente Florentino siguió su camino solo, por caminos que podrían llevarlo a los llanos de Barinas, cuando encontró una choza donde vive miserablemente Juan el veguero y su mujer, un rancho solitario donde se encontraba una señora que le permitiría dormir allí si su esposo lo aceptaba, por lo que pasaron la noche hablando de diferentes temas, hasta de la muerte de sus tres hijos. Florentino decidió seguir su camino y marcharse por un lugar solo, por lo que en algunos momentos creía ver sombras; cuando de repente apareció un hombre de aspecto distinguido, y así como apareció, desapareció.
Mientras su hermano José Luis dirige la hacienda familiar, Florentino prefiere el trabajo errante del conductor de ganado; el dinero apenas llegado a sus manos desaparece en el juego, en fiestas, en los amigos. Viajaba en busca de más fama, de que muchísimas personas lo conocieran, y no solamente de eso, sino también en busca de una mujer bonita, por lo que no le importaba si era casada o no. Es por ello que conoce todos los caminos de la sabana, sus misterios, y sus espantos, unas veces les creía y otras no, por lo que decía que simplemente era su mente que se imaginaba dichos sucesos. Todo lo dice en una copla por lo que decía que los versos están en las cosas de la sabana; se le queda mirando y se las va diciendo
Emborrachado de libertad, su ilusión es pasar y cantar, porque no hay cosa más sabrosa que un camino largo por delante y en la sabana silenciosa, ¡ese canto del cabestrero que se acuesta y estira! Con todo, por debajo de esa inconsciente alegría hay una gran honradez y un sentido innato de la justicia. Él dijo “yo soy de los que creen que las cosas no son de su amo, sino de quien las necesita”; ante el espectáculo de un matrimonio destrozado por el hambre, la esclavitud y las enfermedades, dudará de sí mismo y se preguntó: “¿Cómo es posible que yo ande cantando por la tierra donde suceden estas cosas?” Los caminos del llano lo llevan un día al misterio del Hato Viejo, y allí vacilará su concepción de la vida al enfrentarse a una triple realidad, representada en tres personajes distintos: el doctor Juan Crisóstomo Payara, que provoca su responsabilidad — «¿no siente usted, alguna vez, necesidad de contraer deberes y obligaciones que le impriman a su vida el sentido y la razón
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