Desde tiempos remotos, el ser humano ha necesitado aprender y adquirir nuevos conocimientos que le permitan desenvolverse en un mundo tan inhóspito y cambiante

Desde tiempos remotos, el ser humano ha necesitado aprender y adquirir nuevos  conocimientos que le permitan desenvolverse  en un mundo tan inhóspito y cambiante.           Desde la invención de la escritura, y el lenguaje de los números,  el hombre dio pasos agigantados a la adquisición del conocimiento, y cuando se emplea la palabra conocimiento, se refiere en todo su apogeo; ciencias, artes, astronomía, lengua, números, historia etc.

Es así, que bajo este concepto de conocimiento, surge uno de los pilares fundamentales del saber del hombre; La Escuela. Ahora  ¿Qué sujeto en el transcurso de su vida,  ha pasado por la formación escolar? La gran  mayoría, puesto que en este ámbito también existen excepciones, pero es la mayoría de los individuos que dependiendo de la sociedad en la que este inmersa,  necesita ser educado.

Pero, ¿cuál es realmente el rol de la escuela? ¿Traspasar solo conocimiento?, ¿repetir textualmente el pensamiento de otro y aprenderlo de memoria?, o preparar un sujeto para la vida, que sea  capaz de desenvolverse en la sociedad a la cual pertenezca, con sus virtudes y defectos.  Gran pregunta, que por su envergadura no tendrá una sola respuesta.

Han sido muchos los investigadores, que se han dedicado al tema de la importancia de la escuela, sobre todo, con lo que respecta al enfoque que tiene ésta, y de qué manera se proyecta con el sujeto pensante, y su relación con el entorno familiar y social del sujeto. Por citar algún ejemplo en la relación entre familia y escuela tenemos a  Schmelkes et al. (1979) señalan que algunos elementos que entran en juego en la relación entre familia y escuela pueden expresarse de la siguiente manera: la familia tiene una determinada concepción de la escuela y, por lo tanto, determinadas expectativas respecto de la misma. la familia plantea a partir de las expectativas preexistentes o generadas con respecto a la escuela una serie de demandas sobre la misma. Lo anterior queda muy claro  en El video “Todo el Mundo es un genio” pues evidenciamos  una crítica clara y lapidaria al rol que está  teniendo la escuela hoy en día, a tal punto de peligrar su posteridad, pues los avances y perspectivas del rol de desempeño de la escuela en la sociedad a lo largo de los años,  y su relación con el entorno del estudiante, no ha logrado tener una trascendencia significativa en la vida del hombre, pues se ha dedicado a que el sujeto pensante sea sólo un repetidor de los hechos que se le enseñan.

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Entonces, partimos de la idea de qué el hombre es un ser humano único e irrepetible, con sus habilidades y destrezas, sus capacidades y limitaciones, su debilidades y fortalezas, pero ¿Por qué en el video se hace una metáfora con un pez, dentro de una pecera?, ¿Qué representa ese pez dentro de una pecera y no en el mar?  ¿Será que el emisor quería evidenciar que ese pez, representa a  cada individuo que llega desde un mar de bombardeos tecnológicos, científicos, políticos,  de una sociedad competitiva y se inserta, más bien se sumerge  en un sistema educativo (pecera) para sobrevivir, pero que a medida que avanza su proceso de enseñanza y aprendizaje, menguan las  expectativas, y  lentamente llega la asfixia y posterior muerte del individuo como persona. Pues no se le considera su ser.

Sí, estamos de acuerdo, y es  correcto cuando en el video expuesto se observa al defensor de esta educación,  diferenciando las cualidades de un individuo, con otro, negando que somos sujetos a los cuales se nos llena de conocimiento  y se nos hace repetir como robot las cosas.  Las habilidades, los tipos de inteligencia, el ritmo o estilos de aprendizaje. Los niños con necesidades educativas especiales, y todo su contexto sociocultural que involucra desde su familia, hasta la última persona con la cual se relaciona sepa usted que si importan. .

Pues bien, entonces debemos de pensar, ¿desde cuándo la escuela perdió su rumbo al educar?, sería desde cuando pensó que lo necesario era adquirir y adquirir conocimientos, y ser una práctica enciclopedia o un PC que almacenará todo en su disco duro y se olvidará de lo  más maravilloso, vivir y decidir. O  desde cuando a la formación profesional docente le inculcaron teorías conductistas, constructivistas y otras, de autores que jamás se relacionaron con niños, en su constante práctica laboral o diaria, sino que fue el interés de investigar aquello que podía repercutir en la sociedad sin tener mayores impactos en sus propias vidas y le negaron la posibilidad al profesor de volar y hacer volar a sus estudiantes sin tener temor al fracaso.

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