El amor

EL AMOR
ESTUDIANTE DEL GRADO ONCE DEL COLEGIO MARIA MERCEDES CARRANZA IED DE BOGOTÁ D.C

PRESENTADO POR:
VALENTINA CASTAÑED NAVARRO

COLEGIO MARIA MERCEDES CARRANZA IED
ENSAYO
AREA DE ESPAÑOL
BOGOTÁ D.C

EL AMOR
ESTUDIANTE DEL GRADO ONCE DEL COLEGIO MARIA MERCEDES CARRANZA IED DE BOGOTÁ D.C

ELABORADO POR:
VALENTINA CASTAÑEDA NAVARRO

ENSAYO DE TEMATICA LIBRE

SANDRA ROMERO
DOCENTE TUTORA

COLEGIO MARIA MERCEDES CARRANZA
ENSAYO
2019
BOGOTÁ D.C

EL AMOR

Es uno de los sentimientos más lindos, único y maravilloso que puede sentir todo ser viviente. No hay una definición entera para este término, la definición varia, el valor que le damos, cambia, pero, ¿Todos creemos lo mismo de él? Para muchas personas tendrá una importancia grande en sus vidas, el amar y ser amado, en cambio otras no piensan lo mismo, pero en sí, el amor es aquel sentimiento que desarrollamos de atracción hacia una persona. Todos lo hemos sentido alguna vez en la vida. Los poetas han escrito sobre él, los cantantes han cantado sobre él, y a su alrededor se ha creado una industria para encontrarlo, expresarlo y conservarlo. Nos hemos esmerado tanto en buscar el significado de este que no nos hemos dado cuenta que está en todos lados, en cada persona habita este sentimiento, unos lo demuestran más que otros, claro, pero no significa que ahí no este.

Podemos decir que es el mismísimo infierno, porque como todo trae su parte mala, cuando no sabemos controlarnos, cuando nos descarrilamos y cruzamos esa pequeña línea de “amar” y “encaprichar”. Amar es…, sentir que das todo por esa persona, de igual modo demostrarlo, es esmerarse por un bien común, mejorar como persona para salir adelante, estar dispuesta a decir “si” y a la vez “no” cuando sabes que no está bien, es proteger, corregir, defender, escuchar, entender, esa es mi definición de amar. Encaprichar es un término más toxico, donde en vez de corregirse y avanzar, se quedan en solo estar sin proporcionar algo de bien a la relación. De igual modo existen muchos puntos de vista sobre esto, Aristóteles nos decía; “El amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos”  (aristoteles), el creía en el destino, en un sentimiento común en dos personas entre millones, bien sea por Dios, la vida, el hilo rojo, como deseemos llamarlo, haría que estas dos personas se encontraran en el momento perfecto.

Voltaire nos expresa esto; “Hay que saber que no existe país sobre la tierra donde el amor no haya convertido a los amantes en poetas” (Voltaire), y es verdad el amor nos vuelve locos, nos pone enamoradizos, románticos, sin que los pensemos, sin que lo midamos, solo ocurre, nos salen las palabras bonitas o como en muchos casos llamamos, se nos sale la “cursilería” y eso no está mal, enamorarse no está mal, amar no está mal, lo que en realidad está mal es que hagamos creer en realidad lo está. No podemos creer que es un delito pero de igual modo debe haber una explicación para tal comportamiento.

Los científicos afirman que numerosas regiones cerebrales, en particular las relacionadas con la recompensa y la motivación, se activan cuando pensamos en una pareja romántica o estamos en su presencia, entre ellas el hipocampo, el hipotálamo y el córtex del cíngulo anterior. Estas se activan provocando que no tengamos algún negativismo, manteniendo nuestro cerebro activo provocándonos el sentimiento de felicidad.

Mientras que la teoría de Robert Sternberg consiste en  “Para Sternberg, las relaciones pueden tener una combinación de tres elementos fundamentales (o podrían tener los tres): Intimidad (I), Pasión (P) y Compromiso (C) que siguiendo una metáfora geométrica, ocuparían los vértices de un supuesto triángulo. El área del triángulo nos indica la cantidad de amor sentida por un sujeto y su forma geométrica, dada por las interrelaciones de los elementos, expresaría el equilibrio o el nivel de carga de cada uno de los componentes” (Sternerg, 1986) en donde se podría decir que hay factores que conformarían el amor entre parejas provocando que en días una complete más los elementos de la otra manteniendo un equilibrio emocional sobre estas.

El amor de igual modo sigue siendo un sentimiento difícil de comparar e igualar, todos hemos llegado a tal punto de pensar, ¿Realmente amo a alguien? ¿Esa persona se merece mi amor? decidir a quién amar no es fácil, porque no estamos en poder de ello, si la atracción se vio, si la conversación, el abrazo, el beso, él te quiero y él te amo sucedió, podría decirse que no pudieron ser controladas estas acciones, no sabemos que fuerza la habrá provocado solo sabemos que de un momento  a otro ya sentíamos la necesidad de ver a ese alguien, que nos provocara ansiedad ante un encuentro, el no saber cómo actuar, son acciones  que no mide nuestra mente ante esta actividad cerebral que presenta.

Según algunos psicólogos y personas afirman que el amor es como la droga, cuando la pruebas, te queda gustando, te envicias y quieres más de ella, llegas a sentir dependencia de está, porque te hace sentir bien, feliz, ¿Y a quien no le gusta eso?, pero, cuando la perdemos nos frustramos, enojamos y deseamos tenerla de nuevo. Aunque el amor sea comparada de tal forma no podemos obligarla a ser, si ese sentimiento no está en nosotros por una persona no podemos crearlo de la nada, como todo, este sentimiento tiene su procedimiento, en todos no es igual, pero pasamos por etapas donde concluimos realmente si la amamos.

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