Cuenta Un Cuento

Gabriel un niño con esperanza

Había una vez un niño llamado Gabriel de 8 años que vivía en la extrema pobreza en una colonia muy alejada del centro de Mazatlán, Sinaloa; por lo tanto no llegaban los servicios locales a su colonia. Su única familia era su mamá y su papá, meses después su padre falleció a causa de la desnutrición alimenticia. A los días la madre cayó en una depresión que la hizo enfermar por no saber cómo iban a mantenerse, pues el padre era el que trabajaba para sostener a la familia. Gabriel, al ver a su mamá en ese estado, salió a buscar ayuda fuera de la colonia con lágrimas en los ojos, después de varias horas vagando por las calles, cansado y agotado se sentó rendido en una banqueta. En esos momentos, salieron dos personas del Club Rotary que se encontraba a espaldas de Gabriel, entonces vieron a el niño en la banqueta con la ropa sucia y llorando por lo que hablaron con él y Gabriel les contó lo que le había pasado a él y a su familia, entonces esas personas se encargaron de contarle lo sucedido a los demás miembros del Club Rotary para organizarse y ver cómo podía ayudar a Gabriel y a la colonia en la que vive.

El club Rotary después de organizarse, llegó a la conclusión de hablar con los servicios locales para que su compañía llegara hasta las colonias que se encuentran en la lejanía de la ciudad. También acordaron establecer centros de atención médica en aquellas colonias marginales, pero en lo que se construían mandaron a varios doctores para atender a la población, pero en especial a la madre de Gabriel.

Días después la madre se recupero gracias al tratamiento que le recomendó el doctor, las compañías locales lograron instalarse en aquellas colonias y Gabriel agradeció a las personas del Club Rotary por haberlo escuchado y apoyado y les dijo que cuando él fuera grande, seria voluntario del Club, pues ellos hacían el bien sin mirar a quien.

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