En La Popa Hay Un Cuerpo Reclinado
Enviado por garcia_88 • 4 de Marzo de 2012 • 709 Palabras (3 Páginas) • 9.405 Visitas
En la popa hay un cuerpo reclinado (Resumen) René Marqués
El cuento de René Marqués trata de un hombre, maestro de profesión quien lleva una vida de amargura junto a su esposa. La historia relata que la mujer es vanidosa, interesada y le gusta vivir de apariencias a cuestas del sueldo de su esposo. Durante todo el cuento, la esposa reclamó no tener enseres de último modelo, vivir en las urbanizaciones nuevas. Constantemente sacaba en cara a su esposo la deuda en la farmacia, entre otras cosas, haciendo que éste nunca llenara el vacío de amor que sentía.
De joven, el maestro fue con su amigo Luis a la casa de balcón en ruinas donde vivía la vieja Leoncia con las nueve muchachas. Allí la vieja le tenía guardada una muchacha blanca de buena cuna. El joven de escasos recursos estudió para ser maestro por tener una profesión “porque no siempre hay los medios para estudiar lo que más se anhela”. Vivió una vida vacía que reconoció que no era fácil de llenar, así como se llena una almohada con plumas. Hasta que conoció a la muchacha, que prometía dar amor a su vida y suavidad a sus días. Quiso a su mujer mucho, pues tenía hambre vieja de amar desde que era pequeño.
La esposa del maestro, una mujer egoísta y vanidosa no quería dañar su cuerpo con hijos. Aún así, quedó embarazada y parió un niño en el barco. Cuando el infante lloraba la mujer mandaba al marido a atenderlo pues ella siempre estaba muy cansada o decía que solo era una mujer débil. El maestro veló cuando el niño enfermó y cuidó de él cuando este necesitó de un tubo para sobrevivir. Pero eso no fue suficiente y el hijo de la pareja murió.
Aún así, él era un simple maestro que no podía hacer feliz a su mujer. Aunque fuera un hombre al llegar a su casa. Ella no deja que la tocara, ni que gozara de su cuerpo. Su mujer no era feliz, pues para ella, la felicidad significaba tener artículos que se crean en las fábricas. Sin embargo, Anita, de la Calle Luna es feliz cuando se goza al maestro. Ella no le pide absurdos, sino que queda complacida con lo que él le da. Dos tragos, cinco dólares más dos del cuarto que usaban durante la noche. A ella no le duele nada, porque no es de “ bien nacida” y tampoco es blanca.
Un día, el maestro va a la farmacia y allí compró un veneno. De esos que dicen ‘uso externo’ con una calavera y dos huesos en la etiqueta. Buscó a su mujer y se fueron en la embarcación. Allí la mujer comenzó a quejarse como siempre y el hombre cansado de las constantes críticas de la mujer, le dice que se tome un coco que él abrió. Cuando la mujer lo bebió, lo encontró picante, a pesar de que esta es una fruta fresca y dulce. Tenía veneno. El hombre empezó a remar lleno de furia y sin rumbo, recordaba cómo su mujer le decía que no era mala, solo que había nacido para otra vida. El maestro al recordar todo lo que su esposa algún día le
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