El humor: el subversivo, la percepción de lo absurdo, los procedimientos retóricos que provocan la risa

Sigrid Guzmán                                                                                                      21 de septiembre de 2015

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Tema seleccionado: El humor: el subversivo, la percepción de lo absurdo, los procedimientos retóricos que provocan la risa, la aparición de una incongruencia grotesca que puede ser visual, conceptual o lingüística; comicidad de carácter, comicidad de situación, comicidad verbal.  

El humor

        El humor está definido como el estado de ánimo de una persona o una determinada actitud, como la alegría o el enfado, ante los acontecimientos de la vida; también se puede decir que la actitud de la persona que ve el lado divertido o irónico de la realidad. Uno de los elementos fundamentales para proporcionar bienestar a nuestras vidas es el sentido del humor y la risa. El sentido de humor es la capacidad que tiene una persona para desdramatizar y relajar las situaciones de la vida poniendo el acento en lo que tiene contradicciones; es una fortaleza de nuestro carácter que nos proporciona herramientas para enfrentarnos a las dificultades con una actitud más saludable. El humor es una capacidad que poseen los seres humanos para generar entretenimiento a otros y es una manera de reflejar vivencias y sensaciones de la vida diaria. También, nos permite vivir mejor y ayuda a relacionarnos más y mejor con los demás. El humor en la literatura tiene muchos conceptos en el cual está dividido, algunos ejemplos son el humor negro, el humor verde, parodia, lo humorístico, lo satírico, y lo irónico. El humor es controvertido para muchos, ya que estaría revelando lo que las personas en el conjunto de la sociedad creen que es ridículo. La literatura se burla de sí misma; muchos autores han seleccionado la parodia como procedimiento para construir sus textos y así tomar posición frente a lo que ellos creen que literatura debería ser. Oscar Wilde está parodiando las novelas góticas de finales del siglo XVIII a través de la novela “Fantasma de Canterville”. El humor no respeta la realidad, le cambia los sentidos, pero hay que reírse igual. El amor es muy profundo y hermoso, pero necesita ser llevado por humor, sino se lo sobrevive. Como dice el escritor Miqui Otero “el humor es indispensable para explicar lo absurdo que es todo” es una manera para definir el humor en la literatura; el humor absurdo trataría de lo irracional y de lo humorístico que en ello hay.

        Cada vez que nos referimos a la función de la literatura caemos en el lugar común de señalar cuál es su verdadera función, cuál la más importante o, peor, cuál es la única función de la literatura. Nunca esta demás recordar que la literatura, como producto cultural y, sobre todo, como instrumento del hombre para fines prácticos o espirituales es ante todo, un acto de libertad a quien la practica. El concepto de subversión se encuentra relacionado a una rebelión, una alteración o un daño en especial en el sentido moral. La palabra tiene origen latino y, en sus orígenes, se aplicaba a varias cuestiones, como la caída de una localidad por un fracaso de su ejército. La subversión se encuentra relacionada con la sedición, aunque no son sinónimos; esta última constituye un alzamiento que se manifiesta de manera abierta y directa contra la autoridad, mientras que subversión es algo más silencioso e oculto, que se realiza con sigilo. De esta manera, la actividad subversiva consiste en colaborar y otorgar sustento material o espiritual a personas, grupos u organizaciones que busca derrocar un gobierno a través de la fuerza y la violencia, o sea, de una revolución. Calificaciones como subversión, han tenido lugar en mu diferentes épocas históricas y también diversos puntos de la geografía mundial. La micro-ficción tiene la capacidad de subvertir a través de un reordenamiento de las ideas y el lenguaje, su propio lenguaje, uno de los conceptos más relevantes fundamentados por la metafísica a través de la historia humana, poniendo en duda, las creencias asimiladas a través de siglos.

