El Maestro Y La Actividad Humana
Enviado por moyses70 • 3 de Junio de 2013 • 920 Palabras (4 Páginas) • 394 Visitas
El transcurso por la escuela primaria, se convierte en una etapa muy importante en el desarrollo físico, intelectual y sensorial de una persona, en esta etapa el individuo Interactúa con el ambiente y también con sus semejantes, por lo tanto el maestro de actividades artísticas, debe desarrollar ciertas características para cumplir a cabalidad con su labor.
Comportamiento del maestro
Al enseñar arte a los niños, el factor más importante es el propio maestro. Si imaginamos un maestro de escuela primaria con muy pocas condiciones para esa tarea, indudablemente nos lamentaremos por la suerte de los niños que tenga a su cargo; sin embargo, nos consolará pensar que, por lo menos, los niños obtendrán algún beneficio del material de lectura y del libro de historia, y que hasta es posible que alcancen cierta competencia en aritmética. En el terreno del arte, en cambio, el daño puede ser serio. El componente básico en el arte proviene del propio niño; esto es incuestionablemente cierto, ya se trate de un niño de la escuela primario o de un joven de la secundaria. Sobre el maestro recae la importante tarea de crear una atmósfera que conduzca a la inventiva, a la exploración y a la producción. En la s actividades artísticas es, pues, pero tener un mal maestro que no tener ninguno.
Existen formas apropiadas mediante las cuales el maestro puede proporcionar la atmósfera conveniente para las actividades creadoras. Hay modos de organizar las condiciones ambientales para lograr que sean óptimas, en ese sentido. El maestro de actividades artísticas debe ser una persona cordial y amistosa, ya que una actitud cordial hacia el estudiante favorece la productividad.
Dado que un trabajo artístico no es la representación de una cosa, sino más bien de las experiencias que tenemos con las cosas. Y puesto que esas experiencias cambian no sólo de año en año, sino de un día para otro, la expresión artística llega a ser un proceso dinámico, en perpetua transformación, También el profesor debe ser una persona flexible, capaz de abandonar sus planes y de capitalizar el entusiasmo y el interés de los niños; su capacidad para ser cordial, amistoso y democrático será la que permita a los niños tener la oportunidad de expresarse libremente, tanto en la expresión verbal como en el terreno del quehacer artístico; pero también es muy importante que el maestro conduzca esa flexibilidad de forma tal que la expresión se traduzca en un producto artístico. En cierto sentido, esto tiene dos facetas, pues no sólo se necesita la atmósfera propicia, sino que la canalización flexible de los sentimientos y emociones del niño y que su destreza perceptiva culminen en una forma artística para que el proceso sea significativo.
Identificación con el niño
El niño debe sentir que lo que hace es importante y que esa actividad se ajusta a sus necesidades.
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