Comunicacion Intercultural
Enviado por Carlorodri • 7 de Diciembre de 2012 • 3.076 Palabras (13 Páginas) • 1.202 Visitas
LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL
La Comunicación Intercultural en la Realidad Social Guatemalteca
Guatemala es un país pluricultural, multiétnico y multilingüe. En su seno alberga a una gran variedad de grupos culturales que en su devenir histórico han desarrollado sus propias formas de vida, lo que les adjudica una identidad y sentido de pertenencia a una comunidad específica. Sin lugar a dudas, cuando se identifican las relaciones de tipo social entre todas estas comunidades surgen muchos fenómenos determinados por diversas razones, a saber: sociales, antropológicas, económicas, religiosas.
Las formas de percibir la realidad difieren de un grupo social a otro y, al momento de ser compartidas por los miembros de distintos grupos culturales, pueden surgir diferencias de toda índole, las que se acentúan más cuando los grupos se encuentran muy cercanos en un mismo espacio y tiempo.
Un claro ejemplo de esta realidad es Livingston, municipio del departamento de Izabal, donde conviven cuatro grupos culturales relevantes: q’eqchi’, ladino, garífuna y descendientes de hindú.
Las diferentes formas de comunicación como medio permiten la interacción social entre un grupo o entre varios de ellos, por lo que es importante conocer las relaciones de esta índole que se dan entre los cuatro grupos culturales antes mencionados, dado que se trata de un fenómeno que necesita de atención para el logro de un mejor desarrollo social, económico, político, e intercultural. En ese sentido, la comunicadora y el comunicador social tienen la responsabilidad de reconocer los fenómenos sociales en el campo que les compete, con el fin de elaborar propuestas conjuntas y encontrar alternativas de solución a los problemas de comunicación de los diferentes contextos de la sociedad guatemalteca.
Resulta imprescindible evidenciar las formas actuales de comunicación utilizadas por los grupos que son objeto de estudio. Esto puede permitir alcanzar niveles de entendimiento entre los mismos, constituyéndose en la base de la comunicación interpersonal, grupal y comunitaria, puesto que cuando una comunidad llega a niveles altos de participación activa y organizativa, es capaz de priorizar y solucionar los problemas que los aquejan.
La comunicación se ha convertido en una herramienta básica en el desarrollo de las sociedades al facilitar la creación de patrimonio, de una cultura de participación y la construcción democrática de ciudadanía. En este sentido, una comunicación para el desarrollo debe estar íntimamente ligada con la creación de valores, la sensibilización y la educación. Se pretender transmitir un uso pedagógico y democrático de los medios para que éstos sirvan de foro de debate y de voz para los más desfavorecidos o marginados.
Sin embargo, para conseguir estos objetivos creemos imprescindibles superar la visión asistencialista de los primeros planes de desarrollo que desde una visión tecnocrática confiaban ciegamente en las capacidades tecnológicas, y plantear el uso de la comunicación desde la apropiación que la población debe hacer de ella. Volviendo al concepto originario de comunicación como puesta en común, como espacio comunitario donde compartir y participar. Es decir, son los ciudadanos los que se tienen que convertir en la fuerza motriz de su propio desarrollo.
En este sentido, es a través de la educación popular como podemos conseguir este cambio de perspectiva ya que ésta tiene como referencia fundamental los intereses y necesidades de las clases populares, plasma su vertiente educativa en la capacidad de proporcionar los medios para la adquisición de un saber instrumental que el pueblo incorpora a su práctica, como instrumento de comprensión y acción frente a las situaciones y acontecimientos sociales.
Por tanto, debemos apostar por expandir y equilibrar el acceso y la participación de la gente en el proceso de comunicación, tanto a niveles de medios masivos como a los interpersonales de base, fomentando su capacitación para impulsar el uso de sus potencialidades dentro de una estrategia integral de desarrollo endógeno. En esta línea de trabajo los medios locales y comunitarios han jugado y juegan un papel muy importante. Han sido éstos los que desde la proximidad han representado los valores e intereses compartidos del conjunto de la colectividad cuando no han ayudado como herramientas de transmisión a realizar campañas educativas o a servir de correos de información.
Sin embargo, y para profundizar en este planteamiento creemos que en muchos casos también se han perpetuado imágenes sociales y estereotipos anclados en valores tradicionales que no han ayudado a fomentar el cambio social sino más bien han propiciado su estancamiento. Por ello, el medio no sólo debe orientarse a la reproducción social sino que como señala Martín Serrano, "la comunicación pública debe tener la capacidad de promover o de revitalizar las representaciones colectivas, así como de elaborar, evocar y/o revocar éstas de cara al sentido de la acción social organizada". Es decir, las representaciones colectivas (en tanto interpretaciones y evaluaciones) no son siempre similares y compartidas, sino también pueden ser diferentes, contradictorias y hasta antagónicas.
Los miembros de una etnia consideran que lo que roe en su propia cultura, representa al mundo en sí, y rige también en otras culturas.
Esta actitud etnocentrista cumple una función de descarga, al evitarle al hombre reflexionar sobre cuestiones fundamentales en los múltiples procesos decisorios en su vida. La actitud etnocentrista propicia una sobre-estimación de la cultura propia, y una sub-estimación de otras culturas.
Desde el surgimiento de los estados nacionales, el etnocentrismo comenzó a manifestarse como nacionalismo, entendido aquí como el sentimiento del individuo de identificarse con su nación, sentimiento que le da una identidad. El nacionalismo es negativo cuando no va a acompañado del respeto y tolerancia frente a otras naciones y sus culturas. La reacción al etnocentrismo, en nuestra época, es llamada relativismo cultural. No hay culturas superiores ni inferiores, solamente diferencias entre culturas
Existen algunas barreras en la comunicación intercultural como:
1) La incertidumbre y la ansiedad que condicionan lo que pensamos sobre el otro
2) La comunicación no verbal, o sea, gestos, posición del cuerpo. Etc.
3) La comunicación verbal, en la que no sólo debemos conocer el idioma del contacto, sino también su cultura para que sea efectiva.
En estos tiempos de la globalización, muy a menudo nos encontramos con problemas al comunicarnos
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