        El absurdísimo establece que los esfuerzos realizados por el ser humano para encontrar el significado absoluto y predeterminando dentro del universo fracasaran finalmente debido a que no existe tal significado, caracterizándose así por su escepticismo en torno a los principios universales de la existencia. La categoría del absurdo es una incorporación que la existencia humana y su especificación racionalidad introducen en el mundo, porque hay hombre hay necesidad de racionalización de todo cuanto es. Si tal racionalización no se cumple en cualquier situación verificada, esta queda sin justificación. La no justificación no es aceptada por la razón y por consiguiente, se habla entonces de absurdo. El teatro del Absurdo es un término empleado por el crítico Martin Esslin en 1962 para clasificar a ciertos dramaturgos que escribían durante la década de 1950, principalmente franceses, cuyo trabajo se considera como una reacción contra los conceptos tradicionales del teatro occidental. El termino teatro de lo absurdo o teatro absurdo proviene del uso filosófico de la palabra “absurdo” por pensadores existenciales como Albert Camus y Jean-Paul Sastre. Cada obra crea sus propios modelos y características implacables de lógica interna. Lo que la absurdísima muestra es la vida cotidiana sin contenido, como el tiempo en que vivimos puede ser cíclico, como nos movemos en un “limbo” que avanza, pero no se mueve, sino se queda estático. Si por lo absurdo entendemos algo contrario a la razón, que no tiene sentido; el humor absurdo trataría de lo irracional y de lo humorístico que en ello hay. En cierto modo es como un humor filosófico pero sin enganche en ningún tipo de elucubración racional ni experiencia existencial. Es un humor totalmente desenganchado de la realidad, pero que a la vez nos puede sumergir en lo esencial de ella. También se llama absurdo a aquel hecho o dicho irracional o que se opone ciertamente a la razón. A instancias de la lógica el absurdo es un conjunto de proposiciones que indefectiblemente llevan a la negación de las mismas. El absurdo es una técnica literaria de uso frecuente especialmente en aquellos textos humorísticos o paródicos y que básicamente consiste en la introducción de elementos incoherentes dentro de un marco previsible. El absurdísimo o Filosofía del absurdo se inspira en la creencia de que el significado absoluto y predeterminado del universo en relación al hombre no existe; caracterizándose entonces por su escepticismo respecto de los principios universales de la existencia.

        La risa es mucho más que una simple expresión facial; es un mecanismo complejo, en el que todo el cuerpo participa, un mecanismo inconsciente que puede activarse por diversos pensamientos y sensaciones, y que no podemos controlar no forzar. Los clásicos tenían una visión de la risa más oscura de la que tenemos ahora; muchas veces en la historia la encontramos ligada a la agresión y el dolor. Porque existe una risa negativa, dirigida hacia lo que es diferente, que puede ajustar la conducta anónima a la del grupo. Esta es muy distinta a la que nosotros concebimos, la risa como unión entre miembros de un grupo, que relacionamos con ser felices y sentirnos bien. Los seres humanos adoran reírse y de hecho desde tiempos inmemoriales existe una verdad y variada industria que se sostiene nada más que buscando hacer reír. Es algo tan natural que tenemos tan incorporado que es muy pocas ocasiones se cuestiona.  De acuerdo a la Real Academia Española la risa es el movimiento de la boca y otras partes del rostro que demuestra alegría. Pero así nos parece demasiado simple. Al analizar detenidamente la risa debemos diferenciarla de los que llamamos humor. La risa es una respuesta fisiológica al humor y consiste en dos elementos: los movimientos del rostro y el sonido que se emite. Estos dos elementos ocurren tras una orden emitida por el cerebro como un impulso y en algunas ocasiones también se acompaña por movimientos en las extremidades y en los músculos del tronco. La risa sirve para reducir tensiones y conflictos, y a la vez reafirmar normas y jerarquías. El grupo ridiculiza tanto a los que las desobedecen como a los que se esclavizan a ellas. La risa se acerca al sermón, al tirón de orejas, a la regañina cuando de lo que se trata es de recomendar al excéntrico la vuelta al redil. Ante el peligro siempre presente de tomar en broma lo que es en serio y viceversa, la crítica literaria suele evitar la discusión sobre los problemas teóricos que acarrea la literatura cómica. Quizás todavía está por aplicar al terreno de lo literario buen número de investigaciones sobre la risa efectuadas en los campos antropológico, psicológico o sociológico. Frente al tradicional; enfoque a histórico, idealista, pensamos que la risa ha de ser estudiada en el marco de la historia cultural y de las mentalidades. Cada siglo de los anteriores: cada grupo, de los otros; cada clase social, de las demás; media humanidad, de la otra media. Por ello la risa es privilegiada documento que nos habla de la visión del mundo de cada grupo y cada época. El humor puede ser interpretado de muchas maneras. La sátira está en el límite duro de la ironía. El sarcasmo aparece cuando quien escribe cree que el lector no va a ser su cómplice desde el principio. Lo lúdico es aquello que invita al regocijo y acostumbra a usar abundantes juegos de palabras además del absurdo y el sinsentido. Lo grotesco aplica un principio de deformación consiste en la mezcla de géneros y estilos y supone un equilibrio inestable entre lo risible y lo trágico. Entendemos como “sentido de humor” la capacidad de identificación del risible, o lo irónico, que se observa en grados muy diversos en las personas. Es muy curioso cómo no todos compartimos el mismo sentido de humor y lo que unos les hace llorar de risa, a otros les deja indiferentes. La comicidad, y el humor, tienen muchas capas. Muchos niveles de profundidad.

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