Comprensión Lectora

“La enseñanza de estrategias de comprensión lectora”

“Es difícil hacerse lector si no hay alguien

que nos acerque a la lectura, que lea y cuente en voz alta,

que invite al comentario y la discusión a partir de las lecturas”

Felipe Garrido

Leer no es una actividad exclusiva del ámbito escolar, es también una actividad esencial para el desarrollo del individuo; leemos para responder a la necesidad de vivir con los demás, para poder comunicarnos con el exterior y para descubrir las informaciones que necesitamos. Bien se expresa Solé (1999) al decir enseñar a leer no es una cuestión sencilla pero es imprescindible promover en los alumnos la utilización de estrategias que les permitan interpretar y comprender autónomamente los textos escritos.

No obstante, las personas adultas (incluyendo a profesores) aún nos encontramos inmersos en lo que pudiera llamarse conformismo, no vemos más allá de lo que tenemos y de dónde nos encontramos, tenemos las herramientas (los libros) para prosperar y no somos capaces de preocuparnos en darles utilidad. Peor todavía el hecho de no darnos cuenta que en nuestras manos está el ayudar a los más pequeños para que a temprana edad encuentren el gusto por la lectura y, a futuro, evitar que se encuentren en nuestra situación: no querer leer porque no tenemos ni el gusto por la lectura ni las estrategias necesarias para que eso que leamos nos proporcione un aprendizaje significativo.

Verdaderamente

nos hace falta reconocer que sólo basta poner un poco de imaginación en nuestros planes de clase para apoyar a nuestros niños en su formación integral, lo cual incluye la lectura independiente, ya que tenemos material que está más que a nuestro alcance pero no todos le hemos encontrado su verdadera función. El enfoque comunicativo y funcional del Español pretende que en cada actividad propuesta para los niños, se apliquen estrategias que permitan el desarrollo de ciertas actitudes, aptitudes, habilidades y conocimientos entre los cuales podemos encontrar el aprendizaje inicial de la lectura y la escritura, el desarrollo de su capacidad para expresarse oralmente con claridad, coherencia y sencillez, que aprendan a aplicar estrategias adecuadas para la redacción de textos, y en cuanto al tema de estudio, que adquieran el hábito de la lectura y se formen como lectores que reflexionen sobre el significado de lo que leen y puedan valorarlo y criticarlo, que disfruten de la lectura y formen sus propios criterios de preferencia y de gusto estético.

Por lo anterior, a continuación se analizan las estrategias para enseñar a comprender lo que se lee que Isabel Solé en su libro “Estrategias de lectura” (1999) describe en el cuarto capítulo partiendo desde una perspectiva constructivista.

No obstante, como la finalidad de este trabajo es analizar las “estrategias de comprensión lectora” es necesario iniciar razonando

con dos términos que se manejarán constantemente, el primero es procedimiento y el segundo estrategias; para el primero debemos entender que bajo varias concepciones se entiende como un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas dirigidas a la consecución de una meta. Por el contrario, en las estrategias no se utilizan “recetas” para ordenar una acción pero con el uso de nuestra capacidad de pensamiento se posibilita avanzar hacia un objetivo.

Ahora sí podemos entender que las estrategias de comprensión lectora son procedimientos de carácter elevado, que implican la presencia de objetivos que cumplir, la planificación de las acciones, así como su evaluación y posibles cambios. Además esta comprensión es producto de tres condiciones que son:

* La claridad y la coherencia del contenido de los textos, es decir, que nos resulte familiar o conocida y que proporcione significatividad lógica.

* El grado en que el conocimiento previo del lector sea pertinente para el contenido del texto, esto es que tengamos no conocimiento total del texto pero si una proximidad.

* Y por último, las estrategias que el lector utiliza para intensificar la comprensión y el recuerdo de lo que lee.

Precisamente es la última condición la que nos atañe, pues aunque utilizamos inconscientemente esas estrategias, debemos tenerlas presentes para lograr plena conciencia y obtener el objetivo que busquemos. Luego entonces

